Cuando pensamos en adquirir una mascota son muchas las cosas que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, el coste que va a suponer el cuidado del animal en cuanto a su alimentación y salud, con las visitas regulares al veterinario dependiendo de la especie, o bien el tiempo que tengamos para dedicarle. En el caso de los perros tendremos que sacarlos a pasear, al menos, tres veces al día durante entre veinte y treinta minutos, además de no dejarlos muchas horas solos en casa y jugar con ellos, como mínimo, una hora al día.
Por lo tanto, si no dispones de mucho tiempo libre y tienes niños en el hogar una de las opciones más recomendables es adquirir un hámster como mascota. Este pequeño roedor puede convertirse en el mejor amigo de los más pequeños y podrá quedarse solo en casa durante el día, siempre que tenga agua y comida suficiente y no se encuentre en un lugar de la casa donde las temperaturas sean extremas, es decir, que no haga demasiado frío o demasiado calor para su bienestar y buena salud.
Este tipo de animal de compañía vive en una jaula, pero puede soltarse un ratito al día ( siempre bajo supervisión, para que no se haga daño, no se escape o no se meta debajo de algún mueble del cual después no sepa salir). El hecho de vivir en un espacio cerrado hará que se ensucie con facilidad, por lo que el hecho de limpiar la jaula puede ser una manera para que los niños aprendan a tener una rutina y una responsabilidad a la hora de cuidar su mascota, a la vez de darle de comer y mantener el agua del animal limpia a diario.
Sin embargo, los hámsters pueden ser animales muy asustadizos, por lo que los niños (y los adultos) deberán aprender a tratar a la mascota con delicadeza y cariño. Dependiendo de los ruidos o demás mascotas que lo rodeen, el hámster también puede mostrarse más nervioso o tener miedo, lo que podría llegar a generarle estrés. Así pues, si quieres que tu hámster se sienta feliz deberás encontrar cuál es la causa de su estrés, cómo se manifiestan estos nervios y cuáles son las posibles soluciones que puedes aplicar con tal de que se tranquilice y se sienta completamente a gusto en vuestro hogar, evitando esta enfermedad.
La enfermedad del estrés en hámsters
El estrés en tu mascota puede ser causado por varios motivos. El principal suele ser el miedo que le produzcan los ruidos bruscos externos, como los de los niños gritando, los golpes o los ladridos de un perro. Por lo tanto, si tienes otras mascotas en casa, deberías intentar que no se encontrasen cerca de la jaula del hámster, evitar los golpes y también los ruidos estridentes. En cuanto a los niños, deberás enseñarles a tratar a la mascota con cariño y con respeto, lo que esto implica acariciarla con cuidado, no hacerle nunca daño y no gritar cerca de ella.
Los hámsters son animales muy sensibles, por lo que es posible que puedan asustarse y ponerse nerviosos con mucha facilidad. Esto también puede sucederles si le cambias la jaula de un lugar a otro. Durante los primeros días quizás esté más nervioso, porque deberá habituarse al nuevo sitio y, además, no son mascotas a las que suelan gustarles mucho los cambios. Lo mismo si modificas la decoración o los objetos que se encuentran en su jaula.
La falta de actividad física, por otro lado, también puede contribuir a que tu hámster esté estresado, por lo que deberás siempre decorar su hogar con una rueda y con demás juguetes para que pueda entretenerse, gastar energía y evitar el estrés. Otra manera de que tu mascota pueda hacer deporte será sacándola de la jaula un ratito durante el día. Asegúrate de que todas las puertas y ventanas están cerradas, para que no se escape, y que no puede colarse por debajo de ningún mueble o espacio del que después no pueda salir.
A veces, cuando tenemos más de un hámster como mascota, puede que no se lleve bien con su compañero o compañera, lo que puede generar estrés en uno de ellos o en todos. Por eso, es importante dedicar un tiempo a ver cómo se llevan los hámsters y si es correcto que vivan en pareja o con otros mismos animales. De lo contrario, quizás deberías separarlos, porque en el caso de los machos podrían incluso llegar a pelearse y a hacerse mucho daño.
Síntomas de la enfermedad del estrés en hámsters
Podrás ver que tu mascota está estresada, porque se comportará de un modo distinto al habitual. Con esta enfermedad quizás se muestre más agresiva, se mueva más de lo normal, se le caiga el pelo o comience a tener actitudes diferentes a las que había podido tener con anterioridad, como morder obsesivamente los barrotes de su jaula. Si crees que tu hámster está padeciendo estrés, no dudes en consultar con el profesional de la salud animal lo antes posible. Puede que tenga otra dolencia o que él o ella, como persona experta en la material, puedan darte los mejores consejos de cómo tratar este posible estrés en tu animal de compañía, además de los que te hemos podido dar anteriormente : mejorar la condición de la jaula del hámster, dedicarle más tiempo a jugar fuera de la misma, evitar los ruidos estridentes y tratarlo bien, no cambiar la jaula de lugar o los objetos que la decoran de forma brusca, etcétera.