Cuando nos decidimos a tener mascotas, hay que tener en cuenta mil y una cosas. Y es que, a partir de ese momento, en nuestra casa no estaremos nosotros solos, sino que compartiremos hogar con un perro o un gato, o cualquier otro animal, que necesitara que el entorno esté lo mejor adaptado a él posible. Hay que pensar en absolutamente todo lo que pueda representar un peligro, como el fuego, los cables sueltos e, incluso, las plantas. Porque algo tan inofensivo como unas plantas de interior podrían acabar intoxicando gravemente a nuestro perro o gato.
Hay una gran cantidad de plantas que resultan tóxicas para nuestras mascotas, y que podrían perjudicar su vida, llegando incluso a ponerla en peligro. Quizás no quieras deshacerte de esas plantas, pero sí sería buena idea mantenerlas en un espacio al que no puedan acceder tus mascotas. En el caso de ser un perro lo tendrás bastante más fácil, pero si es un gato debes recordar siempre que son animales muy curiosos por naturaleza, y que acabarán olisqueando y mordiendo prácticamente todo lo que encuentren a su alrededor. Así que deberás extremar las precauciones. Con los perros, además, deberíais tener cuidado al salir a la calle, y conocer lo mejor posible las plantas tóxicas para de esta forma evitarlas a conciencia.
Lo primero que te recomendamos, sin lugar a dudas, es que cambies todas las plantas que pudieran resultar tóxicas a tus mascotas por otras que no les hagan ningún daño. Porque l os animales tienden a mordisquear todas las plantas a su alrededor para purgarse de forma natura l, y así paliar cualquier dolor estomacal que puedan tener; de esta forma, se provocan el vómito y palian sus dolores. El problema es que hay plantas que, al hacer esto, pueden ser tóxicas y en lugar de vomitar, pueden provocarles daños severos.
¿Qué plantas son tóxicas?
Para evitar cualquier posible complicación, lo mejor es conocer todas las plantas tóxicas y, de esta forma, evitarlas. Así vuestro perro y vuestro gato podrán vivir tranquilos, libres de cualquier peligro.
Los elementos dañinos de las plantas pueden encontrarse tanto en la hoja como en el fruto, así como en ambas partes, con lo cual hay que vigilar al máximo a nuestras mascotas en presencia de estas. En el caso del acebo, por ejemplo, tanto el fruto como la hoja son tóxicos, con lo cual es una planta que es mejor evitar; en el caso del ricino, lo más dañino se encuentra en las semillas, así que cuidado con estas.
La típica Flor de Pascua que se suele regalar para Navidad es extremadamente tóxica para las mascotas, puesto que lo que contiene en su interior, la sustancia blanquecina, podría dañarles rápidamente. Junto con estas tres que hemos mencionado, os vamos a dar una lista de las más tóxicas en cuanto a plantas de interior: Filodendro, Crotón, Adelfa, Hiedra, Crisantemo, Tulipán (todas las bulbosas son extremadamente tóxicas, como el Jacinto), Lengua de Tigre, Lirio, Cala, Narciso, Muérdago, Yuca, Azalea, Hortensia, geranio, Espatifilo, Costilla de Adán, Sansevieria o el Eléboro. No es una lista completa, pero sí las que podréis encontrar con más facilidad; si en algún momento os decidís a comprar una planta exótica, informaos bien antes de si se encuentra entre las tóxicas o entre las que no lo son.
Es vuestra responsabilidad mantener sana a vuestra mascota
En el momento en el que nos decidimos a tener una mascota, ya sea un perro, un gato, o incluso un hurón, hemos de tener en cuenta que todo lo que respecta a sus cuidados es responsabilidad nuestra. Deberemos ser nosotros los que procuremos que nada les haga daño, que tengan la alimentación correcta y, sobre todo, que se encuentren atendidos siempre que sea necesario por un veterinario.
Esto implica que también es nuestra obligación informarnos sobre todo lo que podría dañar a nuestras mascotas y, sobre todo, tratar de prevenir que ese daño ocurra. Porque una intoxicación podría quedarse en un mero susto o podría acabar costándole la vida a vuestro compañero, y seguro que eso es algo que os costará perdonaros a vosotros mismos en un futuro.
Si notáis que vuestras mascotas comienzan a tener trastornos a nivel gastrointestinal, si veis que tienen ritmos cardíacos diferentes, que no son capaces de mantenerse estables, que comienzan a andar como si no estuvieran coordinados, que salivan de forma excesiva... Puede que estéis ante una intoxicación. Solo el veterinario podrá deciros si esta intoxicación es grave o no, con lo cual tendréis que acudir rápidamente a un profesional. Desgraciadamente, las urgencias veterinarias pueden ser caras, pero recordad que la vida de vuestro animal vale mucho más que eso. Si actuáis rápido, una intoxicación no tiene por qué representar un mayor problema; se le dará un tratamiento y todo pasará a ser un recuerdo más.
Pero, ante todo, tratad de prevenirle cualquier tipo de dolor a vuestra mascota. Esta os lo agradecerá.