El Dálmata es un perro que se caracteriza por las peculiares pintas negras repartidas a lo largo su pelaje blanco. Por este curiosos estampado en su estilizado cuerpo, entre otras cualidades física, el perro Dálmata, siempre ha sido considerado una de las razas caninas más bonitas y elegantes de todas.
En Bekia Mascotas te damos toda la información relacionada con esta raza de perro para que conozcas todo lo relacionado con la procedencia, el físico, el comportamiento, los cuidados que requiere este can y los posibles problemas de salud a los que se puede enfrentar un perro Dálmata por si decides tenerlo como mascota.
Origen histórico de la raza Dálmata
Según las crónicas eclesiásticas del siglo XIV, tanto el origen como el nombre de esta raza de perro proceden de la región histórica de Dalmacia, que se encuentra en la costa del mar Adriático y pertenece a Croacia. Allí se encontraron las primeras imágenes de perros Dálmata, representadas en frescos y pinturas italianas del siglo XVI.
Los Dálmatas siempre han sido un símbolo de estatus y antiguamente acompañaba los carruajes de la nobleza corriendo junto a los caballos. Pero antes de ser empleado como perro escolta y de compañía por la aristocracia inglesa, los perros dálmata tuvieron otras ocupaciones como las de pastor o perro guardián en establos, así como mascota del cuerpo de bomberos.
Características físicas de los Dálmatas
Una de las principales curiosidades del físico de este perro son sus famosas manchas negras. Sin embargo, lo más curioso es que los Dálmatas nacen sin ellas. Los cachorros recién nacidos son de color blanco puro y las oscuras pintas no comienzan a salir hasta la tercera semana. Después, éstas continúan apareciendo a lo largo de su primer año de vida. Y aunque las motas de su pelaje suelen ser negras, también se pueden presentar en color hígado en algunos ejemplares de Dálmata.
En cuanto a su tamaño, el Dálmata es un perro esbelto de medida grande. La altura de la cruz tiene una media de 58 centímetros en los machos; y de 56 centímetros en las hembras, y pesan una media de 28 kilos. A diferencia de otras razas que solo lo hacen una vez al año, este perro muda constantemente su pelaje bicolor, que es, además, duro, brillante, denso y corto.
Debido a su anterior condición de perro escolta o de coche, los perros de la raza Dálmata tienen un cuerpo atlético, sólido y musculoso que, además de estar bien equilibrado, no es nada tosco y también carece de pesadez al moverse. Todo ello hace del dálmata un perro veloz, fuerte, resistente y activo al que le gusta dar largos paseos.
Carácter y comportamiento de los perros Dálmata
Los perros Dálmata son una raza muy sociable y amistosa, de hecho no es un perro nada tímido, aunque, por otra parte, también tiene un carácter difícil y en determinadas ocasiones si puede llegar a mostrarse territorial y reservado. Además, otro rasgo de su carácter es la ausencia de agresividad o nerviosismo en el mismo. A priori, el dálmata parece un perro independiente, pero si se sienten solos o poco atendidos por sus dueños, podrían desarrollar trastornos o comportamientos destructivos, compulsivos y autolesivos.
Por otra parte, el Dálmata también puede parecer sereno, sin embargo, tiene un gran temperamento. Al ser perros muy enérgicos y activos, el perro Dálmata no es la mascota más recomendable si tienes niños pequeños, aunque como cualquier otra raza de perro, si está bien entrenado no debería ocasionar ningún problema. En ese sentido, es importante que el dueño conozca bien las particularidades de la raza y lo adiestre correctamente, ya que, de lo contrario, puede ser un perro difícil de manejar por su gran energía e impulsividad.
Salud y cuidado específico de los perros dálmata
El Dálmata es un perro que tiene una esperanza de vida de entre 10 y 13 años. Y a lo largo de todos estos años, hay dos grandes problemas con los que se puede encontrar al respecto de su salud. Uno de los rasgos genéticos de la raza Dálmata es su elevada predisposición a la sordera, puesto que en torno al 10% de los cachorros pueden nacer con este problema, ya sea total o parcialmente.
El otro rasgo genético del Dálmata es que tiene un metabolismo uricotélico, es decir, a diferencia del resto de razas de perro y mamíferos en general, en vez de excretar predominantemente urea, los Dálmatas expulsan ácido úrico en su orina y esto puede llevar, especialmente en los machos, a la formación de cálculos, tanto en la uretra como en el riñón, aunque frecuentemente se forman en la vejiga del animal.
La hiperuricemia puede afectar al dálmata en mayor o menor medida según los cuidados que se le proporcionen al perro. En los casos menos graves, los dálmatas pueden sufrir leves irritaciones que de no tratarse podrían conducir hasta otros casos más complicados, en los que se llegaría a bloquear el flujo de la orina del perro, provocándole mucho dolor a la hora de miccionar.
Por todo ello, es muy importante cuidar la alimentación de esta raza, concretamente siguiendo una dieta especial para perros Dálmata que sea baja en purinas. Esto es importante tanto para prevenir como para tratar las posibles afecciones en su tracto urinario. Del mismo modo, también es importante que este can, considerado como el único mamífero uricotélico, beba mucha agua y sea sacado a pasear regularmente para estar bien ejercitado.