Es verdad que existen muchas enfermedades humanas que también puede sufrir nuestros animales, cuando esto ocurre, y nuestra mascota presenta síntomas de algo a lo que no estamos acostumbrados, tiende a cundir el pánico porque el pobre animal no puede expresarse como lo haces tú, nos sabemos que siente, que le duele o si le duele algo en concreto. Lo único que nos queda es esperar que se le pase y llamar al veterinario de manera urgente.
Entre estas enfermedades tan temidas están las que se asocian al cerebro o sistema nervioso, son las más difíciles de detectar o de entender en nuestra mascota, que no es capaz de hablar y, sobre todo en los perros, la epilepsia es algo más común de lo que parece. Se trata de una enfermedad del sistema nervioso y se sufre muchísimo cuando en medio de una crisis ves a tu gran amigo peludo pasándolo así.
Lo mejor es tumbarlo de lado, no intentes sacarle la lengua porque podría morderte los dedos y podrías lamentarlo más tarde, recuerda que ellos no tienen dientes como nosotros si no colmillos; mantén la calma y una vez que se encuentre mejor, lo ideal es ir a su veterinario de confianza y comenzar las pruebas pertinentes para que pueda tomar el tratamiento ideal para estos casos.
Epilepsia en perros
Esta enfermedad en nuestra mascota puede ser, en la mayoría de ocasiones, hereditaria y muy común en nuestros amigos de cuatro patas. Existen razas que son más propensas que otras como por ejemplo el Pastor Alemán, San Bernardo, Setter, Beagle, Caniche y existen algunos casos no tan comunes como pueden ser el Dachshund o el Bsset Hound. Normalmente es una enfermedad que suele manifestarse entre los seis meses a los cinco años y, aunque no suele verse hasta que al animal no le da un ataque hay que ser muy consciente de ese momento y saber actuar muy bien cuando sufra una crisis de epilepsia.
Es una enfermedad que suele diagnosticarse por descarte después de numerosas pruebas y tratamientos, y aunque es muy incómoda y preocupante para los dueños, que en ocasiones ven a sus mascotas como parte de la familia e incluso propios hijos, lo mejor es tener paciencia y saber cuales son los pasos que se deben seguir en el momento en el que están pasándolo. Para ellos es incómodo y para nosotros, los humanos, es muy preocupante.
Cómo actuar ante una crisis
La epilepsia en perros es un tipo de enfermedad cerebral que se caracteriza por una sintomatología muy parecida a la que se manifiesta en las personas que también la sufren. Los ataques se producen de manera aleatoria, no existe la manera posible de saber cuándo va a pasar, son totalmente imprevisibles.
Éste se crea por una descarga de energía que desata el cerebro y que hace que el animal comience a realizas movimientos de pedaleo en sus extremidades, también puede producirse salivación, micción o, incluso, defecación que no puede controlar por si mismo y llegar a perder el conocimiento. Por eso es muy importante saber o aprender a actuar si tu animal sufre de esta enfermedad, para que no te pille de sorpresa si es la primera vez que le ocurre o si te pilla desprevenida o desprevenido y no sabes quéhacer en ese momento tan angustioso, tanto para ti como para él.
1. Lo primero y más importante es mantener la calma, sé que te preocupa tu perro y que puede ser muy angustioso verlo así y te asustarás, pero saber actuar es lo mejor que le puede pasar. Tranquilízate y coloca al animal en una postura que no pueda golpearse o caerse por los movimientos bruscos que va a realizar.
2. Una buena opción puede ser tumbarlo en una superficie cómoda o mullida, una colchoneta, cojines, una zona de césped blandita o, si es un perro muy pequeño quizá puedas ponerlo encima de tus piernas de una forma cómoda y siempre de lado.
3. Se habla mucho de que a los humanos hay que meterles algo entre la boca cuando esto les pasa, para evitar que la lengua se enrolle hacia atrás y se ahoguen con ella, pero en lo perros nunca intentes sacar la lengua. Su dentadura es muy fuerte y afilada y podría morderte la mano e incluso llegar a partirla por la fuerza de su mandíbula.
4. Cuando empiece a encontrarse mejor y el ataque de epilepsia haya finalizado, déjalo recuperarse tranquilamente, en un sitio confortable y cómodo. Después de pasar por esto el animal queda totalmente agotado, ya que usa toda la fuerza y tensión de su cuerpo durante el ataque.
5. Es muy importante llevarlo al veterinario y le pondrá un tratamiento, basado en tranquilizantes o relajantes musculares que el propio dueño puede ponerle en casa sin ningún problema.
Causas por las que puede suceder
No están reconocidas aún las causas de por qué los perros sufren de epilepsia, tampoco los factores que pueden influir y se la provoquen; pero si que hay cosas que pueden conducir a provocar las convulsiones. Existen dos tipos de epilepsias, la idiopática y la secundaria.
La primera es la más complicada porque nunca se conocen ni se han llegado a reconocer las causas, y la segunda son el resultado de otro tipos de problemas que tenga el perro que tengan que ver con la salud, por lo que pueden encontrarse un tratamiento para reducir los ataques y el animal puede vivir mucho más tranquilo y con mayor calidad de vida.
Las convulsiones también pueden ser parciales, es decir, solo se producen en una parte del cuerpo en concreto; o generalizadas que son las más comunes. Pueden ser pequeñas convulsiones donde el perro puede llegar a caer inconsciente, o algo más graves que son aquellas en las que la actividad muscular está incontrolada, se babea y pierde el control de las funciones corporales; terminando por la perdida de consciencia al final.
Las convulsiones pueden darse una detrás de otra, incluso sin dejar al perro recuperarse de la crisis anterior, lo que puede canalizar en un proceso muy largo y bastante peligroso. En una situación como esta es imprescindible salir corriendo en busca de ayuda veterinaria porque puede ser muy grave para él.