Cuando una familia decide traer un animal doméstico a casa, normalmente se decanta por un perro o un gato. También por un pájaro, un conejo o incluso un hámster. Lo que no es tan común es que un reptil tan particular como el camaleón entre a formar parte de una familia, pero no por ser poco frecuente significa que sea una decisión descabellada. Si has decidido compartir tu vida con un camaleón, tendrás que conocer las características de este animal tímido y deberás informarte sobre los múltiples cuidados que necesita.
El camaleón: introducción
Este pequeño animal de piel dura es todo lo contrario que un perro. No le gusta ser levantado ni acariciado, y necesita mucho espacio para trepar por los árboles. Querrá toda la privacidad que pueda conseguir, motivo por el cual las familias que prefieren un animal dispuesto a jugar y a salir a correr a todas horas, podrían no adaptarse al estilo de vida de este reptil que no le gusta estar con personas, ni con otros animales.
El lugar de origen del camaleón es África, donde existen 85 especies diferentes. Concretamente, este animal viene de Sudáfrica y de Madagascar aunque también se encuentra en Asia y en Andalucía.
Ten en cuenta que un camaleón come insectos vivos
El camaleón como animal doméstico
Este reptil come poca cantidad, se mueve de manera lenta e incluso puede permanecer completamente quieto durante mucho tiempo. Como es un comportamiento normal, no deberemos sospechar de ninguna enfermedad o problema de salud cuando notamos que no se mueve.
Cómo debe ser el habitat del camaleón
Si tenemos un camaleón en casa, será importante comprarle una jaula grande y alta, de unas medidas mínimas de 50x50x90 en el caso de que este reptil sea pequeño. Optaremos por las paredes de malla de alambre para tener más ventilación, y colocaremos la jaula en un lugar tranquilo por donde no pasemos con mucha frecuencia. Estos cuidados son imprescindibles para evitarle el estrés. Además, no deberemos dejar la jaula donde haga mucho frío.
El lagarto necesitará calor y radiación UVB/UVA, y para ello colocaremos algunos tubos específicos dentro de la jaula que emitan una iluminación adecuada durante diez horas al día. Intentaremos que el reptil pueda obtener la luz del sol al menos durante una hora diaria, así que podemos colocar la jaula cerca de una ventana para abrirla durante este tiempo. Sin embargo, vigilaremos que no entre corriente por la ventana.
Respecto a la luz que necesita el camaleón, sólo podrá recibir la de por la mañana o la que siga iluminando durante el atardecer. El camaleón es sensible a las temperaturas elevadas, y en concreto los camaleones de tierra necesitarán un terrario especial que no reciba luz solar directa. En verano, por lo tanto, el terrario debería estar al aire libre.
Cada uno de los diferentes tipos de camaleones necesitará un entorno específico. Así, el camaleón velado deberá vivir en un habitat con una temperatura de 26 a 35º y una humedad del 50%, mientras que el camaleón Jackson necesitará una temperatura de 21 a 29ºC y una humedad del 50 al 80%. El camaleón pantera, por su parte, necesitará una temperatura de 24 a 35ºC y una humedad del 60 al 85%.
Mientras que por la mañana estos pequeños animales necesitarán una temperatura de 25 a 26 grados, por la noche se beneficiarán especialmente del frío, aproximadamente de 5 a 6º.
Debido a que este pequeño animal necesita mucha ventilación, las jaulas de cristal no son en absoluto adecuadas para él. Las necesidades que requiere el habitat de este pequeño reptil nos hacen descartar por completo un acuario. Sin embargo, no te preocupes: no es verdad que cuidar a un camaleón sea necesariamente difícil, pero sí es imprescindible tener muchos cuidados, sobre todo en lo que se refiere a su habitat y por lo tanto a la temperatura y la humedad.
Las luces de nuestra casa permanecerán apagadas durante la noche, y si la temperatura es de por lo menos 18ºC no necesitaremos encender la calefacción.
Recuerda que estos pequeños reptiles necesitarán mucha humedad, y que conviene echar un poco de agua dos o tres veces al día por la jaula y sobre las plantas.
Podemos tener al camaleón dentro de un terrario. Los requisitos son básicos: necesitará suficiente iluminación y la obtendrá con una lámpara fluorescente. Este terrario deberá ser más alto que ancho porque de lo contrario el animal podría sufrir ansiedad. Aunque la malla metálica sea ideal, también podemos cubrir la jaula con una malla de mosquitero, de agujero grande o también de nylon.
El camaleón necesita ventilación y humedad
Respecto a esta rejilla ten en cuenta que, a mayor tamaño de la rejilla, menor humedad habrá, y recuerda que casi todos los camaleones de tierra necesitan una humedad del 100% durante la noche y del 70 al 100% durante el día. Por lo tanto, este animal en concreto necesitará una abertura de ventilación pequeña.
Dieta y cuidados necesarios
La limpieza de la jaula será una rutina semanal.
En cuanto a la alimentación, este reptil comerá insectos, principalmente grillos pero también tenebrios, zophobas, langostas, saltamontes, gusanos de seda, moscas y cucarachas. Resaltamos el instinto depredador del camaleón, y es que nunca comería un animal que no estuviese aún vivo. Conseguiremos estos insectos de criadero porque de lo contrario podrían tener pesticidas, y en el caso de que el camaleón sea de gran tamaño podría comer un roedor recién nacido y obtener de esta manera el calcio que necesita.
Incluso algunas especies aceptarán fruta con tal de que esté partida en pequeños trozos. Dentro de la jaula deberíamos dejar frutas jugosas y verduras de hoja porque los insectos suelen tener una mala proporción entre calcio y fósforo: esto será una prealimentación, así que se lo daremos al camaleón a partir de dos días antes de darle insectos. También es beneficioso para la salud del camaleón echar en la comida un suplemento de calcio y vitaminas, uno que esté especialmente creado para los reptiles. Las tiendas de animales venden el calcio en forma de polvo, que podremos echar en su comida diaria para asegurarnos de que reciba todos los nutrientes que necesita. Debería recibir este calcio tres veces por semana, y le daremos vitaminas cada dos semanas. El complemento vitamínimo es ideal para fortalecer sus huesos, y también son ideales los minerales.
Además de estos cuidados, también es imprescindible que el veterinario le vea para las revisiones y también para las ocasiones en las que sea necesario verificar su salud.
Por supuesto, las personas que tienen sensibilidad al ver cómo un animal se come a otro, podrían tener dificultades para tener un camaleón en casa.
En cuanto al agua, el camaleón no bebe de un recipiente sino que chupa las hojas húmedas. Para el agua, utilizaremos un sistema de agua por goteo : colocaremos un pulverizador encima del terrario para que eche agua aproximadamente dos veces cada día.
Consejos y sugerencias
Una persona que tiene como mascota a un camaleón también necesita conocer y tener otros cuidados fundamentales. Le mantendremos lo más lejos posible de colores rojos y blancos, porque pueden estresarle enormemente. No es broma: como no puede metabolizar el color rojo, estar expuesto a él podría llevarle hasta la muerte.
Nosotros, por nuestra parte, deberemos tener los permisos para cuidar a un animal exótico como animal doméstico, ya que es un animal de importación.
Si tenemos más camaleones en casa, lo preferible es tener cada uno en un lugar diferente puesto que son animales muy territoriales que podrían luchar entre ellos. Sólo deberían estar en contacto con otro camaleón para el apareamiento, porque de lo contrario podrían actuar agresivamente con el otro animal y también con su dueño. Esto sucede debido al estrés.
Antes de llevar al camaleón a nuestro hogar, es preferible saber de dónde viene así como también asegurarse de que esté perfectamente bien de salud. Para confirmar que su salud es la adecuada, sus ojos estarán posicionados un poco hacia el exterior, de manera visible, en vez de hundidos.
Los camaleones de montaña necesitan por la noche una temperatura que nunca va a tener lugar en un apartamento, por lo que si vivimos en un piso sería irreal pensar en tenerle como mascota. Su habitat natural tiene 5 a 10ºC por la noche, y durante el día no supera los 25ºC mientras que nuestras temperaturas nocturnas pueden ser superiores a los 20ºC. Los habitats son completamente incompatibles, por lo que el animal no podría sobrevivir.