El Sloughi o Lebrel Árabe es un tipo de perro bastante antiguo y de origen africano que se caracteriza por su carácter fiel que ha sido empleado tradicionalmente como perro de caza, como buen perteneciente a la familia de los lebreles. Se trata de un perro grande pero delgado y ágil, característicos de los galgos, y por consiguiente necesita de alta actividad física. Sin embargo, aunque es atlético y enérgico, su carácter es tranquilo y cariñoso, llegando a ser tímido.
Orígenes del Sloughi
Aunque no se sabe con exactitud la procedencia exacta de esta raza de perro, algunos estudios arqueológicos han demostrado que su genealogía se remonta hasta hace más de 2.000 años y que los Sloughi pueden estar relacionados con los lebreles de Nubia. Lo que sí se ha determinado con certeza es que es un perro de origen africano del que se sabe que acompañó a los egipcios y bereberes, concretamente a las clases más altas. Además, según cuenta la leyenda, esta raza fue traída a Europa con los bereberes que acompañaron a Hanníbal en su largo camino por los Alpes.
Características físicas del Sloughi
El Lebrel Árabe es un perro de complexión delgada, como ocurre con los galgos, y mide entre 60 y 72 centímetros, dependiendo de si el ejemplar es macho o hembra. Su cabeza es larga y fina, con huesos delgados por todo su cuerpo estrecho. Aunque son canes fuerte, apenas puede apreciarse su musculatura debido a su delgadez, que les marca mucho los huesos de la columna y la cadera en el lomo. Asimismo, su cola es larga y fina y suele llevarla siempre hacia abajo. Una característica propia del Sloughi es que sus orejas caídas se encuentran alineadas a la altura de sus ojos, dando sensación de tener cara de tristeza.
De aspecto esbelto y alargado, el pelaje de esta raza de perro es corto, liso y fino pero abundante, con lo cual no requerirá de excesivos cuidados por parte de los dueños. Respecto a su color, existen muchas combinaciones, siempre dentro de la gama de los tonos marrones y negro. Además, pueden no ser solamente de un color y presentar manchas de color blanco o negro y máscaras en la cara.
Temperamento del Sloughi
La fidelidad es la característica que más define al Lebrel Árabe. Es un tipo de perro que defenderá a sus amos ante cualquier problema y por este motivo ha sido tradicionalmente usado como perro guardián. Como consecuencia de sus dotes para la vigilancia, puede sacar algo de genio en momentos de tensión, pero por lo general es un can tímido e incluso miedoso que desconfía bastante de los desconocidos. No obstante, los lebreles árabes son muy cariñosos con sus amos y toleran bien a los niños.
Asimismo, en un perro muy inteligente y hábil y le encanta hacer ejercicio dado que es enérgico y de complexión atlética. Los expertos recomiendan educar a estos canes desde que son pequeños a socializar dado que tienden a ser desconfiados, como se ha comentado anteriormente, y si no se realiza es posible que el Sloughi rechace jugar con otros perros cuando crezca. Por esta razón hay que acostumbrarlos a que pasen tiempo con amigos perrunos o personas diferentes a las de su entorno porque en el futuro pueden rechazar también salir a la calle. Esto sería muy perjudicial para su salud dado que son perros que necesitan de horas de actividad.
Cuidados básicos del Sloughi
El Lebrel Árabe se adapta por lo general a todos los climas pero como buen perro del Mediterráneo, prefiere los templados y calurosos. Son animales muy fuertes y resistentes en cuanto a temas de salud y no se han notado enfermedades asociadas a esta raza en particular, no siquiera genéticas. Además, su pelo es de longitud corta así que no será necesario cortarlo, solo lavarlo con cierta frecuencia para mantenerlo con brillo. Por lo cual, son perros que únicamente necesitan de los cuidados básicos que cualquier otro necesitaría, como el alimento, la higiene, los paseos y las visitas al veterinario.
No obstante, hay un aspecto muy importante al que prestar atención para esta raza y todos los galgos en general. Al ser perros grandes y atléticos, necesitan de al menos una hora de actividad física diaria para quemar su energía además de estirar su cuerpo y evitar que las articulaciones y los músculos se le atrofien. Por consiguiente, a la hora de decidir si deseas tener un Sloughi como animal de compañía, debes saber que necesitarás salvar al menos una hora diaria para dedicar al deporte de tu mascota. Esto no tiene por qué ser una desventaja puesto que es una genial oportunidad para pasar tiempo con el animal y socializar. Asimismo, los expertos recomiendan sacarle a pasear e incluso jugar con él con correa para manejarle mejor dado que su carácter asustadizo y su alto nivel de energía pueden hacer que se escape o sea difícil de controlar.