La iguana verde, también conocida como iguana común, pertenece a la familia de los iguánidos. Su nombre científico es Iguana iguana y es una de las especies más grandes de lagartos. Debido a su naturaleza exótica, muchas personas la quieren como mascota, pero es un animal que necesita y requiere de cuidados, alimentación y mantenimiento en un hábitat adecuado. Si reciben buenos cuidados, tienen una esperanza de vida de entre 10 y 20 años.
Este animal alcanza un gran tamaño de hasta 2 metros de longitud. Solo al nacer ya mide entre 17cm y 25cm. Aunque hay que señalar que su tamaño está relacionado con la humedad de la zona en la que se encuentren. Cuanto más húmedo, más tamaño pueden alcanzar. Su cuerpo es robusto y tiene unas extremidades largas y fuertes para que pueda escalar sin problemas. También tiene una gran cola, que puede llegar a ser más grande que el cuerpo y que se va estrechando hasta su punto final. La utilizan como látigo si creen que están en peligro, es decir, se defienden con ella ante sus depredadores. En total, este reptil puede llegar a pesar entre 4 kg y 8 kg.
Otra de sus características más llamativas es la papada que tienen bajo su garganta. Cuando la extienden al subir su cabeza les ayuda a calentar su cuerpo mejor al sol. Además de la papada, tienen una cresta dorsal que recorre todo su cuerpo compuesta por espinas que les permite defenderse de sus depredadores, así como absorber y disipar el calor de su cuerpo.
Su propio nombre ya nos indica el color de este reptil. Sin embargo pueden llegar a mostrar una variedad de tonalidades dependiendo de la región donde habiten, su estado de salud o de ánimo. Su color también depende de la temperatura que haga. Cuando es de día, adquieren un color verde oscuro que les permite absorber mejor la luz del sol, pero cuando la temperatura es más elevada, adquieren un color verde más claro para soportar mejor el calor. La edad de la iguana también influye en su color. Las especies más jóvenes suelen tener un color verde más intenso. Mientras que las iguanas de mayor jerarquía presentan un color más apagado o grisáceo.
Procedencia y hábitat natural de la iguana verde
Este reptil procede de América, su hábitat concretamente está en América Central y del Sur. Las iguanas abarcan una región geográfica muy extensa, ya que se las pueden encontrar desde México a Brasil. Incluso hay algunas iguanas que se han localizado en las islas caribeñas y en la costa este del Pacífico. En Estados Unidos se han llegado a introducir iguanas alrededor de Florida, Texas y algunas islas de Hawái.
El hábitat de este reptil se caracteriza por una temperatura alta, por eso muchas veces se localizan en zonas tropicales. Estos animales suelen vivir en las ramas de los árboles y en contadas ocasiones bajan al suelo. Una de esas veces es cuando llueve o cuando la hembra busca un lugar seguro para depositar sus huevos. El estar en las ramas de los árboles se debe a que buscan los rayos del sol. Las iguanas más jóvenes se suelen situar en la mitad del árbol y las iguanas más mayores en la parte superior. A pesar de vivir entre árboles, las iguanas también se adaptan bien a las praderas y regiones abiertas. Siempre buscarán alguna zona con agua ya que, además de nadar muy bien, lo utilizan para escapar de sus depredadores.
Reproducción de la iguana verde
La época del año en la que se suelen aparear es otoño. Sin embargo, suele depender del clima y localización de los reptiles. Las hembras suelen escoger a los machos con colores más vivos para aparearse. Estos pueden recurrir a otras tácticas para atraerlas, como sacudir su cabeza o menear su cuerpo. Durante la reproducción, el macho puede adoptar un comportamiento agresivo, incluso puede llegar a morder a la hembra. Una vez finalizada, el periodo de gestación de la iguana es de unos dos meses. La hembra buscará un lugar seguro y cálido para depositar sus huevos, entre 12 y 30. Una vez que nacen, las crías deberán buscarse la vida y los cuidados por sí mismas, ya que la madre desaparece.
Comportamiento de la iguana verde
Este reptil suele tener un comportamiento tranquilo y apacible. Esta es una de las razones por las que se las suele elegir como mascota, ya que aceptan bien nuestro acercamiento y contacto. Resulta curioso destacar que si este animal se ve en peligro decidan quedarse totalmente inmóviles. Generalmente, si producen algún enfrentamiento es a al hora de elegir algún sitio privilegiado para tomar el sol, por algún alimento o por el apareamiento. Lo que debemos tener en cuenta es que si vamos a tener dos animales en el mismo terrario, debemos hacerlo desde el principio, ya que son reptiles territoriales.
Alimentación de la iguana verde
La alimentación de la iguana verde debe basarse específicamente en alimentos vegetales, no de procedencia animal, ya que son animales herbívoros. Si la alimentación es correcta, la iguana puede llegar a vivir muchos más años. Deberás alimentar a la iguana unas cuatro veces por semana.
La alimentación se centra principalmente en hojas, frutas, brotes y flores de las plantas que crecen en su hábitat. Sin embargo, al no poder alimentarse de eso, hay algunos sustitutos muy adecuados. Por ejemplo, la alfalfa y el perejil son dos vegetales muy idóneos. También el apio, las peras, el melón, calabacín o cilantro. También aceptará como alimentos complementarios la lechuga, escarola, pepino, tomate, zanahoria. Lo que no debes darle de comer son uvas, espinacas, coliflor, brócoli, plátano, cebolla y coles. Sin embargo, también puedes encontrar en tiendas especializadas complementos alimenticios preparados especialmente para las iguanas verdes.
Mantenimiento de la iguana verde
El terrario donde vamos a tener nuestra iguana, forma parte de los cuidados y debe tener unas características concretas. En primer lugar, debe ser lo suficientemente grande y alto para que la iguana esté cómoda y pueda moverse con facilidad.
En cuanto a la temperatura, nunca debe bajar de los 18º ni superar los 35º. Durante el día debe mantenerse entre 28 y 35º, pero por la noche debe bajar a los 18º o 22º.
Como habrás podrido comprobar, la luz es fundamental e imprescindible para las iguanas. Por tanto, debes tener especial cuidado con que el terrario se encuentre en un lugar que proporcione luz a los reptiles. Este es uno de los cuidados fundamentales. Si no puede ser, tendrás que recurrir a los rayos ultravioleta.
Además de una temperatura adecuada, las iguanas necesitas humedad. Por eso, es necesario que varias veces al día humedezcas el terrario. Puedes hacerlo con un dispensador, para que no salga de chorro y moleste a la iguana. Por último, puedes hacer un decorado básico y sencillo del terrario. No es imprescindible, pero si añades algunas plantas, rocas o troncos decorativos, facilitaras que la iguana descanse y se suba por ellos.