Los hámsters son pequeños roedores, que normalmente se tienen como mascotas. Se diferencian de otros roedores como las ratas o ratones en que sus colas son cortas, las patas gordas y las orejas muy pequeñas, lo que los hace unos seres simpáticos para los niños, por ejemplo. Son seres peludos y a la vista muy agradables. Su nombre procede del alemán "Hamstern", que significa almacenar o acumular, se les llamó así por su manera de acumular la comida en las bolsas bucales que poseen.
Pero al igual que ocurre con los demás animales existentes en nuestro planeta, dentro de la especie existen varias razas. Hoy te traemos las variedades más comunes y entrañables, para que puedas decidirte por el que más te guste.
1. HÁMSTER DORADO
Es el más famoso entre la población y el más común de estos roedores. Tiene un tamaño superior al resto, normalmente 15cm de longitud. Este roedor es muy sociable con personas, pero no con los de su misma especie, es decir, deben permanecer solos ya que son muy territoriales. Si conviven dos en una misma jaula es posible que entre ellos haya peleas por el territorio. Esta mascota puede llegar a pelear hasta matar. Son animales nocturnos, por lo que no los verás demasiado de día.
Las hembras suelen tener un tamaño un poco mayor que los machos. La esperanza de vida de este roedor oscila entre el año y medio y casi los tres años de vida.
2. HÁMSTER ENANO RUSO
Este roedor posee la capacidad de cambiar el color de su pelaje en invierno debido a la reducción de horas de luz. Esta variedad es genial si pretendes que tu mascota este activa durante el día, puede vivir en pareja. Suele tener un carácter dulce y son muy rápidos. Es bastante pequeño, su peso oscila entre los 40 y 50 gramos. En cuanto al color, presenta 3 combinaciones, zafiro, perla y zafiro perlado, este último es blanco. El promedio de vida está en los dos años.
3. HÁMSTER CHINO
Este quizás sea uno de los más pequeños, solo alcanza los 8 centímetros. Su apariencia puede parecerse a los ratones comunes. Suele tener un color marrón o gris. No suelen ser mascotas excesivamente sociales, por lo que al igual que con el hámster dorado no deben vivir varios juntos. Raramente muerden y son activos durante algunos momentos del día, aunque se mueven más de forma nocturna. Suelen vivir de un año y medio a dos años.
4. HÁMSTER DE ROBOROVSKI
Este animal es muy nervioso y travieso. Necesitará una jaula grande donde poder jugar con túneles y ruedas. Suelen ser animales sociables, por lo que pueden convivir en pareja. Son los más pequeños, solo 7 centímetros, su cola solo mide un centímetro. Su cara tiene una expresión muy graciosa, con unos ojos negros muy redondos y grandes en comparación con su cuerpo. Predominan los de color marrón arena con el vientre blanco. Suelen hacer vida nocturna, y pueden alcanzar hasta los 4 años de longevidad.
5. HÁMSTER DE CAMBELL
Esta variedad alcanza los 10 centímetros. Pueden vivir en parejas o grupos si conviven desde jóvenes. Si se sienten amenazados o nerviosos es posible que muerdan. Esta variedad también es nocturna, pero permanece despierto durante algunos ratos a lo largo del día. Su color suele ser marrón grisáceo, aunque en los últimos años se pueden ver de otros colores, por la cría selectiva. Destacan sus pequeñas patas, cubiertas totalmente de pelo. Viven aproximadamente 2 años.
CURIOSIDADES Y CONSEJOS
Las mamas hámster pueden llegar a comerse a sus crías, y su embarazo dura solo 16 días. Pueden dar a luz de 4 a 12 crías. Al igual que ocurre con los huevos de los cocodrilos, por ejemplo, las mamas hámster paren más hembras o machos dependiendo de a la temperatura que estén. Si una hembra se encuentra en un ambiente cálido, parirá más machos. Y si, por el contrario, el clima es frío parirá más hembras. En cuanto a los dientes nunca dejan de crecer, es decir mientras el hámster vive los dientes le crecen. Por eso, si tienes una mascota debes darle cosas duras para que puedan roer, así irá limando sus dientes y evitará problemas dentales.
Su alimentación es completamente omnívora, es decir comen todo tipo de sustancias orgánicas. Debe contener alto contenido en fibra y pocas grasas, ya que no las toleran bien. Los cereales y las semillas les aportan hidratos de carbono y de fibra. Deben comer, también, fruta y verdura. Este roedor no debe comer nuestras sobras, no distinguen lo que les hace daño de lo que no. Lo mejor es que preguntes en una tienda especializada o a tu veterinario que comida es mejor para tu nueva mascota.
El espacio donde van a pasar toda su vida es muy importante, y cada raza tiene unas necesidades específicas. Es lógico que cuanto mayor tamaño tenga nuestra mascota mayor será el espacio que necesite. Asimismo, siempre deben contar con un bebedero con agua limpia y comida. No te olvides de incluir objetos y túneles para que puedan jugar, algunos de ellos son verdaderamente activos.