Una de las eternas controversias es si nuestro perro debe vestir ropa o no. Este tema sigue siendo la principal fuente de discusión de muchos dueños, expertos y amantes de los animales, pero ¿realmente nuestras mascotas necesitas una vestimenta?
Pues aquí os presentamos una serie de ventajas e inconvenientes a tener en cuenta si estás pensando en comprarle ropa a tu mascota, si ya se la pones o por si quieres conocer los detalles que inspiran el boom de la moda canina. Eso sí, este tipo de prendas no están hechas para todo tipo de animales.
No todos pueden llevarlo
Para empezar hay que aclarar que los animales -en este caso concreto los perros- tienen una temperatura corporal mucho mayor que la nuestra, en torno a los 38 grados aproximadamente dependiendo de la complexión, la raza y el pelo de cada uno. Además, cuentan con el pelo, que es uno de los factores a tener en cuenta, ya que la evolución genética de cada can ha ido adaptándose a las necesidades propias de cada raza -no es lo mismo un chihuahua que un galgo o un husky siberiano, cada uno vive en una zona y clima concreto y tenían un servicio único-.
Es por esta razón que muchos de nuestros fieles amigos realmente no necesitan una vestimenta concreta para ser los más modernos de la calle. Tampoco es recomendable obligar al animal a ponerse algo que no quiere, porque la mayoría de las veces incomoda y no permite un movimiento totalmente libre, así como la poca costumbre que puedan tener.
Así que, ante todo, habrá que observar si nuestra mascota quiere o no empezar a vestir con ropa para perros. Que nadie se desespere si a su animal no les gusta o le molesta, porque nadie puede obligarle a ponerse nada que no quiera, y menos si este tipo de vestimenta incomoda o da reacciones alérgicas.
Por qué sí
Por empezar con las ventajas, hay que decir que la ropa para perros puede llegar a ser un imprescindible de los animales pequeños en época de mucho frío, ya que no todas las razas viven en su hábitat y algunos pueden llegar a pasarlo mal en invierno. En ese sentido sí que supone una gran ayuda para el perro y para el dueño, que ve a su amigo calentito y contento al salir a pasear.
Durante las diferente épocas del año se suceden diversos cambios de temperaturas que pueden llegar a afectar a la muda de pelo habitual del animal. Los perros suelen tener la piel más delicada en estos periodos de tiempo, así que beneficia tener un jersey con el que protegerle de posibles heridas provocadas por el frío, el sol, la lluvia o cualquier rozadura. Así como también no llenar la casa de pelo, porque puede caer en abundancia.
Siguiendo con las ventajas que supone la ropa para perros, hay que advertir que protege del frío solo a ciertas razas pequeñas, de complexión delgada, de pelo muy corto y fino, mascotas mayores o enfermas. Para el resto de animales no es necesario atosigarles con vestimentas que pueden llegar a molestarles mucho.
Para los más revoltosos es una buena manera de evitar arañazos, rozaduras o golpes, así como la posible infección de las heridas, ya que la ropa protege de parásitos, alérgenos y bacterias que pueden aparecer en parques, calles o el propio aire. Aun así, sería bueno asegurarse de la calidad de la ropa que se destine para vestir a nuestro perro.
Por qué no
Aunque no todo es bueno y también existen ciertos inconvenientes a tener en cuenta si queremos utilizar cualquier tipo de vestimenta para nuestras mascota. Para ello hay que asegurarse primero de su confort y la movilidad que le permite la prenda. Pero no es lo único malo de la ropa.
Hay ciertas razas con la piel delicada que pueden llegar a contraer alergias o empezar con reacciones cutáneas, para ello habrá que estar atento al estado emocional y al comportamiento habitual de la mascota, para ver si a nuestro perro le incomoda la ropa que le hemos puesto. En ocasiones sucede que no es la propia piel del animal, sino los modelos que escogemos para vestirle, porque muchos pueden contener piezas, detalles o telas que son poco higiénicas o cómodas. En ese sentido hablaríamos de disfraces especiales para perros, que no todos están adaptados a ellos.
Uno de los mayores inconvenientes que conllevan es el cuidado especial que supone la ropa para perros . La limpieza debe ser muy calculada, ya que hay que eliminar el olor, las manchas y las posibles bacterias que se hayan recogido de la calle. Al igual que pasa con la ropa de personas, la higiene debe estar al día para evitar que a nuestro perro se le contagien cualquier enfermedad de la piel o le afecte alguna bacteria mal eliminada.
Problemas de dueños
En la actualidad se ha convertido en una moda que, más que ser para los propios perros, suponen una manera de diferenciarse del propio dueño. Es decir, son los amos los que deciden qué van a ponerse sus mascotas para destacar y dar estilo a su compañero, sin tener en cuanta la comodidad de su amigo. Y esto suele pasar más a menudo de lo que pensamos. Por ello habrá que atender a las necesidades de nuestra mascota, para conocer mejor si está cómodo o no con su vestimenta.
También se dice que con la ropa para perros se intenta humanizar al animal, sin tener en cuenta que no son personas y que sus necesidades son realmente distintas a las nuestras, así como sus hábitos de comportamiento. Su nivel de vida no es tampoco igual, por lo que no hace falta tener un armario repleto de complementos y vestir a la última a nuestro perro si él no se siente cómodo.
Aunque sin duda, una de las mayores desventajas que supone la ropa para perros es el negocio que hay detrás de todo esto. Muchas de las tiendas, cadenas o empresas que comercializan con la vestimenta de nuestros animales pierdan la esencia de calidad y comodidad de los tejidos, creando reacciones y rechazo por parte del animal en su piel.
Tampoco es un tipo de ropa adaptado para vestir a cualquier tipo de perro, recordemos que los perros de tamaño mediano o grande, con pelo largo y abundante o de complexión grande y fuerte son los que menos lo necesitan. Es más, son las razas que más sufren si se les va a vestir con estas prendas porque su movimiento es diferente al de los perros pequeños.
En verano mejor sin ropa
El verano es la peor época para vestir a nuestros perros con este tipo de prendas, ya que hace calor y no sienta bien para su piel y su ritmo de vida. El calor que pueden llegar a acumular sus cuerpos es mucho mayor que el nuestro y, por lo tanto, hay que evitar ponerles ninguna vestimenta en épocas de calor.
Por último, las recomendaciones que se suelen hacer son simples y fáciles de seguir, para que el animal no sufra y se sienta cómodo en todo momento: la ropa debe ser del tamaño adecuado, con un material resistente, que sea de calidad para evitar infecciones y alergias, además de poder lavarse con facilidad y eliminar la suciedad y los ácaros. Así que solo queda evaluar las ventajas y los inconvenientes y probar si a nuestro perro le gusta o no llevar ropa.