Una de las mascotas que está teniendo más éxito últimamente es el hámster. Estos pequeños roedores hacen las delicias de los más pequeños pero también de los más grandes, porque son animales con los que se pueden convivir a la perfección y que son ideales si se quiere tener una mascota pero a la que no haya que dedicar excesiva atención en cuanto a tareas, como podría ser un perro.
Concretamente en este artículo hablaremos del hámster roborovskii, uno de los más habituales en los hogares. Al igual que este tipo de roedor hay otros muchos, pero el de roborovskii suele ser el más habitual en tiendas y en centros de adopción. El aspecto de estos hámsters es generalmente de color blanco en el dorso del cuerpo y en tono marrón por la parte de arriba. Son tremendamente pequeños incluso de adultos y caben en la palma de una mano.
Comportamiento
Los hámster roborovskii son animales muy activos, que no dejan de correr de un sitio para otro en todo momento. A la hora de adquirir un roedor es importante observar durante un tiempo cuál es el comportamiento del animal que nos vamos a llevar a casa. Si lo que se busca es un hámster manso que no escape de la mano si se le coge, hay qué prestar atención a sus movimientos y a si es calmado o no.
Los roborovskii, dependiendo del hámster, pueden ser algo más ariscos o algo más cariñosos. Hay algunos que están encantados de que los cojan en la mano y jueguen con ellos, pero hay otros a los que no les gusta demasiado. Esto no es algo que únicamente suceda en esta raza de hámster sino que es un comportamiento habitual de estos pequeños roedores.
En cuanto a su forma de vida, cabe destacar que es un roedor nocturno. Normalmente durante el día se pasan el tiempo dormitando y yendo únicamente a comer, pero por la noche es cuando dará comienzo la verdadera actividad. Los hámsters hacen vida nocturna y no sería de extrañar que mientras su dueño duerme, el animal estuviera corriendo en su rueda y subiendo de un sitio para otro.
Su hogar
Los hámster roborovskii necesitan amplio espacio para vivir. Generalmente, las jaulas estándar que se venden en las tiendas especializadas para animales, tienen el espacio suficiente para que los roedores tengan todo lo que necesitan. La jaula debe contar con un sustrato para el suelo en el que camine a gusto y que sea absorbente para que sus necesidades no se expandan por ahí. También es importante que haya dos alturas en las que pueda vivir el roedor para poder moverse y jugar.
En la parte de arriba se puede tener la casita en la que duerma con un poquito de algodón, a la que accederá subiendo una escalerita. Otras opciones son la de utilizar jaulas con tubos alrededor para que el animal juegue y se desplace de un lado a otro. Otros elementos fundamentales que no pueden faltar son: el comedero y el bebedero, para que el hámster tenga acceso a comida y agua en cualquier momento.
Alimentación
La alimentación de los hámsters no es nada complicado. Lo primero y fundamental es adquirir un preparado en cualquier tienda especializada en mascotas que le pueda aportar todos los nutrientes necesarios para que estén sanos. Las pequeñas semillas de estos preparados es lo que más les gustan. Las pipas de girasol les encantan, pero no es conveniente dárselas de forma diaria porque contienen demasiada grasa y podría provocarles problemas en su pequeño estómago.
Por otro lado, se puede complementar su dieta dándoles otros alimentos, teniendo en cuenta que son animales omnívoros. Los roborovskii pueden alimentarse de algunas frutas y verduras, entre las que se encuentran en kiwi y la lechuga. Cualquier tipo de alimento fresco hay que dárselo en trozos pequeñitos para que puedan ingerirlo con normalidad. Por supuesto, no hay que olvidar proporcionarle el agua necesaria y refrescársela en épocas en calor.
Posibles enfermedades
Algunas de las enfermedades a las que se puede enfrentar tu pequeño animal son las siguientes. Una de ellas es la oclusión de los carrillos. Esto se puede producir porque no ha conseguido triturar bien algún alimento o porque se le ha quedado ahí almacenado. Lo mejor que se puede hacer es llevar al pequeño roedor al veterinario por si necesita la intervención del mismo.
La parálisis de las patas traseras es una situación que se puede dar si el animal se cae de algún lugar alto. El pequeño se tendría que quedar en repaso durante un tiempo y, sino, lo más importante es que lo vea un especialista y que te recomiende lo más necesario en ese caso. Otra de las enfermedades que le puede surgir a tu hámster roborovskii es la neumonía. Este tipo de enfermedad puede surgirle a cualquier hámster y es importante darse cuenta de lo que le sucede.
El animal puede haber cogido una neumonía por los cambios de temperatura o porque la jaula esté situada en un sitio con corriente, bien sea una ventana, una puerta o al lado de un ventilador en verano. Si le notas apático y sin ganas de nada, llévale al veterinario para que le aplique el tratamiento que considere necesario.