La raza de perro Pequinés es una de las más antiguas que existen y es bien conocida por todos en la actualidad. Esta mascota es pequeña y de grata compañía, sobre todo para las personas mayores. Su pelaje es espectacular y tiene una característica cara con un morro chato que lo hace diferente del resto de canes.
Quizás estés pensando en adquirir un Pequinés o ya tienes un perro de esta raza y quieras conocerlo un poco mejor. Por eso, en Bekia te contamos cuál es el origen de esta mascota, cuales son sus características físicas y qué cuidados necesita para que seas la perfecta familia de esta bonita raza de perro.
Orígenes de la raza de perro Pequinés
De los lanudos del Tíbet en China se creó la variante de perro Spaniel Chino o, como hoy lo conocemos, la raza de perro Pequinés. Sus orígenes se remontan hasta los cuatro mil años de antigüedad. Según cuenta la leyenda china este perro nació de la unión de dos animales, a modo mitológico y su importancia como mascota ha sido muy relevante durante toda su historia.
Por lo tanto, se convirtió también en un animal sagrado, digno de admiración y adoración en China, tanto como otros muchos de sus dioses. El budismo fue la religión que adoptó a este perro como símbolo de su creencia.
Debido a la historia y la importancia de esta raza fueron muchos los ricos y emperadores en China que quisieron tenerlo como mascota. Con los viajes y el acceso a todo el mundo debido a los negocios, el Pequinés se fue extendiendo de modo universal hasta l legar a ser mascota en los hogares de todo el mundo, como sigue siendo en la actualidad.
Características del Pequinés
Este perro es de tamaño pequeño, pero no tanto como un toy. Por lo tanto, su peso es de entre los 5 y los 8 kilos y su altura de entre 30 y 40 en la cruz. Como la mayoría de los perros pequeños tiene una esperanza de vida entre los 12 y los 15 años, aunque algunos de los ejemplares viven todavía más años.
Su cuerpo tiene una forma ligeramente rectangular, es decir, que el tronco es mucho más largo que las patas. Suelen tener el pelo medianamente largo o muy largo, tapándoles en ocasiones los ojos y con una larga y peluda cola. El pelaje suele ser de color blanco, gris, negro o marrón (tanto claro como oscuro) y algunos de ellos presentan estos dos colores combinados entre sí.
El rasgo más característico de esta raza es el rostro, el cual cuenta con un pequeño morro chato y con los ojos redondos, muy juntos y de color negro o marrón oscuro. Algunos de ellos, ocasionalmente, pueden tenerlos también de color claro, aunque es menos común. La nariz pequeña puede ser también o negra o marrón. Las orejas son gachas y pequeñas.
Muchas veces los perros de esta raza tienen la mandíbula inferior prominente, y se le salen los colmillos pequeños por encima del labio superior. Esto no es un problema para la salud de esta mascota, simplemente un rasgo característico.
Cuidados de los perros Pequinés
Esta raza de perro tiene un carácter muy fuerte, por lo que deberemos educarle de forma constante y sin flexión porque sino será una lucha constante por el liderazgo de la manada. Tratarlo como un bebé no nos ayudará a mejorar su educación, ya que se sentirá protegido y alabado. Esta mascota es ideal para tenerla en familia, siempre que esté bien educada y sepa cual es su lugar en el hogar.
En cuanto a la salud estos perros suelen morir normalmente de viejos, por lo que tienen una resistencia bastante mayor al resto de las razas. Sin embargo, en algunas ocasiones también fallecen por causas naturales, como las deficiencias cardiacas. Al tener el morro tan chato pueden herirse fácilmente los ojos y coger infecciones que deberemos tratar lo antes posible con tal de evitar que se le compliquen y no dañen seriamente su salud.
Esta mascota no necesita grandes cantidades de ejercicio, pero sí debes sacarla a pasear mínimo tres veces al día para que tenga su dosis diaria de movimiento y no desarrolle enfermedades en las articulaciones.
Por tanto el Pequinés es una raza perfecta para las personas mayores, ya que se adaptan a sus movimientos y a su modo de vida, les hacen gran compañía y les llenan la casa de amor y fidelidad.