El Síndrome de Noé es considerado un trastorno de acumulación compulsiva de animales de compañía sin darles los cuidados que necesitan y en general, en malas condiciones. Es en realidad un trastorno obsesivo-compulsivo que suele darse en personas que se sienten solas.
También se ha considerado como una variante del Síndrome de Diógenes que es cuando las personas no paran de recoger basura y objetos inútiles de la calle. En estos casos el cuidador no mantiene las condiciones de higiene ni las atenciones mínimas que éstos necesitan como agua, comida, limpieza o atención veterinaria.
En realidad es una situación de abandono y muchos de ellos acaban desnutridos y con graves problemas de salud, viviendo en peores condiciones que si estuvieran en la calle. Muchas veces esto se da a través de adopciones.
En caso de adopción, es necesario hacer un seguimiento de la persona adoptante para garantizar que dicha mascota se encuentra en buenas condiciones. Las denuncias de las asociaciones protectoras son cruciales y es una manera más efectiva de rescate, aunque no siempre se garantiza que el animal termine en un lugar mejor.
En casos de superpoblación de animales como gatos y perros, se exige la esterilización como medida obligatoria tras la recogida de un animal abandonado, para evitar la reproducción incontrolada de animales y acabar con camadas indeseadas. La esterilización en gatos, especialmente en colonias controladas, se hace imprescindible para evitar el desarrollo desbocado de estas poblaciones felinas.
Por otro lado, y al menos en España, es necesario que un perro lleve su chip identificativo para su seguridad y para que existan unas responsabilidades para con el dueño del mismo, aunque la mayoría de personas que tienen este síndrome no tienen a sus mascotas identificadas de la manera adecuada.
Un amor racional
Asimismo, el amor por los animales tiene que ser racional, y cuando se acumulan animales en casa sin poder atenderles en condiciones, teniéndoles en estado deficitario de alimentación, agua, alojamiento, atención veterinaria, condiciones higiénicas... s e convierte en un grave problema.