En el mundo hay muchas razas de perro, pero hay algunas en concreto que se catalogarían como exclusivos. Estas mascotas se distinguen del resto por su elevado precio, ya que hay ejemplares que sobrepasan el millón de euros. Este dinero invertido en uno de estos canes son los que le convierten al Mastín Tibetano en el más caro.
Los más caros del mundo
De entre todos los tipos, los perros de origen japonés y chino son los más cotizados. Entre ellos destacan el Akita, el Löwchen, el Rottweiler y el Samoyedo, aunque algunos no son asiáticos de tradición. Pero es el Mastín Tibetano, perteneciente a una familia muy amplia y extendida por el mundo gracias a ese título como mastín, quien se ostenta el título desde 2011.
Más concretamente el de color rojo, es el que se llegó a comprar por un precio que ascendía a más de un millón de euros. Aunque esa cifra de dinero se superó en el año 2014, cuando un multimillonario empresario chino adquirió un perro de esta raza por casi dos millones de euros.
El de color rojo se llego a comprar por más de un millón de eurosLos que tienen un pelaje negro o pardo son más comunes, aunque cada uno de ellos sigue siendo caro: un precio razonable del Mastín Tibetano ronda los 8.000 euros. Incluso algunos ejemplares alcanzan cifras que se componen de cuatro ceros muy fácilmente. Luego hay excepciones entre algunas razas que, por origen, mezcla o familia adoptiva, alcanzan más valor en el mercado. Pero, sin duda, son estas mascotas las que han conseguido cifras récord en todo el mundo.
La suerte actual del Mastín Tibetano es bien distinta de como se puede pintar a simple vista: si valen mucho dinero, quien los mantenga les ofrecerán una vida de lujo. Pues la realidad es bien distinta, ya que muchos dueños han querido deshacerse de su perro abandonándolo para evitar ser investigados -durante un periodo de tiempo, el gobierno Chino se puso firme con la política de contrabando y fraude por la venta de estos ejemplares, dado su elevado precio-.
El Mastín Tibetano
Es una de las razas más antiguas y originarias del continente asiático, más concretamente de las tribus indígenas de zonas de la periferia China y de parte del Nepal. Aun así, el Mastín Tibetano cruza muchas veces la frontera de su tierra natal para acabar en los hogares de los más ricos del mundo, ya que el dinero para invertir en ellos no se lo puede permitir mucha gente.
Algunos ejemplares pueden llegar a pesar los 130 kilos. Este dato no es de extrañar si observamos que, ya desde cachorros, pesan con facilidad los 90 kilos. En cuanto a la altura esta también es elevada, entrando a formar parte de los perros gigantes. De pie pueden ser igual o más altos que una persona, porque ya desde la cruz miden entre los 75 y los 80 centímetros.
Existen ejemplares en varias tonalidades, aunque son los rojos los más codiciados por su peculiaridad. Además, su aspecto es fiero por esa melena que le cubre gran parte del cuello y la cara, que le da un aspecto similar a la de un león. Todo ello, más su origen y sus cuidados, requieren de una inversión grande de dinero que le otorgan el título al perro más caro del mundo.
Existen ejemplares en varias tonalidades El guardián del templo
Su origen se remonta a los antiguos templos del Tíbet. Se le consideraba como un guardián muy querido y de gran ayuda, ya que era el protector del templo. Aunque con los siglos ha pasado a formar parte de las casas más excéntricas y excepcionales del mundo.
Su ladrido es totalmente distinto a los que adjudicamos a los perros, porque es más fuerte y potente. Por eso, el Mastín Tibetano era tan apreciado por los monjes, porque su aviso de la proximidad de alguien o algo era suficiente para proteger el templo a tiempo.
Esta raza llegará a Europa a mediados del siglo XIX y de manos de un Lord Inglés como regalo de la Reina Victoria. En uno de sus viajes a las Indias de entonces, este noble decidió adquirir uno de estos ejemplares para entregárselo a la monarca inglesa.
Fuerte carácter
Todos los mastines son conocidos por su carácter dócil, su socialización y su gran inteligencia, aunque también conservan su fuerza de raza grande. En este caso, el perro más caro del mundo no es reconocido por su actitud cariñosa, aunque sí protectora. Eso sí, necesita de atenciones constantes y de un ejercicio duro, para ejercitarse a diario.
Lo habitual en las razas de perro grande es que sean más cariñosas y juguetonas que los demás, aunque el dinero no ha hecho que el Mastín Tibetano sienta mucho aprecio por los niños. No se suele sentir atraído por la simpatía y los reclamos asociados a los más pequeños de la casa, aunque no les atacará pero sí se apartarán de ellos.
Características físicas
Además de su tamaño y de su peso, el Mastín Tibetano es reconocido por otras muchas cualidades. Entre ellas su melena tan similar a la de un león. Su pelo es liso, abundante y espeso pero no cae sobre los lados, sino que se mantiene firme en un efecto cardado natural que le hace todavía más grande.
Tiene el morro muy achatado y casi no se le ven los ojos, que son pequeños y muy oscuros. Por otro lado, las orejas son medianas y triangulares, situadas muy cerca de la cara, por lo que da la sensación de que es más chato todavía.
El resto del cuerpo es musculoso y fuerte, terminando con una cola muy larga y con pelo liso también. Sus patas son fuertes y su tórax es amplio, lo que le da más potencia y le aporta ese aspecto de raza gigante.
Tienen un cuerpo musculoso y fuerte Problemas típicos
Al tratare de un perro muy grande, su peso llega a suponer todo un inconveniente para ellos con el paso del tiempo. Entre las dolencias más comunes podemos encontrarnos con gran facilidad con problemas en las articulaciones y en los huesos de la cadera. También los ojos y oídos tienden a infectarse desde pequeños, por lo que hay que prestar siempre cierta atención a estas partes.
No es recomendable mantener estos perros en lugares cálidos, ya que su pelaje es abundante y su físico está compuesto por una mayor parte de grasa para resguardarse del frío. Tampoco es que toleren mucho el frío intenso, pero sí que lo llevarán mejor que los climas tropicales, por ejemplo.
Pese a ser una raza grande, se diferencia de la mayoría de los perros en esta clasificación porque duran una media de 14 años. Una edad que se le suele conocer más a las razas medianas o pequeñas.
