Un parásito es un organismo vivo que se encarga de integrarse dentro de otro organismo para poder sobrevivir. Durante su estancia, el primero suele generar una serie de efectos negativos sobre el animal en el que está siendo portado. Esto sucede por que el parásito se favorece del organismo vivo en el que se encuentra para realizar sus necesidades básicas y vitales, mientras que el animal hospedador puede generar algunas patologías por su culpa.
Hay una creencia falsa que tienen algunos dueños de los gatos que piensan que porque el animal no salga a la calle significa que no tiene por qué tener parásitos ni ven necesario llevar a su mascota al veterinario. Pero esto es incorrecto, ya que muchas veces los portadores de los parásitos somos las personas a través de la ropa o zapatos. Por lo que será indispensable realizarle a nuestra mascota las revisiones convenientes y debemos utilizar los tratamientos recomendados por el experto para eliminar los parásitos del gato.
Principalmente hay que estar muy atento con el animal y vigilar bien sus pasos para descubrir si efectivamente padece parasitismo o no. Entre otras cosas tenemos que tener en cuenta las siguientes:
- Las heces. Es muy importante fijarse en las heces del animal ya que esta nos puede dar una pista. Si el animal tiene parásitos, su caca aparecerá con segmentos de tenias. Esta tiene un aspecto similar a los granos de arroz e incluso podrían llegar a moverse como unas lombrices. Hay también que tener en cuenta que si la mascota tiene diarrea se puede deber a un parásito intestinal.
- Vómitos. Otra pista que nos puede dar el gato es a través de los vómitos. En el vómito puede aparecer un tipo de parásito que tiene un aspecto similar al de una lombriz.
- Las encías. Las encías de los gatos suelen ser de color rosa. Los parásitos también suelen afectar al color de estas y si el animal sufre de parasitismo puede que se le pongan de color pálido.
- El peso. Los parásitos pueden también hacer que el peso del animal disminuya. Si la mascota sufre parasitismo intestinal es probable que baje de peso. Aunque si tiene el parásito del intestino delgado, este producirá un hinchazón en la barriga.
Tipos de parásitos que puede tener un gato
- Gusanos redondos. También llamados ascáridos, estos suelen ser los gusanos más habituales en los gatos. Los gusanos redondos tienden a reproducirse una gran cantidad de veces, ya que las hembras pueden llegar a poner hasta 300 mil huevos al día. Este tipo de parásito tiene forma de huevo, de ahí su nombre. Los gatos suelen eliminarlos a través de las heces. Estos parásitos pueden vivir unos 5 años y resisten tanto las altas como las bajas temperaturas así como los desinfectantes. Las causas por las que la mascota puede tener parasitismo es por olfatear o lamer el suelo de la calle, por cazar cualquier animal que tenga gusanos redondos en su interior o por ingerir heces.
- Tenias. Este tipo de parásito se encuentran en el intestino delgado. Este también es un parásito muy común en los gatos, ya que se encuentra en el interior de las pulgas. Hay que tener una cuidadosa vigilancia sobre todo con las pulgas ya que estas suelen ser las que transporten el parásito. Una causa por la que la mascota puede tener parasitismo es por el hecho de lamerse, ya que puede tragarse las pulgas o larvas que se encuentren en el pelaje. El animal que esté infestado puede lamerse constantemente el ano por la irritación que le provoca el hacer caca o también tener diarrea, estreñimiento o apetito cambiante.
- Gusanos ganchudos. Estos parásitos se encuentran en el sistema digestivo del animal. Suelen alimentarse de sangre y tejidos, ya que se adhieren a la pared intestinal. Las mascotas suelen expulsar a estos parásitos a través de la caca. Los gatos suelen infestarse a través de la piel por el lamido de la mascota. Pueden provocar grandes problemas para el animal ya que sus consecuencia suele ser la de una hemorragia interna o producir anemia.
- Gusanos pulmonares. Las larvas se desplazan a través de la sangre hasta los pulmones. Ahí mismo estos parásitos se encargan de poner huevos. El animal puede ingerirlos a través de la boca cuando comen cualquier animal que esté infestado como babosas o caracoles, las expulsa por las heces.
- Gusano del corazón. Los gusanos del corazón son un tipo de parásito por el que sobre todo las mascotas que se encuentran en la zona del sur y este de Europa corren más riesgo del habitual. Los gatos se infestan de este parásito a través de la picadura de un mosquito. Después de la picadura, los gusanos del corazón tardan un tiempo en trasladarse por la sangre hasta el corazón o los vasos pulmonares. Después, los parásitos maduran y viven en el corazón del animal, llegando a medir hasta unos 30 centímetros. Los gatos no suelen mostrar síntomas algunos cuando están infestados y algunos llegan a morir de forma repentina. Por lo que hay que estar muy atento y observar bien a la mascota.
- Pulgas. Estos son los parásitos que se encuentran más frecuentenmente en los gatos. Durante las estaciones de primavera y verano las pulgas se suelen multiplicar debido al calor. Estos parásitos provocan en el animal un excesivo picor. En otros casos les puede llegar a producir hasta una dermatitis alérgica. Si la mascota esta infestada por las pulgas, es normal que después del tratamiento que se le ha aplicado que le salgan los días posteriores otra vez. El método para eliminar al 100% esta plaga del animal es matando a las pulgas antes de que estas vuelvan a poner huevos en la superficie del gato.
- Garrapatas. Este tipo de parásitos se encargan de atravesar la piel del animal hasta chuparle la sangre. Debido a esta infestación, el animal puede sufrir irritación, acumulación de pus o anemia en el caso de los gatos pequeños. Estos también son parásitos externos que abundan durante la época de calor. Entre la infestación de la mascota se encuentran varias causas, una de ellas son los cambios de temperatura, el aumento de viajes con ella (por lo que las garrapatas duraran más tiempo en el animal) y el aumento de los ciervos (animales que portan estos animales.