Debemos conocer bien a la raza para saber si realmente se adapta al tipo de mascota que deseamos y conocerla en profundidad tanto si tenemos ya un Yorkshire Terrier en casa o estamos pensando en añadirlo a la familia.
Orígenes del Yorkshire Terrier
Esta raza recibió este nombre porque es un perro que proviene de la familia de los Terrier y se originó en la ciudad británica de Yorkshire. Ésta está situada en el norte de Inglaterra, en su frontera con Escocia y la mascota fue originada por escoceses que se habían mudado a esta ciudad durante el siglo XIX.
La raza se originó con el cruce de perros de distintos tipos de raza Terrier junto al maltés, según se cree, y por eso tiene el pelaje fuerte, largo y fino por el que reconocemos a esta mascota en la actualidad. Debido a su pequeño tamaño y a la belleza de sus proporciones y pelaje el Yorkshire Terrier se convirtió desde sus inicios en un animal de compañía, siendo mascota tanto de obreros como de duques e incluso ganando certámenes de belleza. Por eso no es sorpresa que poco a poco la raza se fuese extendiendo por todas las ciudades europeas para llegar, posteriormente, a ser mascota en hogares de todo el mundo.
Características del Yorkshire Terrier
Existen dos medidas de esta raza, una es la "toy" que es la más pequeña de las dos y por la que el perro puede medir entre 1 kilo y medio a tres, o la pequeña por la que el Yorkshire Terrier pesa entre 5 y 7 kilos. Se estima que viven entre los 10 y los 15 años en ambos tamaños.
Su cuerpo es rectangular, por lo que su tronco es mucho más largo que sus patas y está todo cubierto de un pelo áspero, ya sea completamente liso o ligeramente ondulado. Este pelaje puede ser de color marrón, canela, negro o gris o de dos o más de estos colores a la vez. El más común, sin embargo, es el de color gris y canela o el de color marrón y negro.
Los Yorkshire Terrier con el pelo largo lo tienen muy lacio, por lo que les suele cubrir la zona de los ojos y muchos dueños deciden hacerle una coleta en la cresta de su cabeza para facilitarles la visión y evitar que los pelos puedan causarles infecciones en los ojos. Tanto este tipo de perro de pelo corto como de pelo largo debemos cepillarlo al menos dos veces por semana, para asegurarnos que no se le hagan enredos en el pelaje y para eliminar todos aquellos cabellos muertos.
Hay dueños que prefieren llevar a su mascota a la peluquería canina con tal de cortar su pelaje de un modo que le sea más cómodo al perro, por ejemplo para ver mejor, o simplemente por estética. La cabeza de este perro es pequeñita, con un morro chato y los ojos y la nariz de color marrón muy oscuro o negros. La cola es corta y recta y las orejas son también pequeñas y puntiagudas.
Cuidados del Yorkshire Terrier
Debido a su pequeño tamaño esta mascota es ideal para tener en un piso. No obstante, tiene un carácter nervioso por lo que tendremos que sacarlo a pasear al menos tres veces al día durante todos los días.
Es una raza muy inteligente por lo que deberemos ser persistentes en su educación. Los Terriers son conocidos por su perseverancia y por ser muy cabezones, por lo que podrán siempre a prueba la voluntad del dueño para salirse con la suya. Los Yorkshire Terrier son cachorros muy movidos, por lo que deberás armarte de paciencia y no ceder, si quieres que de adulto sea un perro correctamente educado y se comporte según tus normas. Tratarlo como a un bebé solamente por su tamaño no le ayudará posteriormente a interactuar con otros perros o seres humanos.
Este tipo de perro es también ideal para convivir con personas mayores y con niños, pero con estos segundos siempre bajo supervisión de un adulto. Los problemas de salud de esta mascota suelen estar relacionados con sus ojos . Como comentábamos, si no le cortamos o apartamos los pelos de esta zona de la cara puede sufrir infecciones y dificultaremos su visión. Además con la edad son propensos a sufrir cataratas. Otra de las enfermedades que pueden sufrir los Yorkshire Terrier son problemas digestivos o respiratorios.