Las ninfas pueden sufrir diferentes enfermedades y algunas de ellas no siempre son fáciles de detectar, pero si el ave suele tener visitas periódicas al veterinario y se observa que su día a día es como siempre, no habrá que tener miedo. Con la visita periódica al veterinario se conseguirá reducir en gran cantidad el riesgo de aparición e incluso, en el caso de tener alguna enfermedad, se logrará diagnosticar a tiempo y se podrá empezar el tratamiento lo antes posible.
Al realizar las visitas periódicas al veterinario se consigue garantizar su estado de salud, lo aconsejable es que acuda cada 6 o 12 meses para una revisión, así como para hacerle desparasitaciones, siempre indicadas por el especialista. También hay que tener en cuenta que, para saber si le sucede algo al ave, habrá que revisar el consumo de agua y alimento, todo con el objetivo de encontrar alguna anomalía, ya que la falta de apetito o el rechazo al agua debe alarmarnos.
Cuidados de las Ninfas
Estas aves son unos animales fáciles de cuidar, puesto que no requieren de un cuidado fuera de lo normal en una mascota. Bastará con cuidar su alimentación, contar con una jaula adecuada a su tamaño y puesta en un lugar en el que no pueda enfermar por falta de sol ni por frío. Además, no debe darles de forma directa el sol, aunque exponer al ave al sol a primera hora de la mañana será bueno, pero siempre tendrá que contar con sombra en algún lugar de la jaula, ya que podría querer refugiarse del sol si tiene mucho calor. También es importante mantener la higiene de su entorno y que, por supuesto, cuente con juguetes para que pueda ejercitarse.
Las Ninfas son unas aves un tanto curiosas que cuentan con un pico bastante fuerte, por lo que necesitarán ejercitarlo a diario. Por ello, si sale de la jaula habrá que tener cuidado con los diferentes cables y objetos brillantes que se tengan en el hogar porque no dudarán en picotearlos. Una solución ideal para los cables es hacerse con los protectores de cables.
Enfermedades de las Ninfas
Estas aves no son muy propensas a sufrir enfermedades de una forma excesiva, pero siempre es bueno acudir a una revisión de forma periódica con el fin de evitar sustos. Además, las Ninfas y como hacen casi todas las aves, intentan disimular que están mal, pero eso es por puro instinto de supervivencia, ya que los depredadores atacan a las aves más débiles. Aquí descubrirás las enfermedades más corrientes y raras que pueden sufrir las Ninfas, y también algunos remedios para que puedan volver a estar sanos.
El culpable de esta enfermedad es la bacteria Chlamydophila psittaci o Chlamydia psittaci. Los síntomas en las aves es la falta de apetito, las plumas de la mascota normalmente se ponen mal, mocos y diarrea. En el caso de los seres humanos, suele aparentar ser una gripe normal y corriente, el problema es que se puede complicar tanto que se convertirá en una neumonía.
El tratamiento más eficaz para esta enfermedad será la toma de un antibiótico llamado tetraciclina, pero lo más recomendable es acudir a un veterinario y a un médico. Tanto en las personas como en las Ninfas dicha enfermedad se diagnóstica a través de un análisis, en las personas se hará de sangre y en las aves con sus heces.
Mientras que la segunda enfermedad es conocida como la muda francesa. Esta enfermedad es totalmente mortal y es producida por un virus. Además, esta enfermedad era prácticamente desconocida hace algunos años y muchas veces se confunde con otras enfermedades víricas. Los síntomas son cuando el animal empieza a tener las plumas alborotadas y también puede presentar deformaciones en el pico.