Todo lo que debes saber sobre la esterilización y castración en gatos

La esterilización de los gatos consiste en extirpar las glándulas sexuales del animal, con el objetivo de eliminar el celo y evitar que el animal pueda reproducirse. Aunque esta práctica en los últimos años ha sido más admitida por la sociedad, muchos siguen prefiriendo no castrar a sus mascotas y dejar que recorran libremente por las calles. Algo que provoca que muchos gatas queden embarazadas, llegando a tener hasta dos o tres camadas al año. El problema de esto es que se crea una sobrepoblación felina que a la larga provoca que, aunque se intente encontrar casa para todos, sea imposible que algunos gatos no vivan en la calle. Lo que provoca que muchos vaguen por las calles pasando hambre y acaben muriendo ya sea por cualquier enfermedad u otra circunstancia como ser atropellados por los coches.

En el caso de los machos, la operación es más sencilla que en las hembras, ya que se hace un pequeño corte en la bolsa escrotal del animal, con el fin de extraer los testículos. Después de la operación, puede darse algún punto, pero lo más normal es que no sean ni siquiera necesario. En cuanto a las hembras, la intervención es algo más delicada. Antes de la operación, el vientre de la gata será rapado. Se realiza una incisión y se extraen los ovarios, o bien ovarios y útero. Pero en ambas intervenciones, la operación es relativamente sencilla para el veterinario.

Los gatos buscan salir a la calle cuando les aparece el celo

Es importante saber que debido a la castración, los hábitos de la mascota cambiaran un poco, es decir, serán mucho más tranquilas y relajadas que antes. Esto hará que consuman menos calorías diarias, por lo que la alimentación deberá obligatoriamente cambiar si no se quiere tener una mascota con sobrepeso. Por ello, hay que llevar control de su dieta alimentaria que cubran todas sus nuevas necesidades.

Los motivos para la esterilización

Hay varios motivos que hacen que la esterilización sea la mejor opción con el fin de acabar con el celo de nuestras mascotas:

1. Castrado al felino se terminan las camadas no deseadas : Las gatas suele tener al año unas treinta veces el celo, y cuando eso ocurre tienden a escaparse de casa en busca de un macho. Con la castración se evitará que nuestra mascota tenga esa necesidad de salir de casa por culpa del celo. Ya que en el caso de los machos también suelen querer salir de casa.

Con la castración se evitará que los gatos intenten escaparse de casa

2. Se eliminan comportamientos agresivos y marcajes : En el caso de los gatos, con la esterilización se reducirán comportamientos agresivos y se evitarán marcajes de orina, que consiste en señalar el territorio con orín para llamar la atención de las gatas. Mientras que en las hembras, desaparece el típico comportamiento del celo, que provoca que maúllen constantemente día y noche para atraer a los machos.

3. Se evitan problemas y enfermedades : Tanto en los machos como en las hembras, la castración ayudará a prevenir la aparición de tumores de próstata, ovarios, útero y mamas. Además, también ayuda a que los gatos lleven una vida más tranquila y larga que los gatos que no han sido castrados.

Cuándo realizarla y cuánto cuesta

La edad en la que se debería realizar la esterilización varía en función de la opinión de cada experto. Los veterinarios, normalmente, recomiendan que se realice la castración al animal una vez que haya tenido su primer celo, que se suele dar a los ocho meses. Pero este punto de vista se ha quedado muy atrás, ya que muchos optan por operar a los gatos cuando aún no han alcanzado la madurez sexual, por lo que a los cinco meses deciden hacerles pasar por el quirófano.

Se recomienda que se castren cuando apenas tienes unos cinco meses de vida

El motivo principal es que así se evita que desarrollen conductas desagradables como el marcaje o actitudes agresivas por culpa del celo. Y en el caso de que hayas adoptado un gato algo más adulto, con dos años o más, no existe ningún inconveniente en castrar a la mascota si el veterinario da su visto bueno. Tampoco importaría si la gata ha tenido crías anteriormente. Además, algunas conductas derivadas del celo irán desapareciendo con el tiempo tras la castración.

El precio depende también de cada veterinario. Generalmente, la castración de los gatos es más barata que en las hembras puesto que la intervención es más sencilla. El de los machos puede variar entre 75 y 100 euros, mientras que en las hembras ronda entre los 100 y 150 euros. En algunos ayuntamientos existen campañas específicas que ayudan con descuentos en el caso de que optes por esterilizar a tu mascota.

Otras opciones

Dejando a un lado la castración, existen otras opciones que sirven para esterilizar a nuestra mascota. En los machos se puede realizar una vasectomía o una ligadura de trompas en las hembras. Esta operación dejaría tal cual las glándulas sexuales del animal y aunque no pueda tener hijos, el celo seguirá dándose. La última opción es la conocida "castración química" mediante medicamentos. Los fármacos se podrán dar a los gatos ya sea de forma oral o mediante inyecciones. El problema de esta última técnica es que existen efectos secundarios adversos, como el aumento de incidencia de tumores.