Existen miles de especies de aves, de distintos tamaños, características físicas o colores. En Bekiamoscotas.com queremos hacer un repaso por algunas curiosidades sorprendentes dentro del mundo animal que aún son completamente desconocidas.
1 El cuco y sus huevos parásitos
Un hecho muy curioso tiene que ver con el comportamiento del cuco, un pájaro de lo más peculiar. Las hembras no eligen los nidos al azar, sino que se dividen en grupos de preferencia llamados comúnmente 'gentes'. Lo que intentan es seleccionar un nido que incluya huevos que se parezcan a los propios. El problema es que las crías no tienen por qué parecerse, por lo que el pobre pájaro al que le han ocupado su nido se acaba viendo con problemas. Lo hacen para garantizar la supervivencia a pesar de que tras nacer no se consiga nada.
2. El macho de ñandú
La planificación familiar podría decirse que es un gran problema para las aves. En muchas ocasiones el padre no se responsabiliza de sus polluelos como debería. El macho de ñandú, un ave similar al avestruz y típica de Sudamérica, es un verdadero 'padrazo', porque una vez que la hembra pone los huevos, es él el que se encarga de incubarlos durante un periodo que oscila entre los 30 y los 45 días.
A todo esto hay que sumar que su reproducción es muy promiscuo, por lo tanto fecunda a muchas hembras a la vez de las que nacen muchos polluelos de los que tiene que cuidar el padre ñandú.
3. La actitud del herido de las perdices
Las aves que anidan en el suelo deben recurrir a más de una artimaña para poder librarse de los depredadores que intenten acabar con ellas y con sus pollitos. Son muchas las tácticas que utilizan y una de ellas es la de 'la actitud del herido'.
Lo que hacen algunas especies de perdiz es alejarse del nido fingiendo que están malheridas con el fin de alejar la atención del animal cazador de sus huevos para garantizar la supervivencia de sus crías.
4. La muda del plumaje
Es más que sabido que las aves no pasan toda su vida con las mismas plumas, sino que la mayoría de ellas las mudan una vez al año. Los motivos son muy diversos, como en el caso de los patos que cambian las plumas justo antes de la cría con el fin de tener un plumaje más brillante que marque claramente la diferencia entre machos y hembras y los haga más atractivos de cara al cortejo.Por otro lado, las aves migratorias optan por realizar el cambio de plumaje justo antes de la migración otoñal, con el fin de eliminar las plumas sucias y desgastadas y cambiarlas por otras mucho más nuevas y útiles para afrontar su largo viaje.
5. La dieta del guacamayo jacinto
El guacamayo jacinto es un ave de colorido plumaje típica de las selvas de Brasil, Bolivia y el norte de Paraguay. No solo su plumaje le convierte en una ave muy característica, sino también su alimentación. A pesar de comer a menudo frutos tóxicos, no cae enfermo debido a que recurre a un truco consistente en ingerir dos veces al día una arcilla muy rica en minerales que neutraliza las toxinas presentes en su organismo.
6. Los pájaros también se emborrachan
El ampelis europeo, un pequeño pajarillo con un gusto muy peculiar por las bayas, en ocasiones puede llegar a emborracharse aunque de una manera no intencionada.
A veces, después de abusar del consumo de bayas fermentadas, se muestran literalmente borrachos, llevando a cabo comportamientos extraños que los han hecho ser temidos en más de una ocasión, por miedo a que transmitieran algún tipo de rara enfermedad.
7. El color de los flamencos
Una de las características más importantes del flamenco es su color rosa, pero no es algo natural. Su color se debe a su alimentación ya que muchos de los alimentos de su dieta, como los camarones o el plancton, contienen un pigmento llamado cantaxantina, cuya descomposición el hígado del animal genera la coloración naranja-rosada tan típica de los flamencos.
El color se hace más intenso en la época de celo y apareamiento, algo que resulta muy curioso, pues la alimentación que llevan a cabo es siempre la misma. La solución a este misterio la dio en 2011 un equipo de investigadores de Doñana, que descubrieron que parte de los pigmentos procedentes de su dieta pasan a un aceite, excretado en unas glándulas presentes en la cola del animal, cuya función, a pesar de haberse relacionado únicamente con la impermeabilización de las plumas, parece ser también una cuestión estética utilizada para atraer parejas en época de celo. Vamos, que los flamencos se maquillan.
8. Ataque de las gaviotas a las ballenas
Las gaviotas no son tan inofensivas como parecen. A menudo se reúnen en grupos grandes a la espera de que las ballenas salgan a la superficie para correr a arrancarles trozos de piel y grasa antes de que vuelvan a sumergirse.Para los ejemplares más grandes esto podría ser simplemente un incordio molesto, pero a las crías, que tiene una piel mucho más fina y vulnerable, puede suponerles grandes heridas y úlceras por las que sufrirán el ataque de patógenos, pudiendo llegar a morir.