Estas dos razas son muy conocidas y populares, pero para aquellos amantes de los gatos existen diferencias claras entre el gato Persa y el gato Angora. Al disponer ambas razas de mucho pelaje puede evocar a algún que otro despiste y de ahí la confusión de no saber si es uno u otro. No obstante, existen diferencias evidentes, tanto físicas como de comportamiento. Hay que tener en cuenta sus características a la hora de adoptar para así poder adaptar al nuevo inquilino en su nuevo hogar de la mejor manera posible ofreciéndole la mejor calidad de vida.
Como curiosidad cabe destacar que los orígenes de estos gatos es un tanto peculiar. Los primeros gatos Persas fueron introducidos en Italia desde Persia, que es la actual Irán hacia el año 1620. La rama Persa actual se desarrollo hacia 1800 en Inglaterra y proviene del gato Angora turco. Es decir, tienen la misma descendencia y orígenes.
Diferencias físicas entre gato de Angora y gato Persa
Toma nota de las disimilitudes que tiene un felino de otro.
- Su nariz. Esta es una característica física que hace que se puedan diferenciar con bastante claridad uno de otro. El gato Persa tiene una nariz completamente achatada, mientras la de los gatos Angora tienen la nariz como el resto de gatos, más alargada y no tan plana.
- La zona del lagrimal. Debido a la forma achatada de la cara de los gatos Persas se produce un pliegue entre la parte de la nariz y de los ojos, que son grandes, lo que facilita a que se dé un lagrimeo abundante y puede llegar a dejar esa zona algo manchada.
- Cabeza y orejas. Los gatos Persa tienen orejas y cabeza mucho más redondeadas ya que el gato Angora presenta un aspecto más alargado.
- El tamaño. Gracias a su tamaño se puede saber si es un gato Angora o un gato Persa, ya que es una de las características más notables. A pesar de que en cualquiera de las razas se pueden encontrar ejemplares pequeños de unos 3 kilos, en rasgos generales, los gatos Persa pueden llegar a tener un tamaño más grande que los de los gatos Angora, alcanzando los 7 kilos de peso. El gato Angora es más pequeño que el Persa, que suele ser más robusto. Los Persa miden entre 40 y 50 centímetros y los Angora, entre 20 y 25 centímetros.
Diferencias de personalidad entre gato Persa y gato de Angora
Otra de las formas para diferenciar de un gato Persa de un gato Angora es su personalidad y comportamiento. Para ello, hay que tener en cuenta los siguientes rasgos:
- Su sociabilidad. Aunque siempre hay excepciones, por regla general el gato Persa siempre es más independiente que el gato Angora, ya que este segundo, convive mejor con los humanos. Esto no quiere decir que les encanten las muestras de cariño, pero son algo más sociables. No obstante, si se les agobia mucho pueden mostrarse algo ariscos por lo que hay que dejarles su espacio también. El gato Persa, será quien en momentos puntuales pida muestras de cariño, pero deberá ser el quien se acerque de lo contrario evitará cualquier contacto humano.
- La actividad diaria. Los Persas son felinos tranquilos que les gusta estar relajados, prefieren antes un sofá que estar jugando. Debido a esta inactividad hay que controlar el peso del animal porque puede padecer obesidad. Al contrario ocurre con los gatos Angora, que son más juguetones.
- Su actitud con los más pequeños de la casa. Los gatos Persa toleran peor la compañía por lo que habrá que explicar a los niños ciertas normas para que no molesten al animal, ya que hay que respetar su espacio y su tranquilidad. Por otro lado, los gatos Angora, al aceptar mejor la convivencia con personas tolerarán mejor el trato con los niños siempre y cuando los pequeños no alteren mucho al felino.
- Convivencia con otros animales. En este caso el gato Angora será más sociable que un gato Persa, ya que los segundos no son muy amigables y no les gusta que interfieran en sus hábitos rutinarios.
Salud y alimentación
Una de las dolencias que puede sufrir el gato Persa son úlceras alrededor de los ojos, debido a lo explicado anteriormente, que se debe que sus lagrimales expulsan un líquido casi permanente. También pueden padecer enfermedades respiratorias a causa de su nariz achatada. Asimismo, la mayoría de ejemplares son propensos a desarrollar una enfermedad renal poliquística y los machos pueden sufrir cardiopatía hopertrófica. Por otro lado, en el caso de los gatos Angora, son frecuentes las dolencias de sordera debido a la genética, además de padecer problemas de rótula luxada y ataxia. Y al igual que el gato Persa, puede desarrollar cardiopatía hipertrófica.
En cuanto a la alimentación, hay que vigilar el sedentarismo de los gatos Persa porque además les gusta mucho comer y eso es una mala combinación. Hay que darles comida que no se exceda con las proteínas o las grasas. A diferencia de estos primeros, los gatos Angora son mucho más enérgicos y al pasar muchas horas jugando evitan el sobrepeso. Les encantan las comidas ricas en proteínas. En ambos casos, hay que buscar un alimento completo y de calidad para así también evitar que el animal caiga enfermo. En caso de cualquier duda, el veterinario solventará cualquier duda al respecto.