Los felinos son uno de los animales que destacan por su belleza. Desde la antigüedad se conocen multitud de razas de gatos que incluso han llegado a ser venerados por algunas civilizaciones (como la del antiguo Egipto). El gato de Angora, originario de Turquía, es una muy buena opción si queremos compartir nuestro hogar con una nueva mascota felina. A continuación te contamos algo más sobre esta raza de gatos.
Origen del gato de Angora
El gato de Angora cuenta con algo de leyenda respecto a sus orígenes. Se viene diciendo que estos gatos turcos son descendientes del gato salvaje originario de Asia central. Siendo llevado al país y domesticado por los jinetes de Genghis Khan.
Otras versiones menos novelescas relatan que el origen de este felino está en una antigua raza de gatos domésticos de la zona del Cáucaso. Esta raza, de largos pelajes contra el frío, llegó hasta Persia, India y la actual Turquía entre los siglos IX y X. Debido a las condiciones climáticas de los nuevos territorios, la selección natural promovió que el pelaje fuese más ligero.
El gato de Angora aparece por primera vez en la literatura científica allá por 1899 en la revista Science, donde se relatan las observaciones del doctor S.F. Gylbert sobre ataques violentos de uno de estos felinos. Por su posible origen común, ya que como comentábamos se piensa que proviene de una especie que pobló Persia y Asia menor (actual Turquía), el gato de Angora se confunde en muchas ocasiones con el gato Persa. Razas de felino que llegaron a Europa occidental durante el siglo XVII, haciéndose el gato persa mucho más popular. De hecho, el gato de Angora era tan poco apreciado que estuvo cerca de la extinción y aún a día de hoy es una raza que cuenta con pocos criadores.
Características del gato de Angora
Esta raza de felinos tiene un tamaño que entre el resto de razas de gatos puede considerarse mediano, con un cuerpo alargado, compacto y esbelto. Como buen felino cuenta con unas patas largas y delgadas pero muy estilizadas y fuertes que le ayudan a desenvolverse con una gran agilidad. El gato de Angora cuenta con una muy buena proporción entre el tamaño de su cabeza y el resto del cuerpo. Los ojos son grandes, rasgados y pueden tener muchos colores. Un dato destacable es que muchos tienen heterocromía (un ojo de cada color), lo que los convierte casi en un símbolo en Ankara (Turquía).
La cola del gato de Angora es prominente, gruesa y puntiaguda aunque su característica definitoria y más destacable es su abundante pelo, suave y sedoso de longitud considerable (sin llegar a ser demasiado larga). Son muy llamativos los mechones en las orejas. En cuanto al color del pelaje, este puede ser muy variado.
De forma resumida sus principales características serían:
- 20-25 cm de altura
- 3-5.5 kg de peso
- 12-16 años de esperanza de vida media
Colores atigrados
Es común que su impresionante pelaje tome diferentes tonalidades atigradas entre las que destacan:
- Azul : el color base es un marfil azulado pálido y el atigrado en un color azul más oscuro, mientras que nariz y patas son de color rosáceo.
- Rojo : en este caso la base sería el rojo y las bandas atrigradas tendrían un color rojo más oscuro. Patas y nariz compartirían esa tonalidad rojiza.
- Marrón : el color de fondo es cobre intenso mientras que las bandas son de color negro, al igual que la nariz y las patas aunque estas pueden tirar más a tonos marrones.
- Plata : el color de fondo es un gris plata apagado mientras que el atigrado se presenta en un color negro intenso. Los ojos suelen ser verdes y la nariz y las patas toman un color rojizo.
- Otros colores pueden ser: crema, plata azulada, blanco...
Carácter del gato de Angora
Suele decirse que la fidelidad es una característica más propia de los perros que de los gatos, llegando al punto de calificarse a estos de fríos e interesados. Sin embargo, el carácter de este felino es completamente diferente. El gato de Angora es una de las razas de gatos más fieles que se conocen. Es cariñoso y le encanta jugar. En general es una animal que se asemeja mucho al carácter común de los perros ya que destaca por su sociabilidad. ¡Todo lo contrario a un pasota! Si queremos compartir nuestro espacio con este felino, debemos tener en cuenta que se trata de un gato muy activo y mimoso. Se suele llevar muy bien con los niños y otras mascotas siempre que algo común desde pequeño.
¿Cómo es la salud del gato de Angora?
Como ocurre en muchas razas de gatos y especies en general es propenso a algunas patologías y dolencias en concreto por su herencia genética. Las más conocidas son la luxación de rótula, la ataxia, la cardiomiopatía hipertrófica felina y la sordera congénita. La mayoría de fácil y precoz detección. Como con cualquier animal (y al igual que para nosotros mismos) una buena alimentación y ejercicio físico son fundamentales para conservar la salud del gato y evitar cualquier enfermedad. Es importante tener siempre en mente que de notar algún síntoma o algo fuera de lo normal se acuda al veterinario cuanto antes para un correcto diagnóstico y tratamiento.
Cuidados que precisa el gato de Angora
Como hemos dejado entrever al comentar su carácter, el gato de Angora es un felino que disfruta mucho de la convivencia y la vida doméstica. Al tratarse de un animal muy activo es recomendable que cuente con un espacio considerable para jugar y moverse. Para fomentar esta actividad también son útiles los rascadores y juguetes que le permitan quemar energía cada día. ¡Nada de dejar que se vuelva sedentario!
La alimentación además de ser equilibrada y de calidad, debe ser también adecuada para su edad y para el nivel de ejercicio físico. Un aumento desproporcionado de peso, además de poder conllevar diferentes riesgos para la salud, limitará su movilidad y agilidad lo que disminuirá aún más sus posibilidades de realidad la actividad física necesaria para su mantenimiento, y en consecuencia, más problemas.
Una nutrición adecuada es fundamental pero es imprescindible evitar una alimentación excesiva. Teniendo en cuenta lo espectacular de su pelaje no es de extrañar la obligación de recomendar que se cepille a menudo para mantenerlo suave y sin nudos. Unos buenos cuidados evitarán que se caiga en exceso y todas los problemas cutáneos que un mal cuidado podría traer.