El gato Bombay es una raza felina de tamaño mediano que se originó en 1958 como resultado del cruce entre el gato Burmés y el gato American shorthair. En Bekia Mascotas te contamos todas las particularidades de este gato y conoce todo lo relacionado con el origen, el aspecto y las características físicas, el carácter y comportamiento así como los cuidados específicos y las cuestiones sobre la salud de este felino negro, por si tienes o quieres tener un gato de la raza Bombay como mascota.
La procedencia de la raza felina Bombay
A pesar de que su nombre puede inducir a error sobre su verdadera procedencia, el origen de gato Bombay se encuentra a finales de los años cincuenta en el estado de Kentucky, en Estados Unidos, donde la criadora Nikki Horner logró, en su búsqueda de 'su' propia raza de gato negro, crear a este felino doméstico que surgió como resultado de haber cruzado un ejemplar Burmés en color marrón y un ejemplar American Shorthair de color negro. Fruto de su elegante aspecto y su llamativo color, esta nueva raza fue bautizada con el nombre de Bombay por su similitud con el leopardo negro de la India. Y aunque el objetivo era lograr un gato Burmés negro, del gato Americano Shorthair heredó tanto su pelo corto y su característico color, como unos grandes y expresivos ojos no menos llamativos que el resto de sus cualidades físicas, que analizamos a continuación.
Características físicas y apariencia del gato Bombay
El Bombay es un gato de tamaño mediano con un cuerpo musculoso, alargado, flexible, fuerte, sin grasa, de líneas armoniosas y sólido, aunque no macizo ni compacto. Su cabeza es redondeada, sin grandes angulaciones, con una frente abombada, un rostro ancho, un stop evidente, una nariz corta y negra, unas orejas redondeadas de tamaño mediano, anchas en su base e inclinadas hacia delante y un hocico fuerte, corto y desarrollado. Las extremidades del gato Korat son ágiles, poderosas y están proporcionadas en relación con su cuerpo, con unas almohadillas que también serán negras, mientras que su cola también es de longitud mediana, recta y ancha, aunque más fina en la punta.
El rasgo más característicos de esta raza es el intenso color negro de su pelaje, el único en el que se presenta el gato Bombay, mientras que sus ojos son de llamativos tonos amarillentos que van desde el cobrizo hasta el dorado. Además, los ojos de los gatos Bombay son redondos, brillantes, expresivos, de gran tamaño y bastante separados entre sí. Respecto al manto del gato Bombay, éste es de pelo corto, suave, brillante, espeso, muy pegado a la piel, de textura fina y satinada y sin apenas pelusa. El color del ejemplar adulto es enteramente negro azabache, hasta la raíz del pelo, sin presentar manchas ni otros tonos.
Carácter y comportamiento del gato Bombay
El gato Bombay es, principalmente, un felino muy afectuoso, pacífico y tranquilo, con un carácter en el que también destaca su curiosidad, su seguridad en sí mismo y su gran inteligencia, por lo que aprenden con facilidad órdenes sencillas. Así mismo, los gatos de esta raza se adaptan muy bien a los cambios o a los lugares poco espaciosos por lo que es la mascota ideal para un piso pequeño o un apartamento. También es un felino muy sociable, es más, no soportan demasiado bien la soledad y constantemente buscan el contacto y el cariño de sus dueños, a quienes son extremadamente fieles.
Por ello, el gato de la raza Bombay es una excelente mascota familiar, que convive perfectamente tanto con los niños como con otros animales de la casa, llegando incluso a llevarse mejor con los perros que con animales de su misma especie. Aunque no son gatos muy activos si los comparamos con otras razas felinas, el gato Bombay es bastante juguetón y puede llegar a habituarse a salir de paseo sin poner problemas con el arnés. Por otra parte, este gato es muy 'parlanchín', pero su maullido es bajo y dulce, mientras que su sentido del oído está muy desarrollado y no lleva bien los ambientes ruidosos puesto que es sensible a sonidos casi imperceptibles.
Cuidado específico y salud de los gatos Bombay
Los gatos de la raza Bombay no requieren una atención especialmente meticulosa que vaya más allá de los cuidados generales necesarios de cualquier otro gato doméstico. De hecho, los cuidados de su pelaje incluso son algo menores que los que requieren otras razas felinas, ya que al tener el pelo tan corto y adherido a la piel, no necesitará más cuidados que cepillarlo dos o tres veces a la semana para retirar el pelo muerto. También habrá que bañarlo al menos una vez al año para conseguir que su manto se mantenga igual de sedoso y brillante que siempre.
Por otra parte, los gatos de esta raza suelen ser bastante voraces con la comida, por lo que habrá que cuidar su dieta y vigilar su alimentación para evitar que el animal engorde, procurando darle de comer por la mañana y por la tarde en lugar de dejarlo a su elección. Respecto a su salud, el gato Bombay es un felino al cual no se le atribuyen enfermedades específicas de la raza, por lo que se trata de un gato muy sano y robusto que puede llegar a ser muy longevo sin padecer afecciones propias, pero al que habrá que llevar con regularidad al veterinario para que conserve su estado saludable y se mantenga al día con sus vacunas y revisiones.