A la hora de plantearnos acoger una nueva mascota no solo pensamos en el tipo de animal que queremos, sino también en sus características físicas. El motivo es simple y es que, atendiendo a las necesidades del nuevo miembro de la familia, deberemos emplear más o menos tiempo en él. Para el caso de los gatos, estos mamíferos son unos seres muy independientes y que requieren de menor dedicación que los perros, al no tener que darles paseos para que hagan sus necesidades. Sin embargo, es imprescindible pensar en los cuidados de su pelo dado que su longitud será un factor clave para sus amos. Ya no solo importa el color del cabello, sino que los gatos de pelo largo requerirán de cepillados y baños más asiduos para que luzca brillante y sedoso. Por eso, si estás pensando en acoger a un felino de pelo largo, a continuación hacemos una selección de los más comunes.
Gato Persa
Esta raza de gato es de origen británico y es de tamaño medio. Es característico por ser de aspecto redondo, con una cabeza también redonda y ancha, en la que destacan sus marcados pómulos. Quizá su rasgo más peculiar es su hocico, que es bastante achatado y le da aspecto de estar somnoliento. El pelaje del gato persa puede ser de multitud de colores, por lo general sólidos. Por lo general, es un animal muy cariñoso, aunque bastante independiente de sus amos. También es inteligente, pero algo inactivo y no suele adaptarse a los niños.
Gato Chinchilla
De este gato son característicos precisamente su pelaje, siempre de color blanco, largo, abundante y con doble capa, y sus ojos de color verde turquesa. Su cabeza es ancha y sus orejas son pequeñas, con el hocico algo chato, destaca por sus patas fuertes y presencia robusta. Al igual que los persas, son tranquilos y afectuosos, pero demandan de más atención a sus dueños. Respecto a su salud, en ellos se ha detectado una tendencia a sufrir enfermedades hereditarias, como la poliquistosis renal.
Gato Somalí
Este felino originario de América del Norte está en torno a los 4 kilos y le caracterizan sus ojos especialmente redondeados y grandes. Su cabeza es de forma triangular y sus orejas son amplias y separadas. Aunque es corpulento, el aspecto del gato somalí es musculoso y enérgico y su pelaje, de tamaño medio, suele ser d e tonalidad rojiza, parda y canela. Se trata de gatos ágiles y algo traviesos, aunque muy mimosos y buenos amigos de los más pequeños de la casa.
Gato Angora Turco
De raíces turcas, esta raza de gato es bien conocido por sus patas largas y finas, así como por su pelaje, precisamente, que puede ser de cualquier tono a excepción de los chocolate, canela o tostado. Los más comunes son blancos y el color de sus ojos puede ser también de varias tonalidades. Son animales tranquilos y cariñosos, pero que necesitan a sus dueños cerca para sentirse bien.
Gato Birmano
También conocido como gato sagrado de Birmania, se trata de un felino particular. Su peso oscila entre los 7 y 8 kilos y se considera como una mezcla entre los siameses y los persas. Sin embargo, una característica que lo diferencia son sus patas, que siempre son con calcetines blancos. Por otro lado , su cara siempre suele tener un color más oscuro que en el resto de su cuerpo y sus ojos suelen ser azules oscuros. Respecto a su temperamento, son una raza muy inteligente y mimosa que busca el cariño de sus amos.
Gato Himalayo
Es otra de las razas de gato más populares, dado que se trata de un cruce entre persas y siameses. De tamaño medio, estos animales se caracterizan por sus intensos ojos azules entre una máscara de color oscuro en su rostro y orejas. El gato himalayo es un felino muy calmado, a la vez que afectivo e inteligentes que suele tolerar muy bien al resto de mascotas del hogar.
Gato Balinés
Originario de Estados Unidos, este tipo de gato es muy parecido al siamés. La diferencia reside en que la densidad, largura y suavidad de su pelaje es superior, sin llegar a ser excesivamente largo. De cabeza y orejas triangulares, estas últimas muy grandes, el balinés es muy independiente y tiende a buscar el cariño de una persona en concreto, aunque tolera al resto y vive en una atmósfera de tranquilidad.
Gato Tiffanie
Aunque suele considerársele como un tipo de felino de pelo semilargo, el gato Tiffanie destaca por la abundancia y sedosidad de su cabello. Aunque pueden ser blancos, también pueden ser de cualquier color situado entre el amarillo y el verde. De personalidad cariñosa, estos seres demandan la atención de sus dueños, a los que suele fascinar su inteligencia.
Gato Maine Coon
Las raíces de esta raza no están del todo esclarecidas, e incluso la leyenda cuenta que sus orígenes están en los cruces entre mapaches y gatos silvestres. Lo que sí se conoce a la perfección son sus características físicas, un felino de frente pronunciada y maxilares marcados, orejas grandes y separadas y cola muy larga. Su pelaje es abundante y suave, aunque fino, y puede ser de cualquier color menos los tonos chocolate, canela, pardo claro o lila. Se trata de gatos muy independientes que de vez en cuando buscan a sus amos. También son juguetones y algo traviesos.
Gato Bosque de Noruega
Sus raíces provienen de los países nórdicos y según algunos expertos, pudo ser la raza que originara al Maine Coon. Se trata de gatos que pueden llegar a pesar los 9 kilos y en los que destaca su pelaje, semilargo e irregular. El gato bosque de Noruega posee una gran cantidad de pelo largo en el cuello, así como en la cola y los colores que admite son los mismos que los del Maine Coon. Aunque el color de sus ojos puede variar entre múltiples tonalidades, el que más predomina en esta raza es el verde y respecto a su carácter, se trata de unos felinos tranquilos y dulces a la par que curiosos.
Gato American Curl
Su nombre se debe a la popularidad que alcanzaron en Estados Unidos. Esta raza tal como se conoce en la actualidad se originó gracias a los cruces con un gato callejero encontrado en California. Estos animales son de tamaño medio y su característica más llamativa son sus orejas, de aspecto arrugado y curvado hacia atrás de las que nacen pelos desiguales. Se consideran gatos de pelaje semilargo, con gran cantidad especialmente en su cola y son bien conocidos por su poca conflictividad, su gran inteligencia y su preferencia a vivir en familia, jugando de vez en cuando con sus amos.