Existen muchas razas de perro que nos pueden llamar la atención, pero seguramente será el Bullmastiff una de las más impresionantes de todas. Su cuerpo atlético y sus grandes dimensiones hacen que esta mascota resalte ante todas las demás. Sin embargo, la creencia de que es un animal violento o peligroso hará que no nos sea tan común como mascota como lo podría ser un perro de otra raza similar.
A lo largo de la historia el Bullmastiff ha sido defensor y compañero fiel de muchas personalidades británicas e incluso de la misma Isabel I y María de Estuardo, por lo que es normal que nos podamos encontrar a esta mascota retratada en cuadros y fotografías al lado de los más prestigiosos nobles de todos los tiempos.
En Bekia te contamos cuáles son los orígenes del Bullmastiff, sus características básicas y sus cuidados esenciales para que conozcas mejor la raza, por si ya tienes uno en casa o bien estás pensando en adoptar uno como nuevo miembro de la familia.
Orígenes del Bullmastiff
Los orígenes de esta raza los encontramos en Inglaterra. Se generó este perro al mezclar el Mastín junto con un Bulldog y el Bullmastiff recibiría este nombre como honor a sus razas antepasadas. Mezclando estos dos tipos de perro consiguieron crear un can con una gran y fuerte mandíbula para poder atacar más violentamente a sus presas y, a la vez, de unas dimensiones mucho mayores que el Bulldog original.
Se convirtió desde sus orígenes en un animal perfecto para la defensa del humano, por lo que es normal que muchas personas adineradas quisieran tener un Bullmastiff a su lado. Fue entonces perfecto protector de su dueño, como persona, pero también de sus terrenos y la caza, ya que este perro le ayudaba a espantar a aquellos que se colaban en sus territorios para robarles los bienes o para cazar a los animales que en ellos vivían.
Aunque pudiese parecer una raza muy agresiva por su aspecto y su buen trabajo como defensor, el Bullmastiff se comportaba dócilmente con sus dueños, lo que hizo que rápidamente se extendiese este tipo de perro como animal de compañía por todo el país. En la actualidad podemos encontrar este tipo de can en los hogares de cualquier lugar en el mundo.
Características del Bullmastiff
Esta es una de las razas de perros más grandes que existen. El Bullmastiff mide entre 60 a 70 centímetros de la cruz y pesa entre 40 a 60 kilos. Su esperanza de vida es entre 8 y 10 años, la media regular entre todos los perros de dichas dimensiones.
Su cuerpo es rectangular, por lo que el lomo es mucho más largo que sus piernas, pero tiene un pecho sobresaliente lo que le da una imagen muy atlética y majestuosa. La cabeza es bastante grande en comparación con el cuerpo y la cola es larga y puntiaguda. El morro es chato y normalmente los carrillos cuelgan a ambos lados de la cara, lo que puede hacer que babeé con normalidad, tal y como les sucede también a sus antecesores los Bulldog. Las orejas son grandes y gachas a ambos lados de la cabeza y los ojos pequeños, caídos y centrados, normalmente de color negro o marrón muy oscuro. Suele tener la piel del rostro generando surcos, lo que les dará una imagen de ser mayores, como si fuesen arrugas, y les bajará un poco la piel inferior de los ojos, como si estuviesen tristes.
El pelaje del Bullmastiff es duro y corto, por lo que no debes preocuparte por llevarlo a la peluquería canina ni por cepillarlo a diario. Simplemente con que lo mantengas limpio se encontrará cómodo y perfecto. Los colores más habituales son el marrón, canela y negro (sobre todo en la zona del morro), aunque también podemos encontrar Bullmastiff bicolores, negro y blanco por ejemplo, o de color marrón claro con una mancha blanca en la zona del pecho y las patas.
Cuidados y salud del Bullmastiff
Este animal es de enormes dimensiones, por lo que debemos tener en cuenta dónde va a vivir antes de adoptarlo. No es nada recomendable tener un perro de esta raza en un piso o en una casa la cual no tenga jardín. Es un animal muy grande por lo que necesita vivir acorde con sus proporciones. Aunque tengas una casa con jardín eso no implica que no debas sacar a pasear al animal mínimo tres veces al día y durante más de media hora.
No es una mascota excesivamente activa, por lo que quizás a veces tendrás que arrastrarlo un poco para que salga a caminar. No obstante, no puedes dejar que esté en casa todo el día tumbado, puesto que hacer ejercicio es esencial para la buena salud de sus huesos, los cuales se verán resentidos a medida que vaya adquiriendo edad y probablemente llegue a sufrir displasia de cadera cuando sea mayor.
El Bullmastiff tiene un carácter muy afable, por lo que querrá seguir las órdenes de sus dueños y no tenderá a desafiarlos. Sin embargo, es muy importante darle la mejor educación posible para que no pueda hacer daño a terceros. Es un animal muy grande que a veces no será capaz de controlar su fuerza, sobre todo si tenemos niños en casa o gente mayor, ante los cuales deberá estar siempre bajo nuestra supervisión.