Puede que la primera impresión sobre un gato tenga mucho que ver con que son distantes, algo ariscos y con un carácter cambiante, y puede que en ocasiones todo estos sea cierto, pero cuando quieren son muy cariñosos y buscan la manera de estar cómodos con las personas que les rodean.
Del mismo modo, el dueño de un gato también busca la manera de satisfacerle, aunque a veces no resulte fácil. Por eso a veces los amantes de los gatos buscan la manera más apasionante de tenerles a gusto y contento. Así que toma nota de estas maneras de hacer que tu felino derroche felicidad.
1. Juegos y muchos mimos
A los gatos les encanta jugar pero también ser acariciados, eso sí, son ellos siempre los que determinan cuáles son los mejores momentos para estas dos cosas, y es que si se cansan de jugar insistirles en que lo sigan haciendo es en balde y los resultados son nulos.
Les encanta jugar pero también ser acariciados Por otro lado, las caricias solo las aceptan en determinadas partes del cuerpo, y pueden variar en cada animal. En este tipo de circunstancias lo recomendable es tener paciencia y funcionar a través de prueba y error. También se recomienda observarles y buscar la manera más efectiva de hacerle felices a través de estas dos actividades pero con el paso del tiempo.
2. Alimentación exquisita
Lo primero de todo, hay que procurar que tenga una alimentación lo más equilibrada posible, aunque muchas veces la mejor manera de hacerlo es siguiendo las indicaciones del veterinario porque depende las características físicas del minino como de su peso o complexión.
Hay que procurar que tenga una alimentación lo más equilibrada posiblePero si de verdad quieres hacer feliz a tu gato, de vez en cuando puedes premiarlo con una comida que le guste más que el resto, aunque hay que procurar no excederse y darle una proporción adecuada para que no le siente mal. Existen muchos alimentos 'delicatessen' para los gatos al alcance de todos en supermercados y centros veterinarios.
3. Un compañero felino
Puede que la aparición de un segundo gato en el hogar a corto plazo traiga problemas, sobre todo de adaptación o celos, pero a la larga las cosas mejoran. Lo ideal es tener más de un gato en el hogar y es que no solo se harán compañía, sino que además el cuidado será parecido.
Puede que la aparición de un segundo gato en el hogar a corto plazo traiga problemas Por otro lado, jugarán juntos y para algunas personas ver a dos gatitos divirtiéndose es todo un 'espectáculo'. También tendrán sus ratos de soledad que tanto les gusta y buscará cada uno tener su lugar más que señalado en la casa.
4. Visita a su veterinario
Más allá de algunas de estas maneras de hacerle feliz, también hay que tener en cuenta que su bienestar depende mucho de su felicidad, y aunque algunos animales relacionan su visita al veterinario con algo traumático, es recomendable llevarle al menos una vez al año para ver que todo marcha correctamente. Por otro lado, hay que ponerle las vacunas pertinentes y también desparasitarle tanto interna como externamente.
5. Acceso al exterior
Puede que los gatos sean unos de l os animales más casero s y que se caracterizan por estar siempre en casa, pero lo cierto es que pueden disfrutar mucho explorando la naturaleza.
Pueden disfrutar mucho explorando la naturaleza Si se dan las posibilidades, no se debería privar de este placer a un gato, sobre todo en el caso de tener jardín, una terraza o incluso un balcón. Si no es factible que pueda campar a sus anchas, sobre todo si se vive en una ciudad, al menos se le puede dar la oportunidad de asomarse por la ventana, siempre con precaución.
6. Adapta tu casa
Y una de las claves para que esté la mar de feliz es adaptar la casa y darle el lugar pertinente, como por ejemplo ponerle rascadores para que mantenga sus uñas en perfecto estado, y por otro lado para que no estropee los muebles.
No nos olvidemos de un arenero para sus necesidades Además, les encantan los lugares para esconderse y con una caja un gato puede entretenerse durante horas. Por último, los gatos son 'trepadores', así que proporcionarle una superficie para ello no está de más. Y no nos olvidemos de un arenero para sus necesidades casi siempre despejado y en una zona discreta de la casa.
