Tener una mascota, ya sea un perro o un gato, implica una responsabilidad y la necesidad de tener muchas cosas en cuenta. No solo en el día a día, donde hay que estar siempre pensando en las vacunas necesarias, la comida, el agua, los paseos, o la arena, sino también cuando se va a realizar algún tipo de viaje, sobre todo si este implica salir al extranjero con el perro o con el gato en cuestión. Pero, en ocasiones, la información suele llegar a ser tan confusa que es incluso complicado saber exactamente qué es lo que debemos cumplir para poder viajar al extranjero con nuestro compañero de cuatro patas.
Lo primero que debes tener en cuenta es que no es lo mismo viajar con un perro que viajar con un gato; pese a que ambos animales sufren mucho los cambios, en el caso de los gatos el resultado puede ser muy negativo. Un gato tiende a estresarse cuando le sacan de su hábitat, de su entorno, y puede incluso dejar de comer y caer gravemente enfermo si no se siente cómodo en su nuevo hogar. Es por eso que recomendamos que si vas a hacer un viaje breve al extranjero, lo mejor que puedes hacer es dejar a tu gato bajo la atención de un cuidador. Si vas a viajar mucho más lejos, y durante un periodo largo (más de un año), es lógico que quieras llevarlo contigo. En el caso de los perros es más sencillo, puesto que no tienen un carácter tan marcado, y se acostumbran rápidamente a los cambios.
Una vez puntualizado esto, recuerda que tu mascota debe tener siempre su identificación al día, tanto el microchip como el pasaporte. A partir de ahí, podemos pasar a hablar de las vacunas que debes tener en cuenta si vas a viajar al extranjero con tu mascota, puesto que serán un requisito indispensable para que te dejen traspasar la frontera.
Las vacunas para perros
Tres semanas antes del viaje, como mínimo, tu perro debe haber recibido la vacuna de la rabia, si es que no la tenía ya al día. Recordemos que la vacuna de la rabia deben renovarla todos los perros cada año, y que esta no solo es obligatoria para viajar al extranjero, sino también para estar en su hogar. Como mínimo, tarda tres semanas en formar los anticuerpos de esta enfermedad, y es por eso que se pide que la vacuna haya sido puesta como mínimo ese tiempo antes. Hay otro tipo de países, por ejemplo, que pedirán un título añadido que certifique que, en efecto, el perro tiene anticuerpos de la rabia; es decir, una prueba de que la vacuna ha sido efectiva y nuestro perro se encuentra totalmente protegido contra la enfermedad.
Dependiendo el país en cuestión, habrá más vacunas requeridas. Por regla general, las obligatorias son la del moquillo, la parvovirosos, la hepatitis y la leptospirosis. Si bien es cierto que la vacuna contra la tos de las perreras no siempre se pide, se recomienda ponerla, puesto que así garantizaremos la salud de nuestro perro. Todas estas vacunas tardan unos días en hacer efecto, con lo cual es mejor anticiparnos y poner las vacunas más o menos dos semanas antes de salir de viaje.
En el pasaporte del perro, además, debe aparecer que han tomado antiparasitarios que combatan la tenia echinococcus, que es la que causa la zoonosis. Este requisito se suele pedir en todos los países, puesto que esta tenia es capaz de dañar la salud de los seres humanos. Además, es recomendable que el veterinario le haga una consulta completa al perro y certifique, mediante un documento oficial, que tras haberlo revisado se encuentra completamente libre de cualquier enfermedad.
Las vacunas para gatos
Con los gatos, sucede otro tanto como con los perros: cada país tiene unos requisitos particulares, con lo cual siempre es positivo llamar a las embajadas, o entrar en las páginas webs de los ministerios exteriores de cada país, para así ver cuáles son. Aunque nosotros vamos a dar unas especificaciones generales, con las cuales no tendrías que tener ningún tipo de problema. Eso sí: asegúrate de cumplirlo todo, porque podrían acabar inmovilizando a tu mascota durante casi cuarenta días, o incluso devolverlo a España, o sacrificarlo en el peor de los casos.
En el caso de que viajes a cualquier país de la Unión Europea, con un gato es muy sencillo: debe tener el chip, y la vacuna de la rabia al día. A partir de ahí, el veterinario debe otorgar un certificado asegurando que el animal se encuentra sano, y no habrá ningún tipo de inconveniente. Si el país al que vas a viajar es Irlanda, Suecia, Malta o Reino Unido, recuerda que no puedes olvidar llevar también el pasaporte europeo (esto se aplica realmente a toda la UE, pero en estos casos es incluso más importante). Debes haberle vuesto la vacuna de la rabia tres semanas antes del viaje, y haberle desparasitado más o menos una semana antes.
Viajar fuera de la Unión Europea
Si el viaje es fuera de la Unión Europea, debes comprobar los requisitos del país en cuestión, puesto que no en todos los lugares son los mismos. Se mantienen, eso sí, las vacunas que se exigían anteriormente: la rabia es imprescindible, algunas otras en caso de los perros también, y la desparasitación no se te puede pasar por alto.
Hay varias cosas que no puedes olvidar: el pasaporte, donde aparezca que todas las vacunas están al día; la desaparasitación; el certificado de salud, y el certificado de exportación. Este último lo emite un veterinario oficial del Ministerio de Sanidad tras revisar el resto de documentos, pero no es necesario que este veterinario vea personalmente a su mascota.
Los requisitos no son tantos, ni tan complicados, pero deben cumplirse al pie de la letra; de otro modo, estarías poniendo en peligro a tu mascota, que podría acabar atrapada en un aeropuerto, o podría enfermar al entrar en contacto con otros animales del país al que viajas. En estos casos, como siempre, es mejor prevenir que curar.