El schnoodle es una raza de perro conocida como híbrida al tratarse del cruce de dos razas: el schanuzer y el poodle o caniche. Su origen es incierto, aunque se cree que está en Europa y más concretamente en Inglaterra, donde los cruces de caniche son más comunes. Se trata de una raza relativamente reciente, como toda aquellas que se caracterizan por ser híbridas, que busca juntar las mejores características de ambos progenitores en una sola raza. Esto ocurre con el schnoodle, que tanto en carácter como apariencia física muestra rasgos del schnauzer y del caniche. Una raza de perro que se caracteriza por un carácter dócil y amigable al mismo tiempo que muy enérgica.
Características físicas del schnoodle
Esta raza de perro suele mostrar en su apariencia los rasgos de sus dos progenitores. Por ejemplo, del Schnauzer toma la forma del rostro y puede desarrollar las cejas y barbas características de esta raza. También muestra un cuerpo con una apariencia muy atlética que queda refinada por los genes del caniche, de quien toma la forma de las orejas al ser altas y cortas. En cambio, su cola se caracteriza por ser un poco más corta que la de los caniches, al igual que ocurre con sus patas. Toda esta mezcla de rasgos físicos hace que el schnoodle sea un perro muy proporcionado.
En lo que se refiere al manto, esta raza suele mostrar una gran abundancia de pelo largo y grueso. Durante los primeros meses de vida, el cachorro puede tener un pelo más blando y liso, aunque lo normal es que con el paso de los meses se vaya rizando y volviendo más duro. Importante es, además, que los schnoodle apenas pierden pelo, lo que evita que desarrollen caspa. Esta característica directamente heredada del caniche hace que sea una de las razas conocidas como hipoalergénicas, especialmente recomendadas para aquellas personas que sufren de alergia.
El hecho de que sea un cruce de dos razas hace que las características en cuanto a peso, altura y color sean muy dispares, incluso entre cachorros de una misma camada. Los tonos más frecuentes del schnoodle son el gris, el marrón, el negro, el blando y el dorado, así como los resultados de que puedan surgir de las combinaciones de los mismos. También se caracterizan por ser una raza muy longeva -al igual que sus padres-, teniendo una esperanza de vida que puede variar desde los 12 hasta los 16 años. En lo realtivo al peso y a la altura de los schnoodle, éste puede variar dependiendo del propio tamaño de los progenitores. De esta forma, al igual que ocurre con los caniches y los schnauzer, se hace una clasificación especial según sus características.
Tipos de schnoodle
Dependiendo de la altura y tamaño de los padres, esta raza puede mostrar diferentes características que los divide en 5 tipos diferentes:
- Schnoodle gigante : tienen un peso que varía entre los 30 y 32 kilos y presentan una altura a la cruz de hasta 66 centímetros. Es la variedad más grande como resultado de un cruce de schnauzer gigante y caniche estándar.
- Schnoodle estándar: presenta un peso de entre 20 y 32 kilos y una altura a la cruz que puede variar desde los 50 hasta los 66 centímetros.
- Schnoodle mediano: el peso que tiene esta variedad es de entre 12 y 20 kilos, con una altura a la cruz de 40 a 50 centímetros.
- Schnoodle minitaura : el peso varía entre los 6 y 12 kilos al mismo tiempo que presenta una altura a la cruz de entre 30 y 40 centímetros.
- Schnoodle toy: es la variedad más pequeña con un peso de 3 a 6 kilos y una altura a la cruz de entre 20 y 30 centímetros al ser el resultado de un cruce entre un schnauzer en miniatura y un caniche toy.
Carácter de esta raza
El schnoodle se caracteriza por tener una personalidad muy dócil y amigable, fruto de la herencia de sus progenitores. Al ser un perro muy familiar es una de las razas ideales para convivir con niños pequeños, ya que no duda a la hora de tumbarse a los pies o sentarse al lado de sus dueños para reclamar algunas caricias o que le rasquen la barriga. Esta raza también destaca por ser muy curiosa y con una energía arrolladora, algo que se nota sobre todo cuando son cachorros. Aunque al principio se muestren un poco tímidos, cuando los schnoodle cogen confianza se pasan la mayor parte del día queriendo jugar o salir a pasear para derrochar toda esa energía.
A la hora de educarles, esta raza no suele mostrar dificultades al ser de lo más inteligente, una característica que reciben del caniche. Es por eso por lo que los schnoodle apenas tardan tiempo en aprender una orden, aunque la constancia es indispensable para que se convierta en un perro obediente. Y es que, aunque tenga un carácter muy dócil y gentil, si no se le educa o se le cuida de la manera adecuada puede desarrollar un temperamento más desconfiado o desobediente. Algo que ocurre en general con todos los perros si no se les presta la atención que merecen, independientemente de la raza. Sin embargo, un aspecto negativo de este carácter afable y familiar es que los schnoodle no soportan estar demasiado tiempo solos y algunos pueden desarrollar ansiedad ante estas situaciones. Pero, de nuevo, todo pasa por educar al perro y hacerle entender que su familia siempre regresará a casa.
Cuidados específicos del schnoodle
Como se indicaba, esta raza se caracteriza por tener una gran energía, por lo que necesitan mucha actividad física de forma diaria para poder derrocharla, ya sea corriendo como jugando o dando largos paseos. Y es que si los perros con energía no consiguen liberarla durante su día a día, ésta puede hacer que se vuelvan más inquietos o que desarrollen problemas relacionados con la ansiedad o con conductas agresivas que luego son difíciles de tratar. En cuanto a la alimentación, esta raza no tiene ninguna necesidad alimenticia excepcional, sino que como el resto de perros debe tener una dieta sana con piensos y comidas de calidad y adecuada a su edad.
Es en la higiene donde hay que poner hincapié a la hora de hablar del cuidado de esta raza, sobre todo en lo que se refiere a su pelo. Al tener un manto tan abundante y con un pelo muy grueso y rizado, el peinado debe ser prácticamente diario. Como mínimo, el schnoodle debe ser cepillado 4 días a la semana, aunque lo idóneo es que se haga todos los días si se quiere evitar que se formen nudos imposibles de deshacer a no ser que se recurra a la tijera. Con 10 o 15 minutos de cepillado será suficiente siempre y cuando se haga de forma habitual, ya que se conseguirá mantener desenredado. Sin embargo, el cuidado del pelo no sólo pasa por el cepillado, sino por cortarlo con bastante asiduidad, aproximadamente cada mes y medio o dos meses. Esto también es herencia del caniche, ya que a ambos les crece muy rápido el pelo y al no caerse se va acumulando pelo muerto y la peluquería se hace necesaria con más regularidad que otras razas de perro. Eso sí, no hay que bañarles de forma asidua, sino cuando sea totalmente necesario y el pelo ya se vea muy sucio.
Enfermedades más comunes
Uno de los principales problemas de las razas híbridas es que son propensas a padecer las enfermedades más comunes de ambos progenitores, en este caso del schnauzer y del caniche, aunque con una virulencia menor. Algunas de las dolencias que puede desarrollar esta raza es:
- Problemas del sistema auditivo: los schnoodle son propensos a desarrollar infecciones de oídos derivados de hongos o bacterias. Esto se debe a la anatomía de sus orejas y al pelaje que se suele acumular en esa zona. Por ello es muy importante seguir una rutina de limpieza para eliminar el exceso de vello (el veterinario indicará la mejor forma de hacerlo) y utilizar productos especiales para el aseo del conducto auditivo. Entre los principales síntomas que indican que un perro tiene problemas de oídos se encuentran los lloros sin aparente explicación, la tendencia a inclinar o sacudir la cabeza o dolor a la hora de tocar la zona afectada.
- Displasia de cadera : a pesar de que esta afección suele ser característica de razas más grandes como el pastor alemán, el schnoodle también tiene riesgos de sufrirla como fruto de su herencia genética. El problema surge en la articulación o en la cabeza del hueso del fémur que produce un desarrollo anormal de la cadera. A medida que pasa el tiempo, el hueso se separa de la articulación y produce artritis como resultado de la fricción. El perro puede evidenciar este problema desde cachorro a través de señales como dificultad para caminar o mantenerse en pie.
- Atrofia progresiva de la retina: este trastorno, también conocido como ARP, es también hereditario y suele ser común que se desarrolle durante la edad adulta. Se trata de una enfermedad ocular degenerativa sin tratamiento que puede tener distintas características y síntomas dependiendo de los fotorreceptores a los que afecte -bastones o conos-. Entre sus síntomas se encuentran las cataratas, las pupilas dilatadas o la pérdida de capacidad visual.