Hay muchos tipos de reptiles, pero muy pocos como las tortugas. Si pensamos en ellas visualizamos su precioso caparazón. Se dividen en dos tipos: acuáticas y terrestres, y dentro de estos dos grandes grupos existen varias clases. Ambos grupos poseen algunas características comunes, como por ejemplo su duro caparazón, que se compone de placas, que con los años van aumentando su tamaño.
¿Cuál es la mejor opción?
Existe una gran diferencia en cuanto a los años que vive una tortuga dependiendo de la especie. Las tortugas de tierra son mucho más longevas, pudiendo alcanzar más de 100 años. En cambio, las tortugas de agua suelen vivir mucho menos, entre 150 y 200 años. Un caso aparte son las tortugas de agua dulce, como las que hay en los hogares, estas pueden llegar a vivir hasta 30 años si son cuidadas de manera adecuada.
Carácter de las tortugas
Este depende mucho de la zona o hábitat donde vida, si son domésticas y están acostumbradas al trato con las personas o no. Por ejemplo, las tortugas de agua son más tranquilas, aunque si están en cautividad su interacción es poca. Tienen menos temperamento que las tortugas terrestres, ya que tienen la finalidad de proteger a sus crías, lo que les hace comportarse de manera más arisca y mostrarse más protectoras y a la defensiva.
Cuidados
Tortugas de agua
Estas tortugas son muy habituales en los hogares, sobre todo donde viven niños. Son muchos los motivos para tener una tortuga, ya que son fáciles de cuidar y una opción muy buena como primer animal de compañía.
Lo primero que vas a necesitar es una pecera o un terrario. Es importante que tenga una piscina o zona de agua donde poder sumergirse y nadar tranquilamente con suficiente espacio, pero también es indispensable que cuente con una parte seca donde pueda tomar el sol y descansar tranquilamente. Cuanto más grande sea el terrario mejor vida tendrá.
Además, tendrás que tener mucho cuidado con el agua, es decir, es importante mantener el agua lo más limpia posible, debes cambiarla como mínimo una vez a la semana. Si lo prefieres hay filtros que van limpiándola poco a poco y aguanta más.
La temperatura del agua es otro factor para tener en cuenta, el agua no debe estar demasiado fría, debe estar entre los 26ºC y los 30ºC. Deben de poder tomar el sol para fortalecer su cuerpo, si no puedes proporcionarles un lugar así puedes añadir una pequeña lámpara que lo simule.
Tortuga de tierra
Al igual que ocurre con las tortugas de agua, es fundamental tener un gran terrario con mucho espacio para que pueda moverse libremente. El suelo no debe ser liso, es decir, lo mejor es que tenga un lecho natural compuesto de arena y tierra. Deberás procurar que esté lo más limpio y seco. Asimismo, tienes que vigilar la temperatura y la iluminación. Lo mejor es que el terrario se encuentre en cerca de una ventana y tiene que tener un lugar donde pueda esconderse, las tortugas de tierra hibernan durante todo el invierno, no la verás ni moverse ni comer.
Una vez explicadas las necesidades y características de ambos tipos de mascota, reflexiona cual se puede adaptar más a tus hábitos de vida. Recuerda siempre que tener un animal de compañía requiere responsabilidad, debes estar seguro de poder proporcionarle una buena vida y atenderle como se merece. ¿Por cuál te decides?