Prepárate para conocer a una raza de perro milenaria. El Shiba Inu es conocido por su procedencia de la Asia más oriental, con una historia que atraviesa reinos y territorios conquistados a los largo de los siglos. Este perro pequeño ha conseguido resistir al envite de otras razas que casi hacen desaparecer su legado legendario.
Tradición legendaria
La raza de perro Shiba Inu es complicada de analizar desde el punto de vista de su origen. Las bases se asientan en el extremo oriental de Asia, donde los expertos todavía no han situado claramente su procedencia inicial. Se dice que proviene de Japón, China o Corea del Sur, pero lo que está claro es que tiene la personalidad típica de los ciudadanos tranquilos, amables e inteligentes de esa zona continental.
Su nombre proviene del japonés -una de las pruebas de su origen, aunque no es esclarecedora del todo- y significa raza pequeña. En la antigüedad era muy popular como perro de caza para determinadas aves, aunque en la actualidad es uno de los perros de compañía preferidos por los habitantes de Japón. Pese a estar en peligro de extinción en varias ocasiones, el Shiba Inu ha conseguido restaurar parte de su población gracias a la colaboración de las asociaciones caninas y de protección animal de la región nipona.
Este animal es uno de los perros que más vida tiene. Se conoce que hubo un ejemplar en Japón de Shiba Inu que duró hasta los 26 años y que gozaba de muy buena salud. Pese a todas las trabas que esta raza de perro ha encontrado a lo largo del tiempo, es una especie que tiene un árbol genealógico que se extiende desde hace más de tres mil años.
Los propios japoneses tienen tres maneras de describir el carácter y comportamiento del Shiba Inu: Kan'i, Ryosei y Soboku. El primer adjetivo se refiere a su valor, precisión y tranquilidad frente a los desafíos; el segundo a la lealtad y el amor hacia sus dueños, que para él son parte de su familia; mientras que el último quiere decir que es un perro elegante, alegre y lleno de vida.
Características del Shiba Inu
Su pelaje es corto y tiende a tomar varias tonalidades que varían entre el rojo o canela con franjas en patas, pecho, cola y hocico en blanco. Al no tener el pelo largo, su piel es como otros perros de las mismas características: se le cae con frecuencia y su piel tiende a ser más delicada. Por eso es conveniente cepillarlo varias veces a la semana y no bañarlo más de una durante dos meses. Además, siempre debe hacerse con cantidades mínimas de agua y jabón, para que no le provoquen reacciones.
Aun así, el Shiba Inu no requiere de más atenciones físicas, ya que dedica mucho tiempo a su higiene personal. Es un perro muy limpio y siempre se acicala habitualmente. Pese a ello debemos ayudarle con los ojos, ya que tienden a quedarse restos en la zona del lagrimal y si lo eliminamos evitaremos problemas oculares que esta raza de perro tiende a desarrollar con el tiempo.
Su aspecto se caracteriza por tener una cabeza redonda, con un hocico alargado y las orejas pequeñas y puntiagudas siempre erguidas. También su cola destaca por ser gruesa y mantenerse siempre rizada. Además, las patas son cortas pero muy fuertes y tienen una gran potencia muscular.
Su estatura media no suele alcanzar más allá de los 40 centímetros sobre la cruz, aunque en el caso de las hembras puede rondar los 37 o 38. Mientras que el peso medio para ambos es un máximo de 15 kg. Su esperanza de vida se sitúa en los 14 años, aunque hay excepciones de ejemplares que han llegado a los 18 o 20.
Carácter peculiar
Su aspecto simpático denota cariño y lealtad. Es muy vigilante con la familia y siempre estará pendiente de cada uno de los miembros que la forman. Pese a ello, es algo independiente y bastante tranquilo dentro de casa, aunque sí que muestra signos de su fortaleza física y algo de nerviosismo cuando requiere de atenciones y ejercicio. No es un perro que ande molestando o trasteando mucho por casa de un lado para otro.
Aunque sea muy cariñoso con las personas que conoce, sí que puede tornarse agresivo con la gente que no conoce o que le pone nervioso. Por eso necesita relacionarse bien desde pequeño con otros perros para que luego no se sienta intimidado o agresivo, así como con los dueños de estos o personas ajenas al círculo familiar.
Pese a ser pequeño el Shiba Inu es musculoso y cuenta con una gran fuerza, por lo que es importante darle la actividad física diaria que necesita. No es un perro para estar encerrado o tumbado dentro de casa todo el tiempo. Que su estatura no te engañe, porque es igual o más atlético que otros perros de razaa más grande y atlética. Él requiere de varios paseos diarios y muy intensivos cada uno de ellos, además de solicitar juegos donde implique correr o hacer fuerza.
Los adiestramientos caninos como el 'agility' son una gran ventaja para ellos. Por una parte porque les ayudas a concentrarse y les educas a la vez, cosa que va implícito en ellos dado su alto rendimiento y la capacidad tan alta de aprendizaje que tienen. Y por otro les ayudas a su movilidad y les ofreces una actividad conjunta.
El Shiba Inu puede mostrarse algo tímido, aunque en realidad es muy observador y muy inteligente: siempre concentrado y atento a lo que pasa a su alrededor. También tiene muy buena relación con los niños, aunque hay que educar a ambas partes para saber cuáles son los juegos y los límites, ya que su fuerza a veces se descontrola.
Por otro lado, es un perro que se adapta a cualquier circunstancia. Puede vivir con facilidad en casa, pisos o apartamentos, así como el interior o el exterior. Aunque es mejor tener un Shiba Inu si te encuentras viviendo en zonas frías, ya que está más acostumbrado y el calor irritaría su piel. Otras patologías que podría desarrollar son la luxación de rótula típica en los perros de este tamaño, la displasia de cadera por el movimiento ondulante que tiene al caminar y problemas oculares.