Desgraciadamente aún hay personas que piensan que los animales no tienen sentimientos, pero nada más lejos de la realidad, muchos de ellos son seres puros llenos de emociones básicas que motivan sus acciones y su comportamiento con ellos mismos y con el mundo que les rodea. Si no, ¿cómo un perro podría crear un vínculo tan especial con su dueño si no tuviera sentimientos? Sería imposible. Pero sí crean un fuerte vínculo y eso es gracias a que sienten, quizá no como algunas personas puedan entender, pero lo que está claro que los perros sienten.
Los perros sienten de forma parecida a los niños
De hecho, se sabe que los perros pueden sentir de forma parecida a como lo hacen los niños. El cerebro de los perros procesa el lenguaje de las personas de forma semejante a como lo hacen los niños. Procesan el contenido verbal y analizan las características de la voz y el contenido emocional que se emite. Además, un perro puede sentirse triste, estar estresado, tener ansiedad, estar nervioso, contento, sentir celos o estar extremadamente alegre.
Los perros pueden mirar a las personas con las que sienten vínculo mientras les hablan y detectan a través del contacto visual cuando se les habla a ellos y cuando no. Por si fuese poco, también son capaces de captar el estado de ánimo de las personas con las que tienen más vínculo afectivo.
Los perros además, pueden 'contagiarse' del estado de ánimo de sus dueños, dependiendo de si están pesimistas u optimistas. Pueden estar estresados o ansiosos si sus dueños también lo están. Por si fuese poco, los perros también tienen la hormona de la oxcitocina (la hormona de la felicidad) que aumenta con las experiencias positivas. A los perros les aumenta la oxcitocina cuando interactúan con sus dueños y se sienten contentos a su lado.
¿Los perros son capaces de reír?
Pero por si fuese poco y para dejar más claro cómo los perros tienen sentimientos, estos son capaces de reír, o al menos, de emitir sonidos como si estuvieran riendo y además, en momentos en los que son apropiados como por ejemplo, si se les hace cosquillas mientras sus dueños juegan con ellos.
Durante muchos años , los psicólogos y biólogos de comportamiento estaban de acuerdo en que la risa era una expresión emocional única que sólo se encuentra en los seres humanos. Sin embargo, como el estudio de las emociones de animales se ha ampliado mucho en los últimos años, esta idea se ha puesto en duda. El etnólogo ganador del Premio Nobel, Konrad Lorenz sugirió que los perros son capaces de reírse. Dice que es durante el juego donde los perros parece que son capaces de reír.
La idea de que otros animales se ríen ya había sido sugerido por científicos anteriores. Charles Darwin se dio cuenta de que los chimpancés y otros grandes simios son capaces de producir un sonido parecido al de la risa como cuando se les hace cosquillas o cuando están jugando. El consenso general actual es que esta risa del mono suena algo así como una respiración pesada que simplemente podría ser el resultado de jugar con vigor y que está destinado a ser una señal de sus intenciones lúdicas. Según Robert Provine, un psicólogo de la Universidad de Maryland en Baltimore, el sonido de la risa de chimpancé es mucho más entrecortada que la de los humanos.
Pero volviendo a la risa de los perros las investigaciones realizadas por Patricia Simonet y su equipo, estuvieron haciendo observaciones en los parques con un micrófono parabólico que les permitió grabar los sonidos que hacen los perros. En la descripción de los sonidos de la risa de los perros se dice que para un oído humano no entrenado, la risa de un perro suena muy similar a un patrón: 'hhuh, hhuh'. Cuando se analizaron las grabaciones se encontró con que la exhalación que estalla en un rango más amplio de frecuencias que hace jadear normal en el perro. Ella confirmó los efectos positivos de este sonido risa en un experimento en 15 cachorros, que proporcionaba alegría simplemente al escuchar la risa canina registrada. Más recientemente, ella fue capaz de demostrar que estos mismos sonidos ayudaron a calmar a los perros en un refugio para animales.