Todos queremos a nuestros peludos sanos y contentos, para ello hay ciertos alimentos que los humanos comemos que debemos evitar que nuestras mascotas ingieran, para que puedan gozar de una buena salud. El principal problema que nos encontramos cuando nuestro perro ha comido chocolate es que estamos ante un envenenamiento, por una sustancia llamada Teobromina, un alcaloide similar a la cafeína, que tampoco es buena para nuestra mascota. Por lo tanto, no es una sustancia artificial añadida al chocolate una vez extraído de la planta, sino que la genera la propia planta de cacao.
Una cantidad pequeña de chocolate puede ser mortal para nuestro perro, ya que se produce un envenenamiento. Por el tamaño de nuestros perros, su peso y su metabolismo nuestros canes son mucho más sensibles a esta sustancia que los humanos. El organismo de nuestro perro no es capaz de metabolizar esta sustancia de una manera rápida y puede permanecer hasta 3 días dentro de su cuerpo.
NO TODOS LOS CHOCOLATES TIENEN EL MISMO PELIGRO
Hay que tener en cuenta que no todos los alimentos o bollería preparada con cacao tienen la misma concentración de esta sustancia. La cantidad de teobromina que contiene un chocolate, como ocurre con otros alimentos con sustancias parecidas, depende de la calidad del producto. Por ejemplo, el chocolate blanco apenas contiene esta sustancia, 0'01 miligramos por cada gramo de chocolate. En cambio, cuanto más aumenta la pureza del chocolate más altos son sus niveles de teobromina, es decir, un chocolate más puro tiene mayor peligro para nuestro perro que un chocolate cuya pureza del cacao en el alimento sea baja.
La conclusión es que el peligro del chocolate aumenta cuanta más pureza tenga el mismo, por lo que debemos evitar siempre que nuestras mascotas coman este placer que es para los humanos. No debemos ofrecer chocolate o dulces a nuestros perros.
NO TODOS LOS PERROS SON DEL MISMO TAMAÑO
Al igual que influye la pureza del chocolate ingerido, también lo hace el tamaño del animal. Es la envergadura de un perro lo que puede determinar la cantidad de chocolate que puede soportar o digerir su metabolismo sin que suponga un riesgo real para la salud del perro. Por lo tanto, un cachorro de menos de un kilo puede tener problemas incluso si ingiere una pequeña porción de chocolate blanco.
CUÁNTO CHOCOLATE ES TÓXICO PARA UN CAN
Como hemos dicho antes, cuanto mayor sea el perro más chocolate necesitará para intoxicarse. Si nuestro perro es un labrador necesitará un 1 kg de chocolate con leche o una tableta de chocolate amargo de aproximadamente 170 gramos. Pero, por ejemplo, si nuestro perro es un caniche toy de 3 kilogramos, pueden bastar 100 gramos de chocolate con leche y solo 17 gramos de chocolate negro amargo.
Los primeros efectos visibles del envenenamiento pueden ser los vómitos y diarrea en nuestro perro. También, pueden tener temblores o convulsiones. Un efecto que produce la ingesta de chocolate es la aceleración de las pulsaciones del animal, se muestra nervioso. En ingestas muy elevadas el can puede entrar en coma o morir.
CÓMO AYUDAR A NUESTRA MASCOTA PARA QUE SU SALUD MEJORE
Lo primero que debemos tener en cuenta es qué cantidad de chocolate ha comido el perro, qué tipo de chocolate, su peso y su edad. Después, actuar con la mayor rapidez posible. De poco nos va a servir acudir al veterinario si han pasado algunos días desde que nuestro perro se intoxicó. Por lo tanto, no debemos esperar a ver como reacciona el animal.
En conclusión, si accidentalmente nuestra mascota come chocolate y nos damos cuenta, lo mejor siempre es acudir a un veterinario para que pueda evaluar si necesita ser tratado. Normalmente, este intentará realizar un lavado de estómago para limpiar el organismo del animal o provocarle el vómito para que lo expulse por si mismo, si hace poco tiempo desde que lo ha comido. Si ya han pasado algunas horas, un lavado de estómago no tendría sentido porque el chocolate ya habrá sido absorbido por los intestinos del animal.
En este sentido, se pueden tomar precauciones en casa para intentar que estos accidentes no ocurran. Una buena idea, puede ser tener la bollería y los productos que contentan chocolate en aquellos cajones de la cocina o despensa donde le animal no pueda alcanzarlos, en el caso que nos despistemos o no nos encontremos en casa. Otra medida para tener en cuenta es tener siempre al perro en un ángulo visible si en la mesa se encuentran alimentos de este tipo que el perro pueda alcanzar con facilidad. Aunque el chocolate afecte a su salud, el sabor de este les gusta, y por eso cuando nos despistamos nuestros perros intentan comer este tipo de productos.