Los peces de agua caliente son peces de agua dulce que mayoritariamente proceden de las regiones más cálidas del planeta. Más concretamente, provienen de América del Sur y Central, del Sudeste de Asia y de África. Estas son zonas que tienen temperaturas muy elevadas durante todo el año debido a la alta exposición solar, lo que beneficia el buen desarrollo y crecimiento de este animal.
Si alguna vez has querido tener como mascota a estos peces, en este artículo encontrarás una selección de los peces de agua caliente más hermosos y más fáciles de cuidar, para que puedas elegir tú mismo a cuáles quieres como mascota. Por lo que si esto es lo que estás buscando, no dudes en continuar leyendo para saber todo sobre las diferentes especies de este animal.
Danio Cebra o Danio Rerio
Todos los peces de la familia de los Danios son muy fáciles de cuidar. Sin embargo, los llamados danios cebras o danios rerios son los más sencillos y uno de los más bonitos. Estos peces gregarios son muy sociables, lo que hace que sea preferible que habiten con algunos peces de su misma especie para que formen una comunidad y puedan reproducirse, ya que esto lo hacen con mucha facilidad. Mientras que el agua esté limpia y bien drenada, no tienen ningún tipo de problema con su calidad. Estos danios pueden llegar a medir como máximo cinco centímetros.
Tetra Neón
Es un pez gregario, siendo uno de los más demandados de agua caliente debido a los colores tan increíbles que tienen: azules neón, rojos, naranjas, negros y blancos. Son de tamaño pequeño y son capaces de adaptarse muy bien a vivir con otras especies. Sin embargo, es preferible que habiten con algunos peces más de su misma especie para que se encuentren cómodos y equilibrados.
Estos peces son muy fáciles de cuidar, ya que no son nada exigentes con la calidad del agua y la temperatura, aunque es mejor que el agua tenga un pH inferior a 7 y la temperatura sea en torno a los 25 grados. Su tamaño puede alcanzar hasta los cuatro centímetros, y para que vivan cómodamente necesitan un acuario de unos 50 o 60 litros.
Barbo cereza
Este pez de color rojo cereza, -por este motivo tiene ese nombre-, es un pez muy pacífico al que le gusta vivir en pequeños grupos de su misma especie, unos cinco peces más como él. Se reproducen muy fácilmente siempre que estén en las condiciones adecuadas, estando la temperatura del agua entre 22 y 24 grados, y que haya mucha vegetación.
Guppys
Estos peces pertenecen a la familia de los poecílidos y son uno de los más fáciles de cuidar, siendo ideales para aquellas personas que quieran empezar con un acuario. Son bastante robustos y tienen mucha facilidad para reproducirse, tanto es así que en ocasiones esto se puede volver un problema. Asimismo, son muy tranquilos y sociables, haciendo que se adapten con mucha facilidad a vivir con otras especies.
Estos peces son muy coloridos si se crían en un ambiente salvaje. Sin embargo, los guppys de acuario no suele tener tantos colores; pero si lo que buscas es eso, adquiere los machos de esta especie, que suelen ser más coloridos que las hembras. Pueden llegar a medir hasta seis centímetros, y lo ideal sería que la temperatura del agua donde habitasen estuviese entre los 22 y los 28 grados, y que fuese un acuario de unos 80 litros.
Gurami perla
Estos peces pertenecen a la familia de los belóntidos. Son fáciles de cuidar, les gusta que haya mucha vegetación en los acuarios para poder desovar y que la temperatura del agua esté en torno a los 25 grados. Se reproducen muy fácilmente y el acuario donde habiten debe ir desde los 50 litros hasta los 150, dependiendo del número de peces que tengas.
Pez de cola de espada
Este animal proviene de la familia de los pecílidos y son peces perfectos para aquellos que se estén iniciando en el mundo de los acuarios. No son nada exigentes con la calidad del agua, siempre y cuando este esté a una temperatura ideal, es decir, de 25 a 28 grados; aunque son capaces de adaptarse a temperaturas más altas y más bajas. Son bastante grandes en comparación al resto, llegando a poder medir unos 12 centímetros, lo que hace que necesiten acuarios de al menos 100 litros. Prefieren vivir con peces de su misma especie en grupos de unos cinco miembros, pero son bastante sociables con otros peces.
Corydora panda
Este animal es bastante pequeño. Puede llegar a medir cómo máximo cuatro centímetros y medio, lo que hace que sea la mascota ideal para acuarios pequeños de unos 60 litros. Estos peces se alimentan a base de algas y les suele gustar limpiar el acuario de estas plantas, lo que hace que lleven el sobrenombre de limpia fondos.
Pez arlequín
El pez arlequín o rasbora es un pez con mucha energía que no para de nadar. Además, como el resto, es muy sociable y se lleva bien con el resto de las especies. Es un pez gregario y le gusta estar rodeado con más peces de su misma especie. La temperatura ideal para el pez arlequín es de 24 grados a 27 grados, y su agua necesita tener un Ph inferior a 6,5. Son bastante pequeños, ya que lo máximo que llegan a medir son 5 centímetros, pero aún así necesitan un acuario de al menos 100 litros.
Pez Betta
Estos peces son de gran belleza debido a los colores tan vibrantes y llamativos que tienen. El pez betta se caracteriza por tener unas largas aletas que despliegan creando efectos visuales de color y movimiento totalmente increíbles; sin embargo, el problema de tener a esta especie como mascota es que suele ser un poco agresiva con los machos de su misma especie, por lo que hay que tener cuidado.
Asimismo, con peces de distinta especie no suele serlo, pero hay que tomar ciertas precauciones, como buscar aquellas especies con las que mejor congenie el pez Betta. Estos peces no necesitan un acuario muy grande, con uno de 50 litros será más que suficiente. La temperatura que necesita va desde los 22 a los 30 grados.
Gurami azul
Este pez es extremadamente bonito, y lo bueno es que también es muy fácil de cuidar, ya que es un pez muy tranquilo, aunque con el paso del tiempo se puede volver un poco antisocial. Puede llegar a medir hasta 10 centímetros, lo que hace que necesitemos de un acuario de al menos 100 litros. Es necesario no meter a este pez junto a otros que sean territoriales, ya que podrían acabar arrinconándolo.