Los conejos, como cualquier otra mascota, llevan una serie de cuidados que se deben llevar a cabo para mantener sana a nuestra mascota. Una alimentación sana y una limpieza adecuada hará que tu conejo sea una mascota feliz.
Se trata de unos cuidados muy sencillos y fáciles de aprender que no restarán mucho tiempo a nuestra vida diaria. Además se trata de animales muy sociables y que pueden vivir con nosotros muchos años, por lo que lo mejor es proveerles de unos cuidados esenciales para su cómoda vida. Aquí tienes todo lo que debes saber sobre el cuidado de estos animales.
Comida
En cuanto a su alimentación, la comida básica para el conejo es a base de heno, que ayudará a su tránsito y además ayudará a limar sus dientes, ya que siempre están en continuo crecimiento. El heno deberá constituir, al menos, el 70% de su alimentación. Es recomendable que siempre lo tengan a su libre disposición para que puedan comer siempre que les apetezca.
También se le debe proporcionar mucha agua y tenerla siempre a su disposición. Esta deberá cambiarse al menos dos veces al día para que siempre tengan agua fresca y limpia.
En cuanto al resto de comida, se le proporcionará pienso en dos dosis al día (del tamaño de una cucharada sopera entre las dos). El pienso es un complemento alimenticio y no debe ser su comida principal. Lo mejor es evitar los piensos con semilla y que sean solo de pellets (pienso extrusionado).
Acompañando al pienso, puede ir fruta y verdura, ya que estas aportan un gran valor nutritivo a la comida de nuestro conejo. Se recomienda darles verduras de hoja verde.
- Verduras y hortalizas permitidas : acelga, apio, achicoria, berros, canónigos, escarola, judías verdes (sin semillas), pimiento, endivias, borraja, alcachofa, rúcula, pepino, hojas de zanahoria y remolacha, col china, trébol y diente de león.
- Verduras y hortalizas con moderación: espinacas, repollo, tomate, brócoli, zanahoria, lechuga (hojas verdes solo), hierbas aromáticas frescas (perejil, menta, albahaca, orégano, hinojo, hierbabuena, menta, salvia, albahaca, cilantro, mejorana).
- Verduras y hortalizas prohibidas: coliflor, patata, cebolla, ajo.
En cuanto a la fruta, es recomendable no darle más de dos veces en semana ya que contienen mucho azúcar y pueden engordar. Pueden comer fresas, cerezas, sandía, melón, piña, manzana, mango, pera, kiwi, plátano (en pequeñas cantidades), melocotón, frambuesas o arándanos.
Limpieza
La limpieza de los conejos es muy sencilla, ya que no se les debe bañar. A los conejos no les gusta mucho el agua y el baño puede producirle mucho estrés. Además, ellos dedican mucho tiempo a su limpieza personal, ya que están continuamente lavándose. Como mucho se les puede dar un baño una o dos veces al año o en caso de extrema necesidad. Para mantener limpia la zona del culete o las patitas, se pueden utilizar toallitas de bebé en ocasiones especiales.
Suelen producir muchas legañas y si ellos mismos no se las quitan, con suero y una gasa podemos limpiárselas nosotros mismos con mucha facilidad. Si no las tienen muy secas, con nuestras manos limpias podemos retirárselas.
En cuanto a su entorno (jaula o caja de arena), deben tener una zona exclusiva para sus deposiciones y mantenerla limpia. Debemos dedicarle un tiempo a la limpieza de su jaula o caja de arena, ya que debe limpiarse al menos dos veces por semana para que no se acumulen sus deposiciones.
Cuidados
Los conejos deben llevar unos cuidados muy simples y que no nos quitarán mucho tiempo. Son animales que necesitan ejercicio, no puedes dejarles todo el día en la jaula. Los conejos son muy curiosos y necesitan un espacio abierto para que puedan curiosear, correr y jugar. Cuanto mayor tiempo pasen fuera de la jaula, más felices serán. Para que no estropeen nada o puedan hacerse daño, debemos tener especial cuidado con cables o aparatos que puedan roer y puedan ser peligrosos para ellos.
Cuando llega el verano hay que tener cuidado con el calor, ya que llevan muy mal las altas temperaturas. Para ello, hay que colocarles en la zona más fresca de la casa o ponerles botellas de agua congeladas cerca de ellos para que puedan estar fresquitos.
También hay que prestar atención al pelo de estos animalitos. Se les debe cepillar al menos dos veces por semana si tienen el pelaje corto y todos los días si tienen el pelaje largo. En las épocas de cambio de pelo (primavera y otoño) hay que cepillarles más a menudo, ya que se les pueden formar bolas de pelo en el estómago. Para intentar prevenir esto, es bueno darles piña o papaya una vez a la semana.
Los dientes de los conejos están en continuo crecimiento. Por ello debemos proveerles de heno y si puede ser cosas que puedan roer, como puede ser madera sin tratar o cajas de cartón sin tintes.
En cuanto a la castración, es recomendable esterilizar a las hembras para evitar posibles cánceres de útero y mama y en los machos para que sean más mansos. En ambos casos, estarás alargando la vida de tu mascota.