La gastroenteritis es una enfermedad muy común tanto en animales como en personas. Incluso es una de las enfermedades más frecuentes en el caso de los felinos. Así que si el gato suele tener episodios de vómitos, diarrea de manera constante y falta de apetito, es muy probable que tu mascota sufra gastroenteritis. Esta enfermedad significa que el estómago o el intestino del animal se encuentra inflamado.
Las causas para que esto se produzcan suelen ser varias, aunque las más frecuentes suelen ser las de comer un alimento en mal estado, envenenamiento al chupar alguna sustancia química o por tener algún parásito interno que afecte al organismo, como en este caso es el estómago. Aunque también pueden darse por una infección bacteriana, una infección viral, un tumor o un tratamiento con antibióticos. Por lo que hay que tener mucho cuidado y observar más atentamente los pasos de tu mascota para que llegue a intoxicarse.
¿Qué hacer cuando tu gato tiene gastroenteritis?
Si llevas un tiempo observando a tu mascota y has captado que el apetito del animal se ha reducido y no lo ves igual de enérgico y a esto se le ha añadido una sucesión de vómitos y diarrea, habrá que llevarlo urgentemente al veterinario para que lo trate un experto. La cosa se agrava si el gato es muy pequeño, o por lo contrario ya se encuentra muy avanzado de edad.
Por lo que, al ser una de estas dos opciones, tiene más tendencia a ser más vulnerables con esta enfermedad y sufren más riesgo. Cuando el gato haya sido visto por un experto y lo mande para casa, habrá que tener cuidado y vigilarlo mucho, además de limpiarlo todo con lejía.
Pero lo que nunca se deberá hacer será dejar de que pase el tiempo para ver si con el paso de los días mejora, ya que eso lo que hará será agravar más aún la situación. Tampoco te tienes que tomar la justicia por tu cuenta y automedicar a tu mascota con los medicamentos que consideras pertinentes, ya que estoy puede empeorar la situación. No hay que obligar al animal a que beba o coma, ya que si por naturaleza no tiene apetito, esto se debe a que realmente está enfermo. Y otro factor muy importante es no incluir a otra mascota dentro del hogar mientras haya una que se encuentre enferma.
El tratamiento para la gastroenteritis
La gastroenteritis suele ser una enfermedad común en los gatos y estos animales suelen pasar el tratamiento de ella sin problema alguno. Solo existe un tipo de gastroenteritis más grave, que es la porcina. Esta la transmiten los cerdos y son los pájaros los que se encargan de transmitirla hacia otros animales. Mientras que nuestra mascota tenga una gastroenteritis común podemos respirar tranquilos ya que con el tratamiento que el veterinario ha proporcionado, el gato en cuestión de días empezará a notar mejoría.
Al igual que cuando una persona sufre gastroenteritis y no para de vomitar puede correr el riesgo de deshidratarse, a los gatos les pasa exactamente lo mismo. Por lo que si la mascota ha vomitado muy sucesivamente se le tendrá que proporcionar unos sueros para que el animal se vuelva a hidratar y vuelva a tener fortaleza.
Si la mascota también ha tenido fiebre, en este caso el experto puede sospechar de que el animal está infectado de algún virus o parásito. Si ya conoce el virus del que el gato está infectado, le recetará un antibiótico. Si por lo contrario es un virus desconocido, tendrá que realizar unas pruebas previas que después determinarán más concretamente cuál es el virus.
Si al cabo de dos días el animal no mejora, será entonces cuando habrá que llevarlo otra vez al hospita l y ya allí se le realizará un análisis más completo de sangre, heces y orina donde se podrá ver mejor cuáles son las causas por las que el gato se encuentra en esa situación.
Ingreso en un hospital
Para estabilizar la gastroenteritis del animal, por lo general, el experto ingresará al animal en el hospital donde le proporcionará suero para que se hidrate después de todos los líquidos que ha perdido tanto en los vómitos como en la diarrea. Después, se dispondrá a realizar un examen completo donde se realizarán entre otras cosas un análisis de sangre para saber a qué se debe la infección del animal.
Si el caso resulta ser únicamente una gastroenteritis leve, el veterinario le recetará un antibiótico que deberá tomarse durante unos días y por el que estos síntomas deberían ir disminuyendo. Estos es simplemente una cronología de los pasos que se suelen seguir de forma común ante esta situación, pero cada caso es excepcional y diferente por lo que estas decisiones siempre las deberá de tomar un experto en el caso.
Como hemos comentado anteriormente, hay que vigilar de cerca a la mascota si ves que presenta algunos de estos síntomas y sobre todo si el animal es muy joven o por lo contrario muy viejo, ya que tienen menos defensas y esta enfermedad les puede atacar de manera más dura. Y sobre todo, habrá que llevarlos inmediatamente al hospital y no esperar a que se les pase ya que esto puede agravar aún más la situación.