El mundo gatuno es variopinto dado al gran número de felinos que componen esta extensa familia. No es una característica única de los gatos , ya que en todas familias, como las perrunas, también existen canes con rasgos y apariencias muy particulares.
Si estás pensado en adoptar un animal y tu elección es un gato debes conocer al Manx . Por el nombre probablemente sea una de las razas más desconocidas, a pesar de su particular aspecto físico al carecer de cola. Por ello, desde Bekia te presentamos las cualidades y el comportamiento del Manx, un felino que te sorprenderá.
Descubriendo sus orígenes
El nombre del Manx está relacionado con su origen, puesto que los felinos de esta raza fueron descubiertos en la Isla de Man, ubicada entre Inglaterra e Irlanda. Lo más llamativo de su descubrimiento son los hechos que están relacionados con su hallazgo, ya que son varias las historias que giran en torno a su nacimiento.
Una de las muchas leyendas que rodean a este felino aseguran que fueron los fenicios, mercaderes navegantes de la antigüedad los que introdujeron esta raza desde el lejano Oriente hasta la isla de Man; por lo que de ser certero este hecho, el gato Manx sería una mutación o adaptación de algo similar al felino Bobtail japonés, ya que guardan un tamaño y aspecto similar.
No obstante, otra leyenda apunta que su creación surgió cuando Noé estaba a punto de cerrar las puertas de su arca. El gato quedó rezagado por estar jugando, y pensó en cazar unos ratones para disculparse con Noé por su impuntualidad. Al acercarse y entrar, éste le cortó la cola con sus puertas, de ahí que sea su rasgo más característico.
Sin embargo, el origen más probable de la raza Manx se remonta largos años atrás, más bien siglos, ya que el gato iba a bordo de los galeones de la armada española; por lo que se cree que llegaron a la costa de la Isla de Man a finales del siglo XVI al hundirse algunas de las naves españolas. Al margen de otras razas, su cualidad de falta de rabo fue transmitida a las nuevas generaciones.
Características
Como has podido adivinar su principal rasgo es la ausencia de cola. El Manx es una de las siete razas, oficialmente reconocidas, de gatos que carecen total o parcialmente de cola. Tras años de investigación, hoy se sabe que la falta de cola en este felino está producida por un gen dominante que afecta a toda la columna vertebral y que, en algunos ejemplares, puede provocar alteraciones graves.
Debido a este suceso la cría de esta raza es bastante complicada. Al cruzar dos ejemplares sin rabo, el resultado es una camada de gatitos deformes que mueren antes o poco después de nacer. Por ellos, los ejemplares sin rabo se deben cruzar con otros que estén provisto de él, y que cuenten con un buen tamaño.
Su cola puede clasificarse en varios tipos:
- Rumpy : carece de cola totalmente, y con un orificio al final de la columna vertebral.
- Stumpy : cuya cola es muy pequeña, no supera los 3 cm.
- Longy : cola larga, pero aún no llega a la longitud de la cola de un gato normal.
- Tailed : cola de longitud de una zara normal.
Además, a la peculiaridad de su cola existen dos tipos de raza Manx: el primero, el inglés más delicado y con un tamaño mayor; mientras que el segundo, el norteamericano, posee un tamaño más corto y un cuerpo cuadrado y robusto.
Es un gato que también destaca por el resto de rasgos que conforman su cuerpo. La cabeza es ancha y redonda, con pómulos prominentes. Las orejas son de tamaño medio, abiertas en la base y afinadas ligeramente en la punta. Los ojos tienen un tamaño grande, muy redondos y de un color llamativo.
Y en lo que a pelaje respecta, es corto y espeso, pero con gran suavidad. En cuanto al color de su pelo, existe una gran variedad, ya que el Manx puede ser sombreado, rayado y de un solo tono con manchas de varias tonalidades.
Comportamiento
El Manx es una mascota muy inteligente y cariñoso, debido a su afectuosidad, junto al Siamés, el Cartujo y el Abisinio, es otra de las razas conocidas como ' gatos-perro '. Suelen volcar su afecto hacia un solo dueño, aunque se llevará estupendamente con el resto de integrantes de la familia, especialmente con los niños.
Debido a su comportamiento afable, es una mascota idónea para residir en el hogar familiar, aunque es más aconsejable que no sea un piso , ya que su naturaleza cazadora le implica necesitar un hábitat abierto para poder desarrollar su instinto animal.
Además del carácter de esta mascota, posee una característica poco común: su modo de correr es similar al de un conejo. Este nuevo rasgo dificulta que a la hora de viajar puedas dejarlo en una residencia felina, pero no te preocupes, porque gracias a su perfecta naturaleza podrás dejarlo en caso sin preocupaciones.
Cuidados
Estos felinos son sanos y cuentan con una larga esperanza de vida muy similar a las otras razas de gatos, de 10 a 15 años. Al igual que cualquier mascota requiere de unos cuidados que le ayuden a crecer sano y feliz, sin embargo, no es necesario que cepilles su pelaje diariamente, con que lo realices de vez en cuando bastará.
Igual que el pelaje, también es muy importante cuidar sus ojos. Es una raza que no presenta muchas enfermedades, pero en algunos momentos determinados sus ojos pueden verse irritados, por ello deberás limpiarlo tú mismo para evitar futuras dolencias. Lo más idóneo a la hora de realizar este lavado es que utilices una gasa humedecida con agua destilada.
Finalmente, cuidar las uñas del minino. Es de vital importancia que tu mascota tenga unas uñas perfectamente cuidadas, bien cortadas por ti, o porque él mismo se las afile con un rascador. El Manx, al igual que otras razas, necesita tener unas uñas bien cuidadas porque son su principal modo de defensa, y su principal arma para cazar roedores.
Es una raza de gato fiel y cariñosa que no dudará en mostrarte su afecto a través de agradables ronroneos. El Manx es una mascota muy recomendable para los amantes del trepidante mundo felino.