Los gatos son nuestros grandes compañeros en el hogar. Pasamos tanto tiempo juntos que los tratamos como a un miembro más de nuestra familia. Aunque sea un animal de compañía mas independiente y solitario que quizás un perro, debemos tener en cuenta que también puede enfermar y que de nosotros depende que pueda recuperarse y se encuentre perfectamente de salud.
A parte de los cuidados básicos, deberemos además tener en cuenta que nuestro gato puede sufrir otras enfermedades. Una de las más comunes es la gripe, la cual ellos también pueden sufrir. Por esto es muy importante que conozcas los síntomas y el tratamiento para que tu gato se encuentre siempre sano y feliz a tu lado. En Bekia te contamos todo lo que debes saber sobre la gripe en los gatos.
Síntomas
Así como en los humanos, los síntomas de la gripe en los gatos son muy parecidos a los nuestros. Primero veremos que nuestro gato se encuentra decaído, duerme más de lo normal y no tiene la energía de siempre. Lo oiremos estornudar de vez en cuando y tendrá los ojos entrecerrados. Si la enfermedad está más avanzada, o sea que no es un resfriado común, sentiremos que tiene la nariz calentita (eso podría ser que empieza a tener fiebre). Sin embargo, es imposible que tu le hayas pegado esta enfermedad a tu gato o el a ti, ya que la gripe felina no afecta a los perros ni a los humanos.
Aunque lo más probable es que nuestro gato pase la gripe en invierno, puede que también pueda contagiarse de esta enfermedad en verano. No importa la medida o el peso del gato, puesto que todos estamos expuestos a los virus por igual. Del mismo modo que sucede con los humanos. Lo que si que debemos tener en cuenta es que es una enfermedad muy contagiosa entre los gatos, por lo que si tienes más de uno deberías tener cuidado que no se contagien. Si el felino es muy joven o mayor tendrá más posibilidades de sentirse altamente afectado por esta enfermedad, por lo que deberemos detectarla en seguida y ponerle en manos de un profesional para que no pueda peligrar su vida.
Tratamiento
Si vemos que nuestro gato sufre algunos de los síntomas especificados anteriormente deberemos llevarlo a nuestro veterinario lo antes posible. Una vez el veterinario determine si tiene la gripe procederá a decidir si realmente necesita medicación o si la enfermedad no es tan grave y si su organismo puede superarla solo. En el caso de que no pueda le dará medicación. Normalmente se le suelen dar antibióticos u otros medicamentos para hacerle bajar la fiebre y combatir el virus.
En casa mantén a tu gato en un lugar tranquilo donde no pase frío. Lo mejor es que le prepares una camita al lado del radiador con una manta para que pueda estar tapado en todo momento. Déjale un bol con agua cerca y asegúrate de que va bebiendo de vez en cuando para que no sufra deshidratación. Aunque tu gato sea un poco rebelde será importante que le des la medicación como te lo ha indicado el veterinario con tal de que pueda superar la enfermedad lo antes posible y no le dejes una gripe mal curada que podría tener consecuencias negativas para su salud más adelante.
Así pues, como toda gripe puede vacunarse para que tu felino tenga menos posibilidades de cogerla. No obstante, eso no te asegura que no vaya a pasar por el virus. Lo más importante es que cuando creas que tu gato pueda estar enfermo tomes iniciativa lo antes posible y lo lleves al veterinario para que junto al profesional podáis tratarlo en seguida y aseguraros de que tu felino está sano y feliz por mucho tiempo.