Nuestras mascotas forman parte de nuestra familia y queremos que su salud se encuentre lo mejor posible como siempre. Por eso, cuando notamos que se encuentra con un estado de ánimo distinto al que tiene normalmente nos preocupamos y queremos saber las causas.
Así pues, cuando nuestro gato tiene un comportamiento diferente al habitual seguramente queramos saber cuál es el motivo. Al igual que los humanos u otras mascotas como los perros, los gatos también pueden tener fiebre y a veces es sinónimo de un resfriado o de la gripe.
Por eso, es importante que sepamos detectar cuándo nuestro gato tiene fiebre para poderle dar el tratamiento necesario y hacer que la temperatura le baje lo antes posible y que disfrute de nuevo de su salud y de tu compañía.
En Bekia te contamos cuáles son los síntomas de la fiebre en gatos y cómo detectarlos además de algunos consejos para bajar la fiebre y saber cómo debemos reaccionar para que pueda estar bien lo antes posible.
Cómo puedo saber si mi gato tiene fiebre
Uno de los primeros síntomas que notaremos en nuestro gato si tiene fiebre es que se mostrará mucho más apático que de costumbre. Estará decaído y dormirá más de lo normal. Si bien es cierto que los gatos duermen mucho con estas mascotas notaremos que están más exhaustos y muy cansados.
Además notarás que tu mascota parece que esté triste, tendrá los ojos nublados y la mirada perdida. Probablemente se sienta extremadamente cansada por la fiebre y te esté haciendo notar así que no se encuentra del todo bien. Aunque esto podría ser síntoma de cualquier otra enfermedad en los gatos, podemos tocarle la nariz para comprobar si realmente tiene la temperatura corporal más alta de lo normal. Esta zona del cuerpo suele estar siempre templada y húmeda, pero cuando nuestra mascota tiene fiebre estará mucho más caliente y reseca.
Otro de los motivos que nos ayudarán a saber si nuestro gato tiene fiebre será el hecho de que no tenga tanto apetito como de costumbre. Notarás que ni con los mejores caprichos se levantará para comer y, en ocasiones, tampoco tendrá ganas de beber agua. Es muy importante que te fijes en su rutina a la hora de comer y de beber, ya que si no está hidratándose y comiendo lo suficiente puede que llegue a enfermar y tengas que llevarlo al veterinario de urgencias.
Así pues, si crees que tu gato tiene fiebre o su comportamiento es muy distinto al que tiene normalmente deberás acudir a tu veterinario para que pueda diagnosticarlo, darle el tratamiento adecuado y hacer así que recupere su buena salud lo antes posible.
Qué hago si mi gato tiene fiebre
Si crees que tu gato está sufriendo uno o más de los síntomas mencionados deberemos acudir al veterinario para que este pueda asegurarnos cuál es su estado de salud.
Lo primero que hará el especialista en salud felina será mirarle los ojos, la nariz (además de mirar si tiene mucosidad o su respiración es más fuerte de lo normal, lo que podría significar una gripe o una infección en los pulmones). Después le puede poner el termómetro en el ano para comprobar si tiene la temperatura corporal más alta de lo normal, es decir, si tiene fiebre.
Es probable que si cree que puede sufrir otra enfermedad lo someta a más pruebas para terminar de determinar el causante real de su fiebre o del malestar que pueda estar padeciendo el gato. Pero si realmente cree que lo que tiene es alta temperatura causada por la gripe o por un resfriado, entonces será el profesional de la salud canina quien decida qué medicación es la más adecuada para tu mascota.
Aunque tu gato haya padecido los mismos síntomas antes o el gato de la persona que conoces también, no le des nunca un medicamento sin receta médica y sin que haya sido antes preescrito por un profesional. Piensa que puedes darle un medicamento que no es el correcto y hacer que su salud se debilite todavía más. Por lo tanto, no le des ni medicinas para los humanos ni medicación que no le ha sido preescrita por un veterinario para esta ocasión en concreto.
Una vez en casa deberás poner su camita en un lugar de la casa que no haga demasiado frío ni demasiado calor. También debes evitar los corrientes de aire, que no le sentarán nada bien si tiene la temperatura corporal alta. Colócale una mantita en su cama para que se sienta más arropado y protegido y no dudes en hacerle compañía para que se sienta querido durante estos momentos en los que su salud no se encuentra en el mejor momento.
Sería conveniente que le pusieras el recipiente con agua limpia siempre a su alcance y que le consultes al veterinario si podrá comer de todo los días que esté enfermo. En caso de que te pida que alteres su dieta no dudes en hacerlo como te lo ha dicho el profesional de la salud y no te asustes si los primeros días no tiene tanto apetito como de costumbre.
Finalmente, recuerda que el recipiente de las heces del gato debe estar siempre limpio y recogido. Esta mascota es muy limpia, por lo que se abstendrá de hacer sus necesidades o las hará en otro sitio si ve que su recipiente no está tan higiénico como él o ella lo necesitaría.
Mientras la fiebre sea diagnosticada a tiempo el veterinario podrá darte la mejor medicina y los mejores consejos para que tu gato vuelva a sentirse bien y podáis estar juntos y unidos como siempre en vuestro hogar gozando de buena salud y sabiendo cómo reaccionar la próxima vez que tenga fiebre. Ahora ya conoces cuáles son los síntomas, por lo que podrás detectarlos antes y poder adquirir la ayuda necesaria, además de los consejos de cómo cuidar al animal cuando esté de vuelta a casa y durante los días que pueda durarle la fiebre, que suelen ser entre dos y cuatro días, normalmente, aunque dependiendo de su enfermedad puede que estos difieran.