La respiración de los conejos: todo lo que debes saber

Los conejos se han convertido en una de las mascotas más habituales en las casas, pues se trata de un animal muy agradecido y fácil de cuidar. Aunque no tenga la independencia de los gatos o sea tan cariñoso como un perro, lo cierto es que su presencia en cualquier casa es de lo más agradable, pues te demuestran su cariño acercándose y son de lo más divertidos correteando por todos los rincones.

Cuando se tiene un animal en casa se tiende a prestar atención a cada detalle, cada gesto, cada movimiento o cada sonido. Es muy bueno hacer esto porque en el momento en el que se note que algo ha cambiado hay que ponerle remedio cuanto antes. Uno de los aspectos que más suele llamar la atención de los conejos es su respiración, pues notarás cómo mueve la naricita de manera muy rápida y, en ocasiones, incluso lo escucharás.

Conociendo el aparato respiratorio del conejo

Para saber un poco más acerca de la respiración de nuestras mascotas es fundamental conocer el funcionamiento de su aparato respiratorio, pues así se descartarán muchas dudas que pueden sobrevolar cuando veas algo que no cuadra. Los conejos practican la respiración pulmonar al igual que los humanos, pues el aire pasa por la laringe, la faringe y la tráquea hasta llenar de aire los pulmones.

Los conejos tienen un aparato respiratorio sencillo y es importante conocerlo

Los conejos tienen un aparato respiratorio igual que el de los humanos, pues cuentan con lo que en este animal se llama narinas, que sería la nariz, seguido de las fosas nasales, las coanas, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios, los bronquiolos, los alveolos pulmonares, los pulmones y, por último, el diafragma. Con este aparato perfectamente organizado nuestros pequeños animalitos respiran de manera cómoda y sencilla.

La respiración rápida en conejos

Seguro que si tienes un conejo como mascota te has percatado que respira mucho más rápido que tú y que otros animales. Esto no tiene por qué ser señal de nada malo, pues la respiración de los conejos va a un ritmo mucho más acelerado, pero conviene saber en qué casos hay que prestar atención a lo que está sucediendo y si hay que tomar medidas rápidamente.

Los conejos tienen una respiración rápida que hay que vigilar

Un conejo sano tendrá una frecuencia respiratoria de 30 a 60 respiraciones por minuto estando en reposo que, en comparación con los humanos, es muy superior pues son de 12 a 16 respiraciones por minuto. Esto indica que, de normal, el conejo siempre va a tener una respiración mucho más acelerada y que no va a suponer ningún problema en su salud. Hay razones por las que esa respiración se acelera y aquí van algunos ejemplos:

Cuando hacen ejercicio

Este hecho es algo totalmente normal tanto en conejos como en otros animales e incluso en las personas. Si tu mascota ha estado corriendo por la casa, ha estado jugando contigo o ha disfrutado de un rato entretenido jugando con algo en su jaula, probablemente escuches cómo respira con mayor velocidad pero eso solo se debe a un rato de actividad más acelerada. Notarás como, pasado un rato, la respiración vuelve a ser la de siempre.

Al tener miedo

Los conejos son animales que se estresan con muchísima facilidad. Cualquier sonido o movimiento fuera de lo habitual les pone en alerta y es algo que repercute directamente en su respiración. La ansiedad la sueltan respirando y es normal que notes que si se ha asustado por algo su respiración se haya acelerado. Además, hay otras señales que indican que tu mascota está asustada.

Cuando tienen miedo cumplen con unas características muy habituales

• Postura alerta: Cuando un conejo está asustado tendrá el cuerpo tieso y visiblemente en tensión.
• Golpear las patas traseras contra el suelo: Si algo le ha asustado dará golpes contra el suelo con las patas traseras.
• Ojos muy abiertos: El miedo les hace abrir los ojos sobremanera.
• Cacas pequeñas: Al sentir miedo harán cacas muy pequeñitas, bolitas.

Cuando la respiración agitada se debe a problemas de salud

Es normal que tu mascota respire a una velocidad alta por muchas de las razones que ya te hemos explicado con anterioridad pero es verdad que hay otras veces en las que la respiración está queriendo decir que algo no está funcionando bien en tu conejo. Es precisamente por eso por lo que hay que prestar mucha atención a las señales que manda el animal y así ponerle solución cuanto antes.

Hay que prestar atención para ver si hay algún problema de salud

Enfermedades respiratorias

Una de las razones por las que puede respirar mal tu conejo es por cualquier tipo de enfermedad respiratoria. Estas enfermedades pueden ser muy perjudiciales en tu mascota, pues son animales muy sensibles ante cualquier tipo de 'resfriado' o problema respiratorio. En este caso notarás que respira rápido e, incluso, que respira a trompicones, pues tienen mucha mucosidad que hay que tratar cuanto antes.

Tienen la temperatura corporal alta

Otra de las razones por las que pueden respirar rápido es por la temperatura corporal que tengan, algo que suele suceder sobre todo en épocas de temperaturas altas. El aire que pasa a través del conducto nasal les ayuda a regular su temperatura corporal y, cuanto más rápido respira mejor porque elimina más el exceso de calor. Sin embargo, si notas que tu mascota está muy caliente es que no está respirando bien y son susceptibles al golpe de calor.

Soluciona el problema cuanto antes

Si notas que algo está fallando es fundamental que te pongas manos a la obra para que se solucione este problema y evitar que tu conejo empeore.

Lleva a tu conejo al veterinario si es necesario

Comprueba que la frecuencia respiratoria es correcta

Si no te quedas conforme con un simple vistazo de tu mascota, puedes comprobar que la respiración lleva el ritmo que corresponde ayudándote de un cronómetro. Tienes que poner el reloj en 60 segundos y observar siguiendo la inhalación y la exhalación. Cuenta cada inhalación en ese minuto de tiempo y así podrás saber cuál es la frecuencia de la respiración de tu mascota.

Consulta con el veterinario

Por supuesto, en cuanto notes que algo no está yendo bien en tu mascota procede a ponerte en contacto con tu veterinario. En el caso de que tu mascota tenga mucha mucosidad lo más importante es que acudas al veterinario y te recete un antibiótico que solucione este problema cuanto antes.