Hongos en perros: síntomas y tratamiento

Cuando nuestra mascota tome una actitud anómala, diferente a la que siempre suele tener, hay que observarlas con mayor detalle porque pueden estar padeciendo algún tipo de dolencia. Gracias a esta observación se pueden prevenir ciertas enfermedades, o en el peor de los casos cogerla a tiempo para poder poner el tratamiento adecuado y así poder calmar al animal lo antes posible. Un caso especial, es el de los hongos en los perros, que suelen aparecer sobre todo, cuando hay un aumento de las temperaturas.

Lo cierto es que ante cualquier tipo de anomalía en los perros hay que llevarlos de inmediato al veterinario porque en ocasiones no se puede detectar si los hongos son internos o externos, como lo puede ser la garrapata o la pulga. Destacan también entre los hongos más comunes en perros la famosa tiña. Al llevarlo al veterinario le realizarán las pruebas pertinentes de raspado para que puedan analizar con exactitud de que tipo de hongo se trata. Descubre cuáles son los tipos de hongos que pueden padecer los perros, para así poder actuar con más inmediatez.

Síntomas de hongos en perros

Los hongos en los perros, independientemente del tipo que sean, son una afección tópica, es decir que afecta a la zona de la piel de los animales. Es cierto, que entre unos hongos y otros, los síntomas pueden variar, pero algunos de los más comunes son los siguientes:

Los perros pueden tener mucho picor por los hongos

• Picor en la piel
• Caída del pelo o calvas
• Piel escamada con tono blanquecino o negro
• Zonas inflamadas
• Irritación o durezas en la piel
• Lesiones en las uñas
• Rascado excesivo
• Nerviosismo
• Malestar
• Mal olor corporal
• Piel con algo de sangre
• Otitis en perros
• Costras en lal piel

Otro punto a destacar en cuanto a los hongos es si tienen algún tipo de transmisión a las personas. Lo cierto es que sí se pueden transmitir, y se puede producir mediante ontacto directo o mediante objetos que hayan estado en contacto con el animal. El tema de los hongos es importante tanto para la mascota que lo sufre como para la familia o personas que están en contacto directo con el animal.

Diagnóstico de los hongos en perros

Para poder saber qué tipo de hongo tiene nuestra mascota, el veterinario procederá en primer lugar a un examen por la zona exterior del animal para poder detectar posibles lesiones. Para ello, utiliza una lámpara de Wood que genera una fluorescencia ante la posible presencia de ácaros y parásitos. Una vez se ha procedido a esta parte del diagnóstico se tomarán muestras de la zona donde la mascota tenga la lesión, y en el caso de que tenga varias zonas afectadas, el veterinario escogerá la muestra de la zona más representativa.

Hay que coger una muestra de la zona para que el veterinario determine lo que tiene

Antes de coger la muestra, para evitar una posible contaminación, limpiará la zona con algún desinfectante. Se suelen tomar muestras de pelos, uñas o piel, aunque siempre las muestras más comunes son los pelos y la piel. En el caso de la muestra de los pelos se suelen arrancar y no cortar para poder examinarlo con mayor exactitud. En el caso de que la muestra sea una zona de la piel, se raspará en la periferia.

Una vez ya estén las muestras obtenidas, se examinarán mediante un examen exhaustivo por microscopio (siendo un método poco fiable) y los cultivos. Estos últimos son los más utilizados ya que disminuyen el margen de error, y por lo tanto, es más preciso que un microscopio. En el caso del cultivo, debe ser enviado a un laboratorio porque el centro veterinario no suele estar dotado para este tipo de exámenes. El resultado estará en unos días o una semana como mucho.

Posibles tratamientos para los hongos en perros

Existen diferentes tipo de tratamientos para los diferentes casos que nos podemos encontrar en cuanto a hongos en perro. Estos tratamientos no quieren decir que sean los únicos pero si los que más se suelen utilizar para tratar este tipo de dolencias. No obstante, un contagio por hongos no suele ser nada grave. Para ellos se puede optar por dos vías, el tratamiento tópico y el tratamiento vía oral.

Hay diversos tratamientos para los hongos que conviene conocer

1. Tratamiento tópico. Este tratamiento consiste en el uso de anti-seborreico, antibióticos, anti-hongos. Este tipo de medicamentos están disponibles en forma de champú, lociones, pomadas, cremas, pulverizadores incluso en polvos y toallitas. Otros tratamientos tópicos son el ácido de azufre, ácido acético, clotrimazol, miconazol, peróxido de benzoilo, ácido bórico y enilconazol entre otros. La mayoría de medicamentos tópicos se realizan varias veces a la semana, aplicándose en la piel durante "x" tiempo, que es el que estipulará el veterinario.
2. Tratamiento oral. Este tipo de tratamiento suele ser necesario en los casos de infección grave o aquellos perros que no responden de la manera adecuada a un tratamiento tópico. El ketoconazol, itraconazol y la terbinafina, son utilizados por vía oral durante un periodo de tiempo para tratar este tipo de infecciones. Un tratamiento normal se inicia con tres o cuatro semanas, y posteriormente se va viendo la evolución del animal por si habría que seguir o no con este tratamiento. No obstante, siempre hay que preguntar al veterinario por los efectos secundarios que puedan tener estos medicamentos, ya que en un futuro podría repercutir en la mascota, como por ejemplo a la hora de tener cachorros.

Cuidados para los perros con hongos

Una vez se detectan hongos en el perro hay que tomar ciertas medidas mientras se espera un diagnóstico de qué tipo de hongos sufre el animal.

1. No hay que bañar al perro de manera reiterada. Esa acción genera un ambiente ideal para que los hongos y parásitos proliferen con mayor rapidez.
2. Hay que evitar que la mascota duerma en la cama con los demás miembros e la casa.
3. No compartir toallas o mantas que hayan estado con el animal.
4. Las personas deben por su parte tomar más conciencia en cuanto a la higiene. Hay que lavarse bien las manos para evitar el contagio.
5. Si se va a realiar un viaje hay que colocar mantas para evitar que se extiendan por más lugares.