El hámster ruso también conocido como hámster enano o topo ruso es una de las especies más pequeñas de hámster. Su tamaño tan pequeño hace que sea una mascota ideal para aquellas personas que disponen de poco espacio en su casa pero que les gustaría incorporar algún animal a su familia. Asimismo, son unas de las especies más fáciles de cuidar lo que permite que si tienes poco tiempo libre no se te haga muy difícil mantenerlos.
Esta especie proviene de Siberia, Rusia y Asia Central y principalmente se encuentran en las regiones de Kazajistán, Manchuria y Mongolia. Incluso hoy en día es fácil encontrarlos en libertad e incluso si son salvajes son fáciles de domesticar. En este artículo te vamos a hablar sobre este animal y sobre los cuidados básicos que necesitan.
Características del hámster ruso
El hámster ruso suele medir 10 centímetros y tiene un pelaje suave cuyos colores varían entre el marrón y el gris con franjas negras en el lomo y los costados. Al ser una variedad de hámsteres provenientes de Rusia, son capaces se sobrevivir a temperaturas de hasta menos 25 grados, lo que hace que sean unos de los hámsteres más fáciles de cuidar. Además, son dóciles y de carácter tranquilo por lo que se suelen llevar bien con otros animales tanto de su misma especie como de especie diferente.
En cuanto a los hábitos de estos roedores, se pasan la mayor parte del día durmiendo, lo que hace que necesiten de un espacio tranquilo para vivir. En los momentos en los que estará más activo será por la noche, aquí deberás jugar con él y darle cariño. La esperanza de vida de esta especie es de dos años máximo.
Alimentación del hámster ruso
Lo mejor para estas mascotas es acudir a una tienda especializada y comprar alimento procesado formulado para hámster ruso y complementar esta alimentación con alguna verdura, fruta o vegetales crudos un par de veces por semanas. Lo que más se suele recomendar es maíz, manzanas, semillas, brócolis y frutos secos. Deberás asegurarte de que estén perfectamente lavados, pelados y picados en trozos pequeños. Asimismo, nunca deberás alimentarlo con golosinas o alimentos dulces ya que podrían desarrollar diabetes.
La jaula del hámster
Lo ideal es que se tenga una jaula lo suficientemente grande como para que el hámster corretee y tenga su espacio de juego, sin embargo, se recomienda que una vez al día se le suelte en una zona de la casa que este cercada y que no tenga salidas o escondites donde se pueda meter tu mascota, para que ejercite sus músculos y huesos mejor.
En cuanto al lugar donde ubicar la jaula debe ser un sitio con suficiente ventilación y lejos de la luz solar directa. Dentro de esta debes colocar aserrín para que haga sus necesidades al igual que un recipiente para el agua y otro para la comida. También será necesario que introduzcas una rueda para que haga ejercicio y una pastilla de calcio que pueda roer ya que los dientes de estos animales no paran de crecer y necesitan desgastarlos para evitar problemas de salud o lastimarse.
La higiene del hámster
Mantener la jaula limpia del hámster ruso es fundamenta para evitar que el animal adquiera bacterias o infecciones. Se recomienda que una vez por semana se haga una limpieza profunda de la jaula y los complementes que haya en ella, recuerda que antes de introducirlo en la jaula todo debe estar perfectamente seco.
De igual forma las heces del animal deben ser retiradas todos los días para mantener el aserrín limpio el cual deberás cambiar una vez a la semana. Respecto al aserrín a utilizar, es mejor que no sea de cedro ni de pino ya que el fuerte olor puede provocar enfermedades respiratorias en el hámster.
Para terminar este roedor también necesita estar limpio, para esto deberás adquirir un pequeño arenal de arena específica para chinchillas o arena de playa simple. Con esta arena tu mascota se limpiará al revolcarse en ella para dejar su pelaje limpio y brillante. Si quieres también puedes probar a bañarlo tú mismo.
Reproducción y cría del hámster ruso
Cuando unimos en una misma jaula a un macho y una hembra en la misma jaula, es posible que se reproduzcan siendo capaces de tener hasta cinco camadas al año. La gestación dura un máximo de 21 días, hay que recordar que cuando nacen las crías hay que separar al padre de ellas ya que el macho puede llegar a comérselas mientras están indefensas.
Al nacer pesan tan solo dos gramos y después de una semana de vida dejan de alimentarse de leche materna para comenzar a comer comida solida normal. En torno a las cuatro semanas ya son totalmente independientes, sin embargo, se recomienda que no se reproduzcan a dos hámsteres si no se tiene los conocimientos necesarios para ello.