Algunas están reconocidas como raza oficial, otras son cruces no reconocidos por las federaciones caninas, mientras que otros tipos son antepasados que ya no existen, pero dieron origen a alguna de las variedades actuales. Por otro lado, los perros de esta raza canina, sea cual sea la subespecie, también pueden dividirse, según su pelaje, en lebreles de pelo duro, de pelo largo o de peno fino. Aquí hacemos un repaso por todos los tipos de galgo que se engloban dentro de esta raza de perro.
1 Galgo Español
El conocido como Galgo español o galgo a secas es el lebrel procedente de la península ibérica. Aunque su origen exacto no se conoce con certeza, se cree que este tipo de galgo nació como fruto del cruce del Galgo árabe con el podenco ibicenco, dando origen a un nuevo can que se consideró una raza pura que no volvería a ser cruzada, aunque hay otra corriente que mantiene que los galgos españoles puros ya no existirían tras la mezcla que se produjo en el siglo XX con los galgos ingleses, dando lugar a un ejemplar anglo-español que, en realidad, no está reconocido por las federaciones caninas.
El Galgo español se caracteriza por tener un físico fuerte y ancho, aunque ligero, por lo que es uno de los lebreles más rápidos, llegando a alcanzar los 70 kilómetros por hora. En sus inicios, era empleado para cazar liebres, pero, actualmente, es una de las mascotas más populares, especialmente entre los adoptantes, ya que históricamente ha sido un perro muy abandonado y maltratado cuando perdía su utilidad para los cazadores. El galgo español tiene un pelaje corto, liso, y fino que se presenta en varios colores, aunque también existen ejemplares con el pelo más largo, duro y áspero.
2 Galgo árabe o Sloughi
El Galgo árabe es uno de los lebreles que menos se conocen, aunque es uno de los perros más importantes del norte de África, siendo muy popular en Marruecos, Argelia, Libia y Túnez, pero también en Arabia Saudí. También conocido como Sloughi, se dice que este tipo de galgo es el antepasado directo del galgo español, resultado de su cruce con el Podenco ibicenco. Tiene un físico delgado y estilizado que se caracteriza por sus patas largas, su vientre retraído y un pelaje corto y fino. Además de por su físico, su inteligencia, su energía y su sentido de alerta hace que sea empleado como perro guardián de rebaños y sobre todo, para la caza de animales como antílopes y lepóridos.
3 Galgo afgano
Como su propio nombre indica, este lebrel procede de Afganistán y es uno de los galgos más conocidos en todo el mundo, además de ser de los más antiguos, ya que se cree que los primeros ejemplares son del año 1000 a.C., como resultado de un cruce con los galgos saluki provenientes de Persia. Desde entonces fue utilizado para la caza de libre, aunque también era empleado como perro pastor por las tribus nómadas de su país de origen. Y es que, aunque su característico pelaje largo, fino y sedoso, que requiere un gran cuidado y les hace ganadores de certámenes de belleza caninos, pueda hacer pensar lo contrario, el afgano es uno de los galgos más ágiles y veloces, llegando a alcanzar los 60 kilómetros por hora.
Y aunque destaca mucho por su espectacular físico, siendo uno de los más grandes, con cabeza fina y alargada, su cualidad más característica es su enorme inteligencia y su gran carácter, que hacen de este tipo de galgo un perro bastante independiente y algo orgulloso. La expansión del Galgo afgano por nuestro continente comenzó en Gran Bretaña, ya que fueron los ingleses los que introdujeron el ejemplar afgano de la raza en Europa.
4 Galgo persa o Saluki
Y si el afgano es uno de los galgos más antiguos que continúan criándose, lo es más aún el lebrel del que procede, que no es otro que el Saluki, también conocido como Galgo persa o Perro real de Egipto, ya que aparece en pinturas egipcias y se cree que descienden de los lobos del desierto de Ara. Hay dos tipos de Galgo persa según su pelaje, que puede ser largo o corto y liso o emplumado. Tiene un gran tamaño, pero una complexión bastante delgada y fina, por lo que son veloces y resistentes, llegando a alcanzar los 60 kilómetros por hora. De su físico también destacan sus grandes orejas móviles, donde suelen tener mucho pelo. Su uso principal siempre ha sido el de la caza de animales salvajes como gacelas y liebres, pero también es empleado como animal de compañía, a pesar de que es un perro muy independiente.
5 Galgo ruso o Borzoi
El Galgo ruso, también conocido como Borzoi, fue desarrollado en Rusia para la caza de lobos y liebres, aunque también se estableció como la mascota favorita de los Zares y de la aristocracia rusa, siendo elegido como animal de compañía por las familias nobles durante siglos. Altos, fuertes, delgados y con un característico pelo largo, sedoso y ondulado, el ruso está considerado como uno de los galgos más bellos que existen. Esa ondulación en su pelaje a manchas hace que, a diferencia del afgano, este no llegue hasta el suelo. A pesar de su gran tamaño, el Borzoi es un perro ágil, rápido y habilidoso. En cuanto a sus orígenes, el Galgo ruso desciende del Galgo árabe, pero también se parece mucho al perro ovejero ruso.
6 Galgo inglés o Greyhound
Este lebrel procedente de Inglaterra, también conocido como Greyhound, es uno de los galgos más veloces que existen gracias a su gran cantidad de glóbulos rojos en la sangre, por lo que transportan el oxígeno mejor, lo que les hace alcanzar los 70 kilómetros por hora a pesar de su gran tamaño, altura y fortaleza. Por el contrario, también poseen menos glóbulos blancos y plaquetas, por lo que son más vulnerables ante las enfermedades. Los ingleses fueron los primeros galgos que se emplearon en carreras de liebre con apuestas, por lo que, principalmente, ha sido utilizado como perro de carreras en lugar de perro de caza. El Galgo ingles suele correr en pista, especialmente en los canódromos de Reino Unido o en carreras de recta con una liebre mecánica, especialmente en nuestro país. El Greyhound inglés ha sido cruzado con muchas razas de perro galgo, especialmente con el español, dando origen a otros subtipos de esta raza canina.
7 Galgo escocés o Deerhound
Este lebrel, procedente de Escocia, al que también se conoce como Deerhound. En un principio se crío para cazar liebres, pero la escasez de las mismas en su país de origen, sumado a su gran fuerza, rapidez y agilidad, hizo que se emplease para cazar a los ciervos que le dan nombre (Deerhound significa cazador de ciervos, en inglés). Como el Azawakh, es un galgo más alto de lo normal, pero, a diferencia de este, el Galgo escocés tiene un físico proporcionado. La cualidad física más característica del Deerhound es su pelaje largo, que, a diferencia del pelo del afgano, es áspero y desgreñado con varias tonalidades de gris que lo hacen parecer sucio, así como también se distingue por tener un pelaje corto en las patas
8 Galgo Banjara
Con una apariencia física muy similar a la del Galgo afgano, muchos no consideran al Banjara como una raza de perro propia. Es precisamente ese parecido el que lleva a pensar que este lebrel, propio de la India, nace como resultado del cruce del Galgo afgano con el inglés, ya que su lugar de origen fue colonia británica hasta el año 1947. De este modo, el Banjara tendría la misma velocidad que el Greyhound, pero una mayor resistencia, procedente del otro ejemplar a cuyo aspecto tanto se asemeja. Desde sus inicios, este tipo de galgo ha sido utilizado como perro guardián, así como para cazar venados.
9 Lobero irlandés o Wolfhound
Tal y como indica su nombre, el Lobero irlandés, también conocido como Wolfhound, es un perro cazador de lobos que proviene de Irlanda y desciende de los galgos escoceses. Su gran tamaño, que le hace ser la segunda raza más alta del mundo tras el Gran danés, le hacía idóneo para custodiar propiedades y cazar presas grandes como ciervos. Sin embargo, también es un lebrel muy veloz que puede alcanzar los 40 kilómetros por hora. Otra característica física del Wolfhound es su pelaje duro, largo, fuerte y espeso, así como su hocico puntiagudo o su cuello largo y musculoso.
10 Galgo norteafricano o Azawakh
También del norte de África, concretamente de países como Mali, Níger y Burkina Faso, es el Azawakh, un galgo de gran tamaño, cabeza alargada y pelo corto que puede superar los 40 kilómetros por hora. Empleado como perro guardián y como cazador de liebres y gacelas por los pueblos nómadas del desierto del Sahara, este lebrel norteafricano también se utilizaba como el atento y leal animal de compañía que es, aunque también tiene un temperamento algo territorial y se muestra reservado con los desconocidos. Esta variedad de galgo no fue introducida en Europa hasta el año 1970.
11 Galgo italiano
Este es el tipo de galgo más pequeño que se conoce, con una altura de entre 33 y 38 centímetros. Por este motivo, y a diferencia de la mayoría de integrantes de esta lista, el galgo italiano no se utiliza para cazar, sino que únicamente se tiene como animal de compañía, aunque es un perro muy rápido que tiene un cuerpo muy musculoso. En sus orígenes, la función principal de este galgo era acompañar a los miembros de la aristocracia de la Antigua Roma. A partir del siglo XIX, cuando se creó el Whippet, se inició un proceso para empequeñecer la raza italiana y así diferenciarla del nuevo ejemplar.
12 Whippet
Este lebrel llamado Whippet es una variedad muy curiosa que surgió en Inglaterra en el siglo XIX como resultado de la popularidad de las carreras de galgos entre las clases bajas que, al no poder permitirse ni mantener un Greyhound inglés, comenzaron a cruzarlo con el galgo italiano y el terrier, dando lugar a una curiosa mezcla de tamaño mediano, de hasta 51 centímetros, y de pelo corto y suave, que se parece físicamente al galgo inglés, pero con una velocidad de aceleración superior, la mayor del mundo, por lo que también se los conoce como perros disparo (Snop-dog). Aunque en sus inicios era empleado para la caza de conejos, posteriormente se le ha criado para competir y como mascota.
13 Galgo húngaro
El Galgo húngaro se parece mucho físicamente al Greyhound inglés, aunque es de menor tamaño. Esta variedad tiene una cabeza alargada y muy pequeña, una físico fuerte y una gran rapidez - que le permite alcanzar una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora - cualidades que hacen que este perro procedente de Hungría sea empleado para la caza de la liebre.
14 Hound Canguro
Este es uno de los tipos de lebrel más curiosos y supone la mezcla resultante de cruzar el Greyhound y el Wolfhound irlandés. Se trata de un perro con una gran fuerza y altura que se originó en Australia por la necesidad de cazar canguros. Sin embargo, con la prohibición de esta práctica, el Hound canguro perdió su utilidad, por lo que en la actualidad apenas quedan ejemplares y esta variedad está prácticamente extinguida.
15 Galgo griego
Por último, terminamos con un tipo de lebrel cuya existencia no está confirmada. Originario de Albania y Grecia, el conocido como Galgo griego es el de mayor tamaño y aunque no se sabe con certeza si aún quedan ejemplares, seguro que está entre los antepasados de los galgos de más altos, ya que el esta variedad llegó a alcanzar una altura de más de 80 centímetros.