Siempre nos preocupamos por nuestras mascotas. Cuidamos su alimentación, su estado físico y su salud. Por eso, debemos conocer qué comportamientos pueden ser peligrosos para nuestros perros, ya que son indicadores de que algo no va bien.
Nadie mejor que nosotros puede conocer a nuestros compañeros de vida, pasamos horas junto a ellos y sabemos en todo momento que le ocurre. Asimismo, los animales también saben cuándo nos ocurre algo, por eso es importante darles nuestro apoyo cuando notamos comportamientos extraños.
Pero, aunque conozcamos a nuestro perro, no podemos saber si un comportamiento nuevo es negativo para la salud de nuestro compañero. Por eso, saber qué tipo de conductas son beneficiosas y cuales perjudiciales pueden ser cruciales a la hora de salvar la vida de nuestro perro o gato.
Uno de estos comportamientos extraños es el head pressing o presión de cabeza. Es cuando vemos a los perros apoyar su cabeza contra una pared. Hay que tener en cuenta que el head pressing no es una enfermedad, sino un comportamiento o una práctica que nos indica que algo no va bien en la salud de nuestro perro.
Aunque los motivos son muy dispares, si encontramos a nuestro perro apoyando su cabeza contra la pared lo que seguramente está padeciendo es un fuerte dolor de cabeza, y se apoya en la pared para intentar aliviarlo. Esto puede ser causado por algún problema neurológico, por eso lo mejor es llevarlo inmediatamente al veterinario.
Aunque en un principio puede parecer algo que nos resulte divertido, en realidad es una señal de que algo grave puede suceder. Entre las enfermedades encontramos enfermedades del sistema nervioso o algún envenenamiento tóxico.
Según los veterinarios todas las razas son propensas a sufrir este tipo de comportamiento o práctica, pero las más comunes a presentarlo son los Pug, el Bulldog Francés, Yorkshire, Boston Terrier, beagle. Incluso también lo podemos presenciar en algunos gatos, por lo que ningún animal está exento de sufrirlo.
¿Como saber si nuestro perro está sufriendo head pressing?
Ya hemos comentado que los motivos por el que los perros realizan esta presión sobre la cabeza es porque quieren aliviar el dolor. De esta manera, si nuestro perro se queda inmóvil con la cabeza sobre la pared durante mucho tiempo debemos estar atentos, ya que esta práctica le puede provocar lesiones como heridas en las patas y en la cabeza debido a la fuerza que hace la presión de la cabeza contra la pared. Si, además, no contesta cuando lo llamamos, lo mejor es llevarlo inmediatamente al veterinario para que le haga una revisión.
Otras de las prácticas extrañas que podemos observar, además del head pressing, son movimientos de cabeza compulsivos y circulares, cambio de hábitos, problemas visuales, falta de reflejos y convulsiones.
¿Por qué presionan la cabeza contra la pared?
Al igual que nos sucede a nosotros, y cuando nos duele la cabeza nos presionamos la frente o la nuca con las manos para aliviar el dolor, los animales hacen lo mismo. Los motivos son muy similares, pero las consecuencias de cada uno son muy distintas.
Asimismo, cuando se encuentre en esa posición también veremos a nuestro perro muy tenso, con la cola abajo o entre las patas traseras.
Si, además de este comportamiento, vemos a nuestro perro realizar algún otro comportamiento extraño, como hacer círculos de manera compulsiva o se desequilibra con facilidad, tiene heridas en las patas y ladra sin motivos aparente lo mejor es llevarlo al veterinario cuando antes ya que será el único que podrá hacer un diagnóstico de lo que le ocurre a nuestro animal.
Esta forma de actuar puede indicar un trastorno en el sistema nervioso, como un problema en el prosencéfalo, que afecta a la zona anterior del cerebro y el tálamo. También puede asociarse en casos de envenenamiento.
Posibles causas y tratamiento
Una vez llevemos a nuestros animales al veterinario, este le realizará un examen de retina, le medirá la presión arterial y una resonancia magnética. En algunas ocasiones también se puede pedir un análisis de orina. Todo esto se realizará para tener un examen completo de la salud del animal.
Y es que este comportamiento puede estar debido a muchas causas subyacentes, encontrar el problema será más difícil y por eso hay que realizar muchas pruebas.
Deberemos ofrecerle al veterinario todos los datos que tengamos a mano, cuándo comenzó ese comportamiento y cómo se comporta desde entonces.
Y es que las razones por las que el perro puede tener este comportamiento son muy amplias. Las causas pueden ir desde un trastorno metabólico (hiper o hiponatremia), un tumor cerebral, una infección en el sistema nervioso (producido por hongos o la rabia), envenenamiento por ingerir alguna sustancia tóxica (como el plomo), hasta un traumatismo craneoencefálico por algún golpe grave.
Si al final nuestro perro padece alguna de las enfermedades comentadas anteriormente este quedará hospitalizado y recibirá atención médica inmediata. El tratamiento del animal dependerá del diagnóstico del veterinario.
Es importante recordar que no debemos tratar a nuestro perro sin haber acudido al veterinario, ya que una medicación no apta para su problema podría suponer un problema mayor para nuestro animal.
Es muy importante el cuidado
Es importante saber que si tu animal realiza está practica debes llevarlo cuanto antes al veterinario, la rapidez con la que se diagnostique su problema será relevante a la hora de proteger su salud, ya que si este padece un tumor es mejor tratarlo lo más rápido posible.
No existe ninguna manera de prevenir a nuestro perro de este comportamiento. Así que lo único que se puede hacer es cuidar a nuestra mascota de la mejor manera posible. Estar al día con las vacunas, ir periódicamente al veterinario y evitar llevarlo a lugares peligrosos lo evitarán de cualquier problema de salud en el futuro.