Hace bastante tiempo desde que se puso de moda la compra de animales exóticos que directamente no tienen cabida en el hábitat español, pero de una manera controlada han podido vivir como animales domésticos. Sin embargo, existen mascotas exóticas que sin quererlo se han convertido en especies invasoras.
Para quienes no saben mucho de este tema, las especies invasoras son las alóctonas, las que no son propias del lugar, aunque son capaces de proliferar fuera de su área de distribución natural causando a veces daños irreparables en el medio ambiente, y no solo eso, sino a otras especies o a la actividad humana.
Algunas especies invasoras llegan a nuestra región o país de forma natural, y otras por culpa de la acción del hombre de forma intencionada o accidental. Pueden ocasionar problemas muy importantes de distintos tipos. Entre ellos destacan los ecológicos, provocan desequilibrios en los ecosistemas, pudiendo incluso llevar a la extinción de especies endémicas y a los ecosistemas más frágiles.
También están los daños económicos, porque producen daños en las infraestructuras y en la agricultura, provocando en ocasiones plagas forestales. Por último, están los problemas sociales, transmiten o provocan enfermedades al ser humano, un ejemplo es la lipidosis hepática transmitida por el galápago de Florida.
1. El bengalí rojo
Es una especie de ave de origen asiático que se ha expandido de manera global. A pesar de que es común en países como China, Camboya, Blangladés, India, Indonesia o Vietnam, ha conseguido llegar a países como España y Portugal. En España cría desde la década de 1970 y está en expansión.
Su carácter invasor viene por su potencial colonizador y por constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats y los ecosistemas. Es muy común en las vegas del Guadiana, en Madrid, Barcelona, Málaga y Granada. De momento está prohibida su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
2. El cangrejo rojo americano
Es nativo del sureste de Estados Unidos, aunque se puede encontrar en otros continentes, donde a menudo es una especie invasora como en España. En zonas donde se ha introducido se ha observado la disminución de anfibios ya que consume tanto sus huevos como individuos no adultos.
En la Península Ibérica ha desplazado en muchísimos cursos de agua al cangrejo de río ibérico. Se ha comprobado algunos individuos capaces de atravesar algunos kilómetros de terreno relativamente secos, especialmente en las épocas húmedas del año, aunque el comercio para acuarios y los pescadores pueden haber acelerado la expansión en algunas zonas.
3. Galápago de Florida
Se trata de una de las 100 especies exóticas invasoras más perjudiciales para España. Su tamaño es mayor que el de las especies autóctonas, igual que su capacidad reproductora. Por otro lado, tolera mejor los ambientes contaminados o con presencia humana.
Originario del sureste de Estados Unidos y el noroeste de México, durante años se han estado liberando ejemplares en la naturaleza, pese a que su importación a la UE está prohibida desde 1997.
4. Mapache
Vendidos como mascotas hasta 2011, algunas se escaparon o fueron abandonadas por sus dueños, lo que trajo grandes problemas a algunos ecosistemas.
Puede provocar un gran impacto sobre la fauna autóctona afectando a un gran cantidad de especies por competición y por depredación sobre peces, anfibios, insectos, moluscos, pájaros y pequeños mamíferos. También puede depredar sobre anfibios, reptiles y aves que nidifican en el suelo.
5. Mimosas
Es un tipo de planta de origen australiano pero que actualmente se encuentra naturalizada principalmente en Galicia. Altera la fertilidad del suelo y disminuye la disponibilidad del agua para otras plantas.