Cómo detectar si mi perro tiene problemas de visión

Cuando los perros comienzan a alcanzar la edad anciana, se pueden empezar a detectar problemas en la visión hasta quedarse ciegos o también pueden padecer problemas como la ceguera repentina. Es por eso que las causas principales pueden ser por problemas como enfermedades, padecimientos o simple envejecimiento e incluso cambios repentinos en el metabolismo como por ejemplo la diabetes que es la misma enfermedad que puede causar las cataratas crónicas. Es bueno detallar que en cachorros, la ceguera también existe pero suele darse por malformaciones en la córnea o cataratas, pudiendo ser a una edad temprana congénitas.

Realmente, a cualquier perro se le pueden detectar estos problemas de visión ya se mediante el nacimiento, en accidentes o alguna enfermedad degenerativa, al igual que los humanos. Sin embargo, es importante darse cuenta de que podemos llegar a hacer una gran diferencia en nuestros perros si por lo menos alertamos y prevenimos cualquier problema que puedan tener en los ojos. Tened en cuenta que la buena alimentación contribuye en la salud de los ojos por lo que es bueno que leáis otros artículos relacionados con el tema de la nutrición de nuestros canes.

Los problemas de visión pueden deberse a enfermedades o a simple vejez

A continuación, vamos a señalar aquellos detalles que pueden transmitirnos información valiosa aunque pensemos que son simples gestos sin importancia. Esto puede ayudar a llevar a nuestro perro al veterinario lo antes posible para que le revisen los ojos.

Señales

En primer lugar, si notáis que vuestra mascota choca mucho con objetos que no se han movido de lugar en cierto tiempo, como puede ser la pata de una mesa o un sillón que es muy visible, es muy probable que pueda tener algún problema de visión. Sobre todo si tenéis la certeza de que se lleva dando golpes durante varios días seguidos. Otro aspecto por el que podemos detectar problemas de visión es que a más de tres metros nuestro perro no nos reconoce. Es un detalle que a veces a los dueños se les escapa pero si llamas a tu perro y no parece estar seguro de a quién está mirando, probablemente sea porque no reconoce tu cara. También podemos ligarlo a que pierde de vista objetos conocidos como puede ser el plato de agua o sus juguetes, a menos que se acerque los huela y entonces los identifique. Otra de las señales es la mala visión nocturna aunque esto ya puede ser un factor más dudoso pero si se junta uno tras otro, más papeletas tiene de sufrir una enfermedad en los ojos.

Si estamos en el parque por ejemplo y lo llamamos, le resultará más difícil que en casa reconocer ya no el rostro sino la figura, hasta que logra acertar apoyándose mucho en el sonido de tu voz. Una vez el perro está sufriendo estos problemas, es muy probable que el pobre coja un cierto miedo o quizá es más adecuado utilizar la palabra precaución. Es por eso que estará oliendo todo el tiempo el suelo cuando sale a pasear y por supuesto, si intentamos jugar con él, tendrá aún más precaución con sus pasos además de dificultad a la hora de encontrar dónde se ha lanzado la pelota, apoyándose de nuevo en oler el rastro.

Es necesario observar los ojos de nuestro perro para detectar anomalías

Por otra parte, es importante tener claro cómo han de lucir o cómo no han de lucir los ojos de nuestro perro para poder detectar cualquier otra anomalía. Un primer factor que puede indicar tendencia a la ceguera o cataratas es el exceso de legañas e incluso secreción. Es importante limpiarle bien los ojos con un paño algo húmedo (con cuidado de no metérselo en el ojo) ya que al igual que nosotros, no es cómodo ni higiénico dejar que se le acumulen las legañas.

Otro aspecto a resaltar es la opacidad de los ojos. Seguro que alguna vez habéis visto a algún perro que parece tener una telilla que cubre el ojo muy fina que en realidad se trata de un primer síntoma de ceguera. El ojo opaco es síntoma suficiente para ir al veterinario de inmediato.

La nubosidad es otro de los factores que detectan un mal funcionamiento de la visión de los perros al igual que la opacidad e incluso suelen ir de la mano. En cuanto veamos cualquier síntoma que represente un cambio de color o de estado en los ojos de nuestros perros, hay que acudir directamente al veterinario. Ya sea de manera separada o conjunta, si encontramos enrojecimiento en las zonas cercanas al ojo o en los propios ojos, es síntoma de irritación o también de ceguera. Si en tal caso encima podéis observar derrames, acudid también al veterinario.

Ante cualquier problema es recomendable acudir al veterinario

Una vez el perro está en un estado de incomodidad total y tiene desarrollado el problema, los ojos comenzarán a entrecerrarse. Esto ocurre de la misma manera en los humanos cuando padecemos enfermedades como conjuntivitis. Muchos la habréis sufrido y ese mal estado nos lleva a entrecerrar los ojos o cerrarlos por completo. En el caso del perro puede ser por una mala funcionalidad además de molestia y desde luego entorpecerle en todas sus actividades cotidianas. Y para terminar con las señales, si notamos una lesión externa o interna, por supuesto, al veterinario sin pensárselo dos veces.

Si tu cachorro o perro muestra alguno de estos síntomas ya sean físico o de percepción de objetos o figuras, es necesario acudir a un veterinario para cogerlo a tiempo y evitar problemas mayores. El veterinario hará una revisión general de los ojos. Es importante acordarse de que la única manera de prevenir o diagnosticar a tiempo problemas en los ojos es por medio de un especialista que tenga toda la información útil para nosotros. Por eso esto es solo un artículo con señales básicas y recordamos que ante cualquier otra duda debéis acudir al veterinario.

Recordad que siempre es bueno leer sobre la nutrición de nuestros perros para evitar posibles enfermedades que lleven a la ceguera o las cataratas ya que con ciertos alimentos pueden darse casos de este estilo a largo plazo teniendo graves consecuencias en el futuro de nuestra mascota.