Los problemas dentales en los conejos son muy frecuentes. Esto se debe porque los dientes de los conejos son de raíz abierta, lo que quiere decir que están en continuo crecimiento durante toda su vida, a diferencia de los humanos, los perros o los gatos, que una vez que mudan los dientes a los definitivos, estos no cambian en lo que les queda de vida.
Los dientes de los conejos crecen hasta 2 ó 3 milímetros por semana, por lo que, si no realizan un desgaste adecuado, puede producirles muchos problemas. La enfermedad se conoce como malocusión y se produce cuando los dientes no están bien alineados.
Que nuestro conejo sufra de una enfermedad dental hará que este no se pueda alimentar con normalidad, produciendo malnutrición, abscesos y, si no se corrige a tiempo, puede llevarle a la muerte.
¿Cómo se produce la malocusión?
Como ya comentábamos, la malocusión es la mala alineación de los dientes y si no se detecta a tiempo puede provocar unos grandes problemas dentales en nuestro conejo. Debe detectarse a tiempo para poder curarla y que no vaya a más.
Estos problemas dentales se pueden dar en los incisivos, los cuales podemos detectarlos nosotros mismos con una revisión rutinaria de los dientes de nuestro conejo. Si se produce un excesivo crecimiento de los incisivos, estos pueden dificultar el cierre de la boca, perforar el labio de nuestro conejo, hacer que se retuerzan y salgan hacia fuera.
También se pueden dar en los molares. Para muchos de los propietarios, es desconocida la existencia de muelas en los conejos y esto puede ser un problema. La malocusión en los molares es más difícil de diagnosticar por el propio dueño ya que solo se pueden ver en el veterinario y no con una simple revisión en casa. El sobrecrecimiento de las muelas puede descolocar la mandíbula y producirles llagas, crear abscesos e incluso llegar a dañar los ojos de nuestros conejos.
Una malocusión en los incisivos puede provocar malocusión en los morales y viceversa. Por eso es muy recomendable hacer una pequeña revisión siempre que podamos de los dientes de nuestro conejo.
Hay varios factores que influyen en el desarrollo de estos problemas dentales en nuestro conejo. Estos pueden ser traumáticos (por un golpe) o atraumáticos (factores externos).
Uno de los principales factores que hacen que nuestro conejo padezca una enfermedad dental es debido a una dieta deficiente de heno. El heno es el principal alimento de la dieta de nuestro conejo y el principal factor que ayuda a desgastar sus dientes. Una dieta sin heno hará que nuestro conejo no desgaste bien los dientes y esto acabará provocando pequeñas llagas y heridas en la boca de nuestro animal.
Dentro de los factores traumáticos, un golpe en la mandíbula puede provocar la ruptura de esta o de alguna pieza, o una luxación de la mandíbula. Esto provoca un desajuste en la alineación de los dientes.
También se puede tratar de un defecto congénito, algo muy común en los conejos enanos o que éstos tengan malos hábitos a la hora de masticar.
Una infección ajena a la boca puede provocar un sobrecrecimiento de los dientes, aunque estas suelen ir ligadas a los problemas dentales.
Síntomas de la enfermedad
Como cualquier enfermedad, existen síntomas que nos harán ver que a nuestro conejo le pasa algo. Estos son los principales síntomas de los problemas dentales:
- Pérdida de peso.
- Depresión, ansiedad, agresividad...
- No come. Ya sea por pérdida del apetito o porque, al tener problemas dentales, no puede masticar bien.
- Disminución o ausencia de heces.
- Deformidad o inflamación de la cabeza, surgimiento de abscesos cerca de la zona mandibular.
- Ojos saltones, llorosos.
- Sangrado nasal.
- Exceso de salivación en la boca o mal aliento.
- Dientes muy largos, de distinto color o desplazados.
Si vemos que nuestro conejo sufre alguno de estos cambios físicos o de comportamiento, deberemos llevarle en seguida a nuestro veterinario para que pueda aplicarle el tratamiento necesario.
Medidas preventivas
Hay muchas maneras de evitar que nuestro conejo acabe sufriendo estos problemas dentales. El principal es una alimentación adecuada, completa y equilibrada, que ayudará a que desgaste de una forma normal los dientes. La alimentación de los conejos debe ser un 70% de heno. Este contiene mucha fibra y además favorecerá el desgaste los dientes. El resto de su dieta debe ser el pienso exclusivo para conejos (pellets) y alguna verdura de hoja verde. Lo más importante es el heno. Si nuestro conejo no come heno, deberemos hablar con nuestro veterinario y que nos dé unas pautas para conseguir que coma heno.
Otra medida a seguir será pesar al animal periódicamente. Un seguimiento de su peso nos ayudará a ver si ha perdido peso, uno de los primeros síntomas de la malocusión. Además, es recomendable examinarles los dientes todas las semanas para poder detectar nosotros mismos cualquier cambio que pueda ser visible, sobre todo en los incisivos.