La displasia en los perros es conocida también como la enfermedad poligenética multifactorial, que significa que hay un componente genético en el desorden, más de un factor y es ocasionado por varios factores. Los perros con estos genes de displasia de cadera podría o no desarrollar la enfermedad, pero un perro sin los genes quedan libres de sufrir esta dolencia.
Es curioso pero los factores ambientales son cada vez más importantes en el desarrollo de la displasia de cadera, a pesar de que es necesario el factor genético para desarrollar dicha enfermedad. La genética es un factor pero no excluyente. A su vez hay que tener en cuenta los diferentes grados de displasia de cadera. Por un lado, se encuentra el Grado I, que consiste en una mínima alteración con pequeña subluxación y pocos cambios degenerativos.
El Grado II, que está marcada por la subluxación lateral de la cabeza femoral, ya tiene algo más de importancia que el primer grado. El Grado III, consiste en un 50-74% de la cabeza femoral está fuera del acetábulo y hay cambios degenerativos importantes. Por último, el Grado IV, que consiste en la luxación de la cabeza femoral con aplanamiento del borde acetabular y la cabeza femoral.
Síntomas de la displasia de cadera
Se pueden observar con claridad algunos de los síntomas de la displasia de cadera, es por eso que es importante prestar atención para comentárselo al veterinario de confianza por si habría que poner algún tipo de tratamiento. Los perros tendrían un paso anormal, brinca como un conejo a la hora de correr, atrofia del músculo del muslo, baja tolerancia al ejercicio, es decir no querría correr ni jugar de manera activa, renuencia al subir las escaleras, se puede llegar a escuchar un ruidito como un click al subir las escaleras, incremento del ancho de las orillas de la cadera son alguno de los síntomas que no se deben pasar por alto bajo ningún concepto.
Razas de perro que sufren displasia de cadera
Una de las razas de perro que son propensos a sufrir esta enfermedad es el Pastor Alemán. Esta raza de perros tienen la parte final de la espalda de manera inclinada. Los genes que transmiten esta enfermedad junto a esta inclinación hace que la dolencia se manifiesta muy a menudo en esta raza de perros. Lo positivo es que al ser una raza que le gusta mucho mantenerse activos no suelen padecer obesidad. En caso contrario, de no tener una correcta alimentación y bajo ejercicio se agravaría mucho más el problema de la displasia de cadera.
Otra de las razas, es el Pastor Belga Malinois, muy similar al Pastor Alemán. Es un animal que necesita mucha actividad física lo que hace que además de tener el gen a la alta actividad se produce un desgaste de la articulación. Si no se mantiene una correcta alimentación puede llegar a la obesidad por lo que el problema de peso se sumaria al de la displasia y puede empeorar considerablemente el caso.
El San Bernardo, también entra dentro de este grupo de canes. Es una raza conocida por su tamaño, ya que suelen ser bastante grandes en color blanco con manchas marrones. Además de los genes poseen dos principales motivos por los que son también propensos a sufrir esta enfermedad. Son perros que crecen muy rápido ya que son bastante grandes de adultos, y cuando se da un crecimiento excesivamente rápido puede pasar que el hueso de la cadera no se haya formado en su totalidad y no haya terminado de coger la forma cóncava que debía para albergar el fémur. Esta es otra causa de la displasia de cadera en esta raza de perros. Además, por si fuera poco, los San Bernardo pueden llegar a pesar 100 kilos, por lo que sus articulaciones pueden verse dañadas.
Por otro lado, el Dogo Alemán y el Gran Danés son otras de las razas que tiene predisposición a sufrir esta degeneración en la cadera. Su peso y tamaño grande junto al crecimiento acelerado les lleva a padecer displasia de cadera. Aunque pueden pesar desde los 45 kilos lo cierto es que pueden llegar a pesar hasta 100, por lo tanto los huesos y las articulaciones de pueden ver dañadas.
El Mastín del Pirineo, considerada una de las razas más propensas a esta enfermedad, es una raza que por su tamaño y peso pueden padecerla. La genética en esa ocasión es un contra además del tamaño por lo que al mínimo síntoma es necesario llevarles a un veterinario para saber en que grado de displasia se encuentran. El Mastín Napolitano, entra dentro de este grupo de canes. Son animales de un tamaño considerable que llegan a pesar hasta los 100 kilos. Al ser perros grandes, se puede ver con más claridad el balanceo que tienen al andar y por consiguiente detectar la enfermedad.
Para sorpresa de muchos el Bulldog francés e Inglés también presentan este problema debido a sus características físicas. Al tener las patas traseras arqueadas, hace que al andar se desplacen balanceando el cuerpo de un lado a otro. La forma de andar, y predisposición de esta raza a sufrir sobrepeso desencadena una displasia de cadera. Otra de las razas, es el Boyero de Berna, una raza que de adultos pueden pesar de entre 45 y 100 kilos, depende de cada perro. El factor genético y el rápido crecimiento son los factores a desarrollar para tener esta enfermedad.
Para finalizar la lista de las razas de perro que tienen predisposición a sufrir displasia de cadera, se encuentra el famoso Rottwailer, debido también a su gran tamaño y potente musculatura. Cualquiera de las razas de perros nombradas anteriormente deben tener un cuidado especial ya que al mínimo síntoma se les puede poner un tratamientos o cuidados para no empeorar la calidad de vida del animal. Es necesario darles esos cuidados especiales para que así no tengan dolores y se pueda evitar en la medida de lo posible que sufran una enfermedad que además es muy molesta para ellos ya que suelen estar en continuo movimiento.