Seguro que muchas veces te has planteado darle yogur a tu perro. Para ellos puede resultar no solo apetitoso sino incluso entretenido, pues se concentran en repelar bien el recipiente para no dejar ni una gota. Pues bien, debes saber que el yogur es beneficioso para ellos porque es rico en proteínas, potencia su sistema inmunológico y ayuda a mantener en buen estado la flora intestinal, pero lo que puede que no sepas es que no todos los yogures están indicados para tu peludo. Por eso hoy vamos a conocer qué tipo debes darle a tu mascota, las cantidades recomendadas y te facilitaremos algunos consejos para que lo incluyas en su rutina alimentaria.
Los beneficios del yogur para perros
El yogur es un derivado lácteo que se realiza a base de leche entera o desnatada. Entre sus propiedades se encuentra un principio de cultivos activos que mejoran la flora intestinal de tu mascota gracias a las bacterias de las que se componen. Su alto nivel de proteínas le convierte en un gran sustituto de la carne y el pescado. Además, posee nutrientes y minerales que contribuyen al buen desarrollo del perro, como son el calcio, el potasio, el magnesio y el fósforo. Todos ellos hacen más fuerte su sistema inmunológico haciéndoles más resistentes a las infecciones ocasionadas por hongos gracias a la estimulación del índice de glóbulos blancos.
Sin embargo, hay que ser conscientes de que los yogures, al tratarse de derivados lácteos, son fuente de lactosa. Si bien la leche no es un alimento recomendado para los canes al pasar a su etapa adulta, el yogur es una opción sustitutiva porque el índice de lactosa que contiene es menor. Además, es importante conocer si tu animal de compañía es intolerante a esta sustancia, pues en ese caso será obligatorio que le ofrezcas yogures preparados sin ella.
Qué tipo de yogur debes darle a tu perro
La mejor opción siempre va a ser la más saludable. Por esta razón lo más conveniente es evitar los yogures azucarados y los que sean de sabores, ya que para su elaboración se usan productos químicos que potencian el sabor y, por lo general, llevan colorantes, aditivos o conservantes. Estos ingredientes pueden resultar perjudiciales para el organismo de tu perro. También debes procurar darle los que sean reducidos en grasa. Lo ideal es que el yogur que le des al animal sea como complemento de su comida, nunca en sustitución, y por este motivo se recomienda que el producto sea bífidus o con activos probióticos con el objetivo de contribuir al funcionamiento tanto de su sistema inmunológico como intestinal.
En definitiva, si quieres evitar problemas de sobrepeso o trastornos derivados del consumo de azúcar en tu mascota, la solución óptima es el yogur blanco griego, natural o kéfir, no azucarado y sin lactosa. Lo más normal es que estos yogures suelan venderse con endulzantes o edulcorantes incorporados para mejorar su sabor, así que debes de prestar especial atención de que no se haya utilizado el xylitol en su elaboración. Esta sustancia es un endulzante químico que se emplea en la producción de dulces industriales bajos en calorías, pero que puede resultar muy tóxica para los canes llegando a provocar su envenenamiento.
Cantidades de yogur que debes darle a tu perro
Como podrás imaginar, los tamaños de los perros pueden ser muy variables atendiendo a su raza. Consecuentemente, las cantidades de yogur a proporcionales también lo serán. Recuerda que además varía en función de la edad del animal y de su estado de salud. Por ejemplo, un Pastor alemán puede perfectamente ingerir un yogur diario, mientras que para un chihuahua con una cucharada será suficiente. Aunque lo más recomendable es consultar siempre a tu veterinario, los expertos recomiendan no dar más de un 10 por ciento de las calorías diarias totales de la dieta de tu peludo en yogur. También se recomienda ofrecérselo en pequeñas dosis.
Un hecho peculiar que une tanto a humanos como a perros es que después de abandonar la leche materna, el organismo pierde facultades para digerir la lactosa. Esto deriva en problemas mayores como el vómito o las diarreas causados por la intolerancia. Pues bien, debes saber que el yogur será un gran aliado para los cachorros que acaben de destetar ya que sus índices de esta sustancia permiten que el cuerpo se adapte poco a poco a ella. Eso sí, no olvides que siempre hay que introducir el yogur en pequeñas cantidades.
Existen múltiples formas de ofrecérselo a tu perro. Aunque puedes dárselo directamente del recipiente, también puedes integrarlo en forma de condimento en recetas de comida para perros. También puede ser una gran combinación mezclándoselo con carne o pescado a modo de salsa. Incluso en períodos de calor puedes preparar helados de yogur natural, bien congelando el bote del producto por unas horas o bien rellenando cubiteras para crear cubitos de yogur. Seguro que a tu peludo le encantará pasar unos minutos chupando ese delicioso y fresquito cubito a modo de snack.
Posibles efectos secundarios de la ingesta de yogur de un perro
Como ya hemos adelantado, el yogur debe incluirse en la rutina de tu mascota paulatinamente dado que los ácidos lácteos pueden resultar fuertes para su estómago. Además, aunque estos derivados de la leche contribuyan a mejorar la flora intestinal, para algunos perros puede ser difícil de digerir y puede conllevar los siguientes efectos secundarios:
- Vómitos.
- Diarrea y problemas al defecar, pudiendo ser las heces de color o texturas diferentes a las habituales.
- Gases.
- Problemas intestinales y digestivos.
Si alguno de estos síntomas se produjera, deberás retirar el yogur inmediatamente de la dieta de tu animal de compañía y lo mejor será que le lleves al veterinario. Allí te podrán indicar si es recomendable que sigas dándole en un futuro o si de lo contrario será mejor que no lo vuelvas a intentar. Asimismo, si no estás seguro de si tu amigo peludo puede ser intolerante a la lactosa, dale a probar una pequeña cucharada y espera su reacción. Recuerda que nunca debes ofrecérselo en sustitución de su pienso especializado, sino como complemento alimenticio, y que los cachorros pueden tomarlo en pequeñas cantidades.