Al igual que las personas, los perros también pueden sufrir de vitíligo, pero, ¿es igual? Esta dolencia es un trastorno de la pigmentación que afecta a la piel de los canes, que tiene como característica que hay zonas hipopigmentadas alternadas con zonas de pigmentación completamente normal, siendo la nariz, los labios y la mucosa bucal las zonas más frecuentemente afectadas por esta enfermedad inofensiva aparentemente. No obstante, el vitíligo suele afectar a unas razas más que a otras. Entre las más frecuentes destacan las siguientes razas :
La etilogía de esta dolencia es aún desconocida. Se cree que su origen es autoinmunitario, de tal manera que sería el propio animal quien produce anticuerpos contra los melanocitos. Hay que prestar atención, pues en muchas ocasiones se puede llegar a confundir el vitíligo con la despigmentación nasal estacional o nariz de nieve, incluso en algunos casos también se puede deber a una falta de vitamina B en el organismo del perro.
Cómo detectar vitíligo en perros
- Primero hay que identificar los cambios en el color de la nariz del perro, ya que se puede volver blanca. Puede ser uno de los primeros síntomas. Este síntoma no es del todo claro pero si puede mostrar indicios ya que también cuando son animales de avanzada edad se puede producir este cambio. Siempre hay que asegurarse llevando al perro al veterinario para que le hagan un exhaustivo chequeo.
- En segundo lugar, se deberán de identificar las manchas blancas que puedan ir apareciendo por todo el cuerpo. Es posible que el vitíligo también aparezca en el pelaje.
- A medida que el perro vaya creciendo y se convierta de cachorro a adulto hay que ir observando esa pequeña transformación, pues el vitíligo suele aparecer cuando el cachorro se convierte en adulto. Al ser una enfermedad hereditaria suele durar toda la vida, pero pueden desaparecer manchas de un lado y salir en otro.
Diagnóstico para detectar vitíligo
Hay que llevar al perro al veterinario si se cree que se tiene este tipo de enfermedad para que examine y diga exactamente que le ocurre a nuestra mascota. El veterinario realizará un examen físico, incluida una biopsia sencilla para determinar si es cierto o no que sufre vitíligo. Generalmente, el profesional rascará un poco de piel para analizarla, ya que guiarse por el cambio del color de la nariz no tiene porque ser esta dolencia y puede ser otra.
Lo positivo de esta enfermedad es que no es un riesgo para la salud del perro, debido a que tan solo cambia la apariencia del animal, pero no afecta de manera directa a su salud. Es decir, sufrir vitíligo no le interferirá en su día a día para nada. Lo único que hay que observarlo porque al poder confundirse con otra enfermedad como el síndrome uveodermatológico (que sí podría provocarle ceguera), es de vital importancia que ante cualquier anomalía se lleve al animal al veterinario para poco a poco ir descartando opciones.
Consejos para cuidar a un perro
Los cuidados de los perros que sufren vitíligo son exactamente igual que los perros que no lo padecen. Para mejorar la calidad de vida de la mascota hay que tener en cuenta los siguientes aspectos :
- Premiar cuando su conducta es la adecuada sobre todo cuando se le está educando para que asocien lo que acaban de hacer con ese premio.
- Sacar mínimo dos veces al día y que se sociabilice con otros perros desde que es cachorro, para que así cuando sea adulto pueda jugar libremente. Lo mismo ocurre con las personas, deben ir perdiendo el miedo desde que son pequeño para evitar que de mayor se conviertan en perros antisociales.
- Comprar pienso de calidad, ya que como los humanos, necesitan todos los nutrientes para gozar de buena salud. Es decir, que lleven una alimentación equilibrada. Ante la negativa de comer cualquier comida o pienso acudir al veterinario para que aconseje que es mejor hacer, ya que cada perro es diferente.
- Buscar lugares donde admitan mascotas para cuando se vaya de vacaciones, es una manera de que el animal se sienta querido.
- El aseo es muy importante, cepillar dos o tres veces por semana, incluso se les puede aplicar colonia especial para ellos. Además, se les deberá de duchar cada dos o tres meses para que eliminen toda la suciedad del pelaje. Es muy importante no bañarles a menudo pues dañaríamos una capa protectora que tienen en su piel.
- Dejar a un lado la vida sedentaria, ya que no es bueno para la salud y podrían llegar a padecer obesidad. Se deberán dar paseos, unos más largos que otros para que el perro pueda correr y desarrollar correctamente su musculatura.