El pelo es una característica que nos hacer reconocer a un Pomerania más fácilmente. Se trata del perro más pequeño de los spitz. Estos perros se caracterizan por tener dos capas de pelo. La primera, una capa inferior que les sirve de protectora, más corta y lanosa. La segunda capa, la superior, se trata de un pelaje más largo, liso y despegado del cuerpo.
Se trata de un pelo muy denso y con mucho volumen, pareciendo peluches o bolas de pelo recién salidas de la lavadora. Al tener un pelo tan característico, hay que tener muy en cuenta su lavado y sobre todo su cepillado, no dejando que pase más de una semana entre un cepillado y el siguiente, ya que pueden formarse nudos y bolas de pelo.
Cepillado del Pomerania
Para que el pelo de nuestro Pomerania se vea bonito y cuidado deberemos dedicarle un tiempo a su cuidado y su cepillado. Para evitar que el pelo se pueda romper al cepillarlo, es recomendable que antes de hacerlo lo rociemos con un hidratante, ya que además nos ayudará en su cepillado.
Lo más recomendable es utilizar un cepillo de púas largas y un peine metálico. Cepillaremos a nuestro Pomerania a contrapelo y por capas, esto nos ayudará a llegar a todos los mechones y olvidarnos de todos los enredones. En caso de encontrarnos con un nudo, podremos rociarle con un poco más de hidratante. Primero intentaremos deshacerlo con los dedos para evitar que el pelo se rompa y después le daremos con un peine.
Si podemos evitar cortarle los nudos, lo haremos. En caso de no poder deshacerlo, lo cortaremos siempre con una tijera y con mucho cuidado. Pero para evitar que esto ocurra, lo mejor es cepillar el pelo a nuestro perro una vez al día. Con el peine podremos ayudarnos para darle forma y volumen. Además, si queremos, para ocasiones especiales podremos utilizar sprays o espumas específicas. No es recomendable abusar de ellas ya que pueden terminar dañando el pelo de nuestra mascota.
Baño del Pomerania
Como ya mencionamos anteriormente, el pelo del Pomerania tiene mucho volumen y es muy denso. Por ello, lo mejor es mantenerle bien hidratado y utilizar siempre un acondicionador después del champú. Si no, aunque el pelo mantendrá su volumen, pero s e verá reseco y maltratado, además que perderá su brillo y su belleza natural.
No debemos bañar a nuestro Pomerania más de dos veces al mes, aunque esto dependerá también del estilo de vida que lleve, así como de lo sucio que se encuentre su pelaje. Si utilizamos productos adecuados y realizamos un buen lavado y secado de su pelo, para que su pelo cada vez tenga un aspecto más bonito.
Lo mejor que podemos hacer antes de darle un baño, es cepillarle el pelo y desenredarlo, para así evitar que el pelaje se rompa y su lavado sea más óptimo. Al comenzar a bañarle, debemos rociarle bien con agua y que se mojen todas sus partes del cuerpo, así como ambas capas del pelo y la piel. Una vez esté mojado, aplicaremos el champú por todo el cuerpo, con un ligero masaje con las yemas de nuestros dedos para asegurarnos que el champú penetra perfectamente e intentando que no se enrede el pelo. Después, si el bote de champú así lo indica, lo dejaremos reposar un tiempo y después procederemos al aclarado. Si es necesario, se puede repetir la operación.
Tras la aplicación del champú, procederemos a aplicar la mascarilla, acondicionador o bálsamo de la misma forma que aplicamos el champú, viendo que llegue a todas partes y con un suave masaje. Normalmente este acondicionador hay que dejarlo reposar 5 minutos, aunque deberemos revisar que pone en el envase para no excedernos o quedarnos cortos de tiempo.
Hay que tener en cuenta también si dicha mascarilla necesita o no aclarado, puesto que hay algunas que no lo precisan. En caso afirmativo, aclararemos a nuestro perro, mirando que no queden restos por ninguna parte, le envolveremos en una toalla y procederemos a su secado.
Hay que secarles bien todas las partes del cuerpo para así evitar resfriados, hondos e incluso malos olores debido a la humedad. En los Pomerania, así como en todos los perros con pelo largo, hay que prestar especial atención al secado, ya que, al tener tanta cantidad, tenemos que ver se seque también su piel. Tampoco hay que poner el secador a la temperatura máxima en cuanto al calor, ya que podemos dañar su piel. Es también recomendable cepillar el pelo mientras se le seca para evitar enredones y nudos.
Secaremos el pelo a contrapelo para así darle volumen. Con la ayuda del cepillo, además de evitar nudos, podremos separar el pelo por mechones para concienciarnos de que se secará prácticamente todas las partes de su cuerpo, desde el pelo hasta la piel. Además, nos ayudará a darle forma al pelo y darle volumen, para así evitar que quede apelmazado. En cualquier caso, si no queremos bañarle nosotros mismos, porque no tengamos tiempo o no queramos complicarlo, siempre podremos llevarle a la peluquería canina.