Los hongos son organismos saprofitos pertenecientes al reino Fungi, probablemente los microorganismos descomponedores menos conocidos pero imprescindibles en los ecosistemas. Se encuentran de forma natural en el ambiente, aunque cuando en el medio se produce un aumento en la cantidad de materia orgánica en descomposición, estos hongos aumentan.
Poseen un cuerpo fructífero formado por cientos de filamentos con la función de reproducir nuevas estructuras al atacar un ambiente desconocido, en este caso el cuerpo del pez. Estos filamentos se denominan hifas y, una vez han alcanzado el tejido del individuo, se desarrollan muy rápido, pues en tan solo uno o dos días ya se pueden divisar los primeros síntomas. Lo peor es que las esporas del hongo sigue reproduciéndose en el ambiente y puede afectar al resto de peces.
Y es que el procedimiento con el que un hongo afecta a un pez es el siguiente: el hongo inicia el proceso como si de una semilla se tratase. Esta semilla se incrusta en el cuerpo del pez y penetra en su piel a través del desarrollo de sus supuestas raíces. Cuando el hongo se encuentra en una fase más avanzada, crece hacia el exterior del cuerpo, pero no hay que olvidar que sus raíces siguen estando por todo el interior del animal. De esta manera, si el proceso no es detenido, las raíces penetran en los tejidos del pez con daños irreparables hasta destruirlos.
Su alimento es la materia orgánica muerta que hay en el acuario, ya sean los restos de suciedad o alimento, e incluso aquellos tejidos dañados o destruidos por numerosas causas de los propio peces. Y es que son diversas las causas por las que un hongo puede instalarse en los tejidos del cuerpo de esta mascota, pero sobre todo puede deberse a unas malas condiciones de higiene, un manejo brusco que pueda lesionar al pez o tener una temperatura inapropiada.
Este problema afecta sobre todo a aquellas personas que tienen acuarios comunitarios, a las que no tiene cuidado ni precaución con el manejo de los peces y a aquellos acuarios en los que no se ha realizado una cuarentena antes de meter a los nuevos peces. Por lo tanto, si observas filamentos o manchas blancas, lo más seguro es que sea síntoma de enfermedad en tus peces creada por hongos. A continuación, todo lo necesario para saber sobre los hongos, cómo actuar ante ellos, remedios caseros para combatirlos y síntomas con los que saber cuando alarmarse:
Tipos de hongos
La mayoría de los hongos atacan a los peces cuando su organismo está debilitado, como cuando sufren daños en la mucosa, heridas y otras patologías. Y es que, cuando las hifas, es decir, lo que forma el cuerpo de los hongos, penetra en los tejidos del pez, puede causar daños irreparables hasta que los destruye. Hay más de treinta y cinco tipos de hongos que afectan a los peces imposibles de detallar en su totalidad, por lo que nos centraremos en los más comunes:
Géneros Saprolegnia y Achlya
Sin duda alguna esta especie de hongo es la que afecta con más frecuencia a los peces que se encuentran en los acuarios. Aparece debido a infecciones secundarias o a la búsqueda de su alimento, pues sobreviven gracias a sustancias orgánicas muertas como los huevos muertos, aunque también pueden parasitar y aprovecharse de los peces más débiles.
Gracias a la formación de capas algodonosas en el cuerpo de los peces, podremos darnos cuenta de cuándo están afectados. El problema es que los filamentos de esta clase de hongo crecen hacia fuera y, además, hacia dentro, lo que provoca que los organismo del pez se puedan dañar gravemente. El tratamiento debe iniciarse en la fase inicial.
Ichthyosporidium hoferi
Este hongo suele afectar a peces como cíclidos y carpas. Es poco común pero con unos efectos destructores porque los peces afectados expulsan esporas a través de los excrementos y de esta manera contaminan al resto de peces y a todo el acuario. Además, afecta a todos los órganos internos del pez enfermo y hace que les salga quistes, negro o marrones, de hasta 2mm. Lo peor es que no se conoce ningún remedio para eliminar este tipo de hongo.
Branchiomyces
El hongo Branchiomyces sanguinis y el hongo Branchiomyces demigrans, en su menor medida, son los causantes de afectar en las branquias de los peces de acuario provocando daños graves como intoxicaciones por CO2. El desenlace es un fallo en los órganos vitales de la mascota que provoca boqueo en la superficie y respiración acelerada. No hay muchas probabilidades de que el pez sobreviva a esta especie de hongo.
Síntomas que producen los hongos
Algunos de los síntomas que podemos observar en nuestras mascotas cuando son afectadas por hongos son:
- Manchas marrones, blancas o negras
- Manchas y copos algodonosos
- Huevos con la sensación de tener una capa de algodón
- Dilamentos alargados, compactos y de color blanco
- Podremos ver cómo el pez enfermo boquea en la superficie
- Tiene problemas al respirar y se frota distintas partes de su diminuto cuerpo
- Presenta desgana a la hora de comer
- El síntoma más evidente es la muerte de uno o incluso más peces de tu acuario
Por lo que, si has visto que tu mascota presenta alguno de estos síntomas, o cambia de actitud y comportamiento, es imprescindible que actúes rápido porque, si detectas esto en la primera fase de enfermedad, puede que haya opciones, si no, es probable que tu pez acabe muriendo en cuestión de uno o dos días.
Tratamiento de los hongos
El tratamiento para salvar a nuestros peces de los hongos no solo se lleva a cabo cuando los hongos ya se han adherido a nuestra mascota, sino antes. Es importante que mantengas unas buenas condiciones higiénicas y que revises regularmente el acuario para detectar el estado de salud de tus animales. Y es que todo dependerá de la rapidez que hayas tenido para detectar las patologías comunes que se dan en peces con hongos.
Lo primero que habrá que hacer para llevar a cabo el buen tratamiento es esterilizar el agua del acuario y, seguidamente, limpiar y desinfectar todos los elementos que haya en el acuario. Aplica fungicidas de manera precavida para no excederte con la dosis y provocar la muerte de tus peces.
Si no te atreves por miedo o por no sabes cómo hacerlo, puedes ir a centros especializados en acuariofilia para que te indique un tratamiento más preciso que seguir según los síntomas que presente tu mascota. Lo más normal es que te manden utilizar griseofulvina para tratar hongos de las familias Saprolegnia y Achlya. Se aconseja disolver 10 mg/l en el agua del acuario durante 24 o 48 horas.
Remedios caseros
Otra opción es utilizar remedios caseros para salvar la vida de los peces, o al menos, mejorarla. Así pues, el uso de sal marina para desinfectar los elementos del acuario es una opción muy recomendada. Y si, nos referimos a la misma sal que se usa para cocinar, aunque mejor gruesa, pues su curación de hongos en peces tiene un alto porcentaje de buenos resultados. Solo tienes que dejarlos durante media hora o una hora en remojo en una solución saturada para acabar con los gérmenes adheridos a ellos.
También puedes depositar a los peces que estén infectados metidos en una red en un recipiente grande y echar dos cucharadas, es decir, unos 10 o 15 gramos de té de sal en unos dos litros de agua durante 5 o 10 minutos. Este baño de sal habrá que hacerlo todos los días hasta que consigas acabar con los hongos de tus peces y veamos que nadan sin ningún problema.
Otra opción es usar malaquita verde, es decir, una solución acuosa verde en una proporción de 1/15.000, en la que se meterá el pez de 10 a 30 segundos. Si un baño no da resultado, se repetirá cada 2 o 3 días, sin olvidar que la temperatura del baño tiene que ser igual a la del acuario.
Por último, el agua oxigenada es un buen remedio cuando los peces tengan formaciones extrañas en las aletas o en las escamas. Una proporción de 175 cc por 10 litros de agua bastará para que la mascota pueda estar de 10 a 15 minutos sumergida.
Consejos
- Información : Recopila toda la información necesaria sobre qué tipo de tratamiento requiere cada tipo de pez, así como qué tipo de agua utilizar, alimentación, temperatura, utensilios...
- Buen manejo : No cojas ni sueltes de forma brusca al animal para evitar hacerle alguna lesión
- Cuarentena : Siempre que tengas un pez nuevo tendrás que mantenerlo en cuarentena de 3 a 6 semanas aproximadamente. Tendrás que poner en el acuario más litro de agua por pez que el acuario final, es decir, nunca puedes poner en el acuario menos agua de la que se necesita
- Alimentación : El alimento que le demos tiene que comprarse en tiendas especializas y no alimentos vivos que provengan del medio
- Limpieza : Hay que limpiar y desinfectar tanto el acuario como los componentes si sospechamos que nuestro pez está enfermo
Aun así, lo mejor es que ante la mínima sospecha, lleves a tu mascota a un veterinario, porque él es una persona especializada que sabrá observar cualquier tipo de malestar o indicio que nosotros hayamos podido pasar por desapercibido.