Para todos los amantes de los animales acuáticos, en este artículo te explicamos todas las características de las tortugas de orejas amarillas. Las tortugas son por lo general uno de los animales preferidos para tener como mascota, dado que conllevan menos horas de atención que otro tipo de animales y esta especie de reptil es una muy buena opción para aquellos que dispongan de menos tiempo en su día a día. Las tortugas de orejas amarillas son fáciles de cuidar, requieren de cuidados básicos y su apariencia exótica y tranquilidad son el gancho que anima a muchas personas a adoptarlas como mascota.
Origen de la tortuga de orejas amarillas
Las tortugas de orejas amarillas son originarias de las aguas dulces de los estados de Virginia y Florida en Norteamérica y reciben este particular nombre por los colores de su piel, que presenta unas franjas amarillas a los laterales de la cabeza dando la impresión de que se trata de orejas. Esta especie fue descubierta a finales del siglo XVIII y aunque en la actualidad son unos reptiles muy demandados como mascotas acuáticas debido a su adaptabilidad, su hábitat natural se extiende por toda la zona este de Estados Unidos.
Características físicas de la tortuga de orejas amarillas
Las tortugas de orejas amarillas son unos reptiles acuáticos que, si bien cuando nacen su caparazón mide unos 3 centímetros, en su edad adulta puede alcanzar los 30 centímetros. Las hembras son más grandes que los machos y se pueden distinguir fácilmente porque estos presentan unas uñas de mayor longitud, su cola es más larga y fina y el plastrón, cóncavo en vez de plano, está más alejado de la cloaca que en el caso de las hembras. Un dato curioso es que las tortugas de orejas amarillas hembras pueden llegar a medir 10 centímetros más que los machos.
Estos reptiles son unos animales robustos que pueden pesar entre 600 gramos y 1 kilo. Cuando son pequeñas son de un color verde oliva, pero cuando crecen adoptan un color oscuro, con líneas amarillas por todo su cuerpo que generan un contraste característico, especialmente en la cara y patas. Precisamente de ahí viene su nombre común. Asimismo, el plastrón, es decir, la parte de abajo del caparazón de estas tortugas, suele ser amarillo casi por completo y no suele presentar ninguna mancha.
Cuidados de la tortuga de orejas amarillas
Antes de explicar las necesidades de la tortuga de orejas amarillas conviene conocer cuál es su hábitat para saber en qué entorno se desenvuelve e intentar acondicionar su ambiente en cautividad atendiendo a estas características. Este animal vive en espacios de agua dulce, ya sean lagos, ríos, estanques o pantanos, es decir, aguas tranquilas con fondo lleno de fango y también con vegetación. No obstante, las tortugas de orejas amarillas también pueden hacer vida en entornos de agua salada aunque no es el ecosistema óptimo para su desarrollo.
Para vivir en cautividad dentro de un acuario, estos reptiles necesitan unas condiciones específicas, como se trata por ejemplo de la temperatura del agua del acuario que debe mantenerse en torno a los 25 y 35ºC. Sin embargo, para tortugas adultas en invierno puedes mantenerla por debajo de los 20ºC para que entren en estado de hibernación. Asimismo, el pH del agua ha de estar entre el 5 y el 8 y debes tenerla limpia para evitar la proliferación de bacterias. También puedes acondicionar el acuario con plantas que eviten el crecimiento de algas y que le aporten a la tortuga esa flora tropical característica de su hábitat natural. Puedes hacerlo con plantas flotantes, de raíz o rizoma o con plantas que salgan a la superficie.
Un elemento indispensable en el acuario de tus mascotas será una superficie, plana a ser posible, sobre la que puedan exponerse a luz, ya sea la solar o la proporcionada por las lámparas de acuario elaboradas para reptiles. Esta superficie debe estar conectada con el agua por una rampa, la cual conviene que sea extensa para favorecer que tus tortugas de orejas amarillas saquen la cabeza al aire libre cuando lo necesiten. Por otro lado, piensa en que estos reptiles pueden llegar a alcanzar un gran tamaño, así que debes tener en mente que necesitan un gran acuario, cuya capacidad sea como mínimo de unos 300 litros y que tenga una profundidad de al menos 50 centímetros. Respecto a la frecuencia con la que cambiar el agua del acuario, es obligatorio el uso de un filtro y conviene hacerlo cada tres meses aproximadamente, así como es mejor no cubrir el fondo con plantas y emplear una arena normal.
Alimentación de la tortuga de orejas amarillas
Si las tortugas de orejas amarillas reciben los cuidados básicos necesarios, pueden llegar a vivir hasta 40 años fácilmente. Se trata de unos animales capaces de alcanzar una gran longevidad si su calidad de vida es buena y en ello interfiere su alimentación. Estos reptiles son omnívoros, es decir, comen tanto vegetales como carne, como por ejemplo, atún, salmón, pollo o pavo, hígado de ternera y gambas crudas. Puedes proporcionárselos en trocitos o bien en forma de papilla.
No obstante, existe un pienso específico para ellas que puedes encontrar en cualquier tienda de animales y que le aportará los nutrientes necesarios para su desarrollo sin deficiencia en las cantidades. También debes saber que los insectos son uno de los platos favoritos de las tortugas amarillas, así como los caracoles u otros pequeños moluscos. Aunque puedes darle a probar alimentos verdes como frutas o vegetales, esta especie no suele mostrarse muy apasionada por los vegetales más destinados al consumo humano.
Más bien, prefieren alimentarse de las plantas que incorpores al acuario. Las mejores opciones son los jacintos de agua o la salvinia. Además, es muy importante que cuides el aporte de vitaminas de tus mascotas, especialmente el calcio. Este mineral ayudará al fortalecimiento óseo de la tortuga, incluido el caparazón. Para ello puedes suministrarle complementos vitamínicos que son fáciles de encontrar y que harán más resistente a tu tortuga de orejas amarillas frente a posibles enfermedades.